1. INTERINOS EN ASTURIAS
Ciertamente, el desarrollo de una serie de explicaciones acerca de la
situación de los profesores interinos en Asturias es conveniente.
Aunque sea desde una perspectiva general y filosófica para no entrar
en consideraciones demasiado concretas y específicas que pueden no
ser bien aceptadas y entendidas. Considero que la administración
pública educativa debe promover de un modo más profundo la
igualdad de oportunidades y la estabilidad laboral. Porque si los
profesores interinos no disponen de una cierta confianza en que
existen unos criterios coherentes y sistemáticos respecto a la
ordenación en las listas de interinos, y a la baremación no existe
auténtica justicia para todos, o dicho de otro modo, pueden percibirse
desequilibrios y agravios comparativos que son inaceptables
argumentativamente.
Por ejemplo, en la comunidad autónoma del País Vasco los profesores
interinos que ya poseen ocho años de experiencia docente ven
prorrogados sus contratos de trabajo en lo sucesivo. Y es que el acceso
a la función docente está abierta para todos los aspirantes con el
acuerdo de ordenación de listas de interinos del año 2005. El proceso
de incorporación a la actividad de la enseñanza puede ser más rápido
o progresivo, pero es posible. No es necesario cambiar los criterios
porque aunque las modificaciones en los criterios de la baremación
parezcan no ser demasiado grandes suponen unos cambios tremendos
que afectan muy directamente a los enseñantes.
La experiencia en el proceso de enseñanza-aprendizaje es fundamental
y es un activo de primer orden que no debe minusvalorarse. En la
mayoría de las comunidades autónomas de este país se valora más la
experiencia que en Asturias.
En mi calidad de asesor educativo, doctor y profesor juzgo que los
criterios de valoración de los méritos y formación académica al igual
que la experiencia docente y la nota de la oposición de los profesores
interinos está coherentemente fijada en la normativa de listas y
baremación de 2005, y es claramente perjudicial variarla porque se
volatiliza la igualdad de condiciones en el acceso a la función pública.
De todas formas, existen numerosísimos argumentos de extraordinaria
fuerza y rigor lógico que apoyan todo esto que afirmo.
En lo relativo al relevo generacional de los profesores no existe ningún
problema especial. Porque al jubilarse los docentes entran nuevos
profesores de modo continuo y constante a través de las sucesivas
oposiciones, y con una adecuada oferta de plazas para asegurar la
calidad de la enseñanza que es un objetivo compartido por todos los
educadores. Los docentes jóvenes también pueden entrar con la
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2. baremación ya indicada. No es necesario añadir artificialmente nuevos
factores y elementos que compliquen y distorsionen irracionalmente la
situación actual de los interinos en Asturias. Aunque puede parecer
una cuestión local no lo es tanto si se piensa que afecta a unos 2500 o
3000 docentes que si se aprueba el nuevo borrador de reordenación de
listas de interinidad entran en un periodo de mucha incertidumbre e
inestabilidad, por decirlo suavemente. Lo que no significa que con el
modelo de baremación de 2005 no existan problemas, pero son
asumibles si lo comparamos con el que se pretende establecer, porque
todos sabemos ya como se aplica en todos sus aspectos, y esto
disminuye enormemente los conflictos y minimiza las injusticias. Ya
que de este modo, todos sabemos a que atenernos y se favorecen la
cooperación entre todos los interinos asturianos, y no el
enfrentamiento y la división. Porque de lo que se trata
fundamentalmente, a mi juicio, es propiciar la equidad y la dignidad y
no criterios puramente economicistas. Evidentemente, todos los
docentes sean interinos o no trabajan haciendo realidad una calidad
educativa que se logra impulsando una cierta confianza en el aspecto
laboral y retributivo, desde una perspectiva de estabilidad a años vista.
Esta cuestión posee numerosos aspectos muy concretos en relación con
lo que acabo de exponer que prefiero no abordar porque pueden ser
tratados y valorados desde otros enfoques, y desde informaciones en
los medios. Prefiero centrarme en los aspectos generales que ya he
expuesto, y que considero que proporcionan un análisis de conjunto de
la situación de los interinos en esta comunidad asturiana. Si no
queremos que aumente exponencialmente la precariedad laboral, etc,
estoy plenamente convencido que debe seguir vigente el acuerdo de
listas de interinos de 2005.
Soy consciente de que los profesores interinos son un pilar
fundamental del sistema educativo asturiano, y deben seguir siéndolo
por el bien de toda la sociedad y la comunidad educativa. Pero se
necesita una actitud más flexible y dialogante por parte de las
autoridades educativas. Y con el máximo respeto estimo que el
gobierno autonómico del Principado de Asturias creo que también
debe impulsar la tesis que argumento en este artículo, y que es
compartida por numerosos interinos en nuestra región.
Si existen dificultades presupuestarias o económicas creo que son
solucionables desde una perspectiva solidaria e integradora. La
priorización del gasto en el ámbito educativo es factible con criterios
que optimicen los recursos disponibles de una forma racional, eficaz y
eficiente. El gasto en profesores interinos es un activo a corto y largo
plazo, porque aunque lo deseable sería una mayor estabilidad, y que
se convirtiera en fijos a los que acumulan más méritos, experiencia y
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3. formación, al menos se debería promover la eliminación de la
precariedad, y de las medias jornadas en el desempeño de la función
docente. Ya que el trabajo parcial en la enseñanza es relativo por
muchas razones, porque habitualmente los profesores interinos
trabajan lo mismo que si estuvieran a tiempo completo.
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