Las características fundamentales de los Derechos Humanos son que son universales, irreversibles, progresivos, indivisibles, no negociables, inviolables, obligatorios, complementarios y no jerarquizables, lo que significa que pertenecen a todos los seres humanos por igual, no pueden ser divididos, negociados o violados, y deben ser respetados de forma conjunta y progresiva.