El documento habla sobre la competencia emocional. Define la competencia emocional como el autoconocimiento y la capacidad de regular las propias emociones para facilitar las relaciones sociales. Explica que la inteligencia personal incluye la conciencia de uno mismo, que es la capacidad de reconocer las propias fortalezas, debilidades, estados de ánimo y emociones. También destaca que las emociones nos alertan de posibles riesgos o éxitos y tienen un vínculo directo con el cuerpo a través de reacciones fís

1. FUNDACIÓN TECNOLÓGICA ANTONIO DE ARÉVALO
TECNAR
COMPETENCIA EMOCIONAL
KAREN CASTRO CASTRO
DIPLOMADO DE GESTIÓN DEL TALENTO HUMANO
JUAN CARLOS CIFUENTES
JULIO -03-2012-CARTAGENA.

2. EL HOMBRE Y SU PENSAMIENTO
La competencia emocional para mí es el autoconocimiento es conocer nuestros
sentimientos, preferencias, recursos, debilidades y fortalezas que nos sirven para
tomar decisiones y tener una idea realista de lo que verdaderamente somos, y de
esta manera poder autorregularlos para lograr manejar nuestras emociones,
impulsos, para facilitar nuestras relaciones sociales.
La inteligencia personal que está compuesta por una serie de competencias que
determinan el modo en que nos relacionamos con nosotros mismos. Esta
inteligencia comprende tres componentes cuando se aplica en el trabajo y,
también en nuestra área, que es educación
Conciencia en uno mismo. Es la capacidad de reconocer y entender en uno mismo
las propias fortalezas, debilidades, estados de ánimo, emociones e impulsos, así
como el efecto que éstos tienen sobre los demás y sobre nuestras actividades
diarias. Esta competencia se manifiesta en personas con habilidades para
juzgarse a sí mismas de forma realista, que son conscientes de sus propias
limitaciones.
Otro punto interesante que hay que resaltar en este tema es la emoción ya que
esta nos predispone de un modo diferente ante la experiencia, nos indica un
camino o estrategia que en el pasado nos ayudó a resolver una situación concreta
o nos advirtió y ayudó a interpretarla. Son las emociones las que nos alertan
también del riesgo posible en una situación o de las posibilidades de éxito fracaso
para afrontarla.
De acuerdo a innumerables investigaciones y a la experiencia propia de cada
individuo, las emociones y la inteligencia emocional tienen un vínculo directo con
el cuerpo; el ritmo cardiaco y respiratorio, temblores, transpiración, palidez, llanto,
risa, etc., todas las anteriores son un movimiento desde dentro que nos invade y
sacude.