1. I N S T I T U T O H I J A S D E M A R Í A A U X I L I A D O R A
L I C E O L A U R A V I C U Ñ A
L E N G U A J E Y C O M U N I C A C I Ó N
TÉCNICAS LITERARIAS
Profesora: Margarita Pincheira Integrantes: Nicole Castillo
Rayen Huillipan
Katherine Olesen
Barbara Calles
2. TÉCNICAS LITERARIAS
La técnica literaria es aquella que permite realizar diferentes
modalizaciones dentro de un texto narrativo. Existen un sinnúmero
de técnicas tales como el soliloquio, corriente de la conciencia y
monologo interior.
3. MONOLOGO INTERIOR
Es la verbalización de los contenidos mentales del personaje, los
que aparecen ordenados, tanto en su sentido lógico como sintáctico.
Un monólogo es un discurso dicho por una sola persona, que
puede dirigirse a sí mismo o a otra persona, personaje o lector. El
monólogo es un recurso utilizado en todos los géneros literarios:
pueden encontrarse monólogos tanto en poesía como en teatro y
novela.
4. EJEMPLO DE MONOLOGO
INTERIOR
Si no encuentro un taxi no llego. ¿Quién sería el Príncipe Pío? Príncipe,
príncipe, del fin, principio del mal. Ya estoy en el principio, ya acabó, he
acabado y me voy. Voy a principiar otra cosa. No puedo acabar lo que había
principiado. ¡Taxi! ¿Qué más da? El que me vea así. Bueno, a mí qué. Matías,
qué Matías ni qué. Como voy a encontrar taxi. No hay verdaderos amigos.
Adiós amigos. Adiós amigos. ¡Taxi! Por fin. A príncipe Pío. Por ahí empecé
también. Llegué por Príncipe Pío, me voy por Príncipe Pío. Llegué solo, me voy
solo. Llegué sin dinero, me voy sin… ¡Qué bonito día, qué cielo más hermoso!
No hace frío todavía. ¡Esa mujer! Parece como si hubiera sido, por un
momento, estoy obsesionado.
5. OTRO EJEMPLO…
Ya está la vieja llamándome. Ya está tratando de buscar la manera de incomodarme.
Desgraciada. Qué madre me he sacado. Para mí que me persigue. Sí, me persigue. Si voy a
la cocina se me queda mirándome, como un perro mira a una persona que está comiendo.
Y enseguida me entra una incomodidad que me dan ganas de tirarle el caldero a la cabeza.
Si entro en el cuarto me pregunta qué quiero, que si se me ha perdido algo. Me lo
pregunta así, como si fuera una gatica que no quiere hacer daño. Vieja c … ,como si yo no
tuviera con lo que tengo para soportar, de ñapa, queme vigilen. ¿Es que piensan que me
voy a ir con un hombre? Ojalá. Pero no sé quién va a cargar conmigo, si ya estoy que ni el
amolador de tijeras me piropea; y antes, por cierto, hasta me sacaba conversación y todo.
Aunque primero muerta que casada con el amolador de tijeras. Pero, en fin, el caso es que
ya ni siquiera me mira. Y el vendedor de helados hace un siglo que ni pasa por aquí. Ése
era otro de mis pretendientes…” Arenas, Reinaldo:
9. CORRIENTE DE LA
CONCIENCIA.
El descubrimiento del subconsciente por parte del psicoanálisis
influyó en exponer narrativamente procesos mentales de la conciencia
donde los pensamientos fluyen sin orden ni coherencia. No se
reconocen estructuras lógicas y la organización sintáctica es caótica.
Se omiten los signos de puntuación.
10. EJEMPLO DE CORRIENTE
DE LA CONCIENCIA
"Imagínate que tienes una herida en alguna parte de tu cuerpo, en alguna
parte que no puedes ubicar exactamente, y que no puedes, tampoco, ver ni
tocar, y supón que esa herida te duele y amenaza abrirse o se abre cuando te
olvidas de ella y haces lo que no debes, inclinarte, correr, luchar o reír; apenas
lo intentas, la herida surge, su recuerdo primero, su dolor enseguida: aquí estoy,
anda despacio. No te quedan más que dos caminos: o renunciar a vivir así,
haciendo a propósito lo que no debes, o vivir así, evitando hacer lo que no
debes."
(Manuel Rojas, Hijo de ladrón)
11. OTRO EJEMPLO…
Sí porque él no había hecho nunca una cosa así antes como pedir que le lleven el
desayuno a la cama con un par de huevos desde los tiempos del hotel City Arms
cuando se hacía el malo y se metía en la cama con voz de enfermo haciendo su
santísima para hacerse el interesante ante la vieja regruñona de Mrs. Riordan que él
creía que la tenía enchochada y no nos dejó ni un céntimo todo para misas para ella
solita y su alma tacaña tan grande no la hubo jamás de hecho la espantaba tener que
gastarse 4 peniques en su alcohol metílico contándome todos sus achaques mucha
labia que tenía para la política y los terremotos y el fin del mundo tengamos antes
un poco de diversión que Dios nos ampare si todas las mujeres fueran de su calaña
le disgustaban los bañadores y los escotes por supuesto nadie quería verla con ellos
supongo que era piadosa porque no había hombre que se fijara en ella dos veces
espero que nunca me parezca a ella.
13. SOLILOQUIO
Se le llama soliloquio al monólogo o reflexión en voz alta que
alguien tiene consigo mismo, con un objeto, planta, o animal que no
sea capaz de responder. Suele asociarse con la locura o con la falta de
capacidad para comunicarse socialmente, es mucho mas coherente y
lógico, respeta los signos de puntuacion.
14. EJEMPLOS DE SOLILOQUIO
Mañana me entregan el resultado de los análisis, puede ser que sólo sea un
retraso, o tal vez sí estoy embarazada, en tal caso sería un grave problema. Debo
pensar positivamente y no adelantarme a los hechos, seguramente es sólo un retraso
por el estrés, lo más probable es que me estoy preocupando por nada. Pero y si sí
estoy embarazada ¿Qué voy a hacer, cómo se los voy a decir a mis papás? Mejor no
me adelanto y espero a tener los resultados en lugar de preocuparme por anticipado.
Aunque ya son muchos días de retraso y yo soy muy regular en mis periodos
menstruales, además de que tuve relaciones sexuales sin protección en mis días
fértiles. Lo más probable es que sí estoy embarazada, eso me asusta mucho, pero
también creo que sería algo lindo ser mamá, aunque las cosas serían muy
complicadas de ser así.
15. OTRO EJEMPLO…
...aunque haya tratado de encubrirlo, de callarlo, lo tengo presente, siempre presente;
tras de meses de un olvido que no fue olvido -cuando volvía a encontrarme dentro de
la tarde aquella, sacudía la cabeza con violencia, para barajar las imágenes, como
el niño que ve enredarse varias ideas al cuerpo de sus padres-; tras de muchos días
transcurridos es todavía el olor del agua podrida bajo los nardos olvidados en sus
vasos de coralina, las lúcelas encendidas por el poniente, que cierran las arcadas de esa
larga, demasiado larga, galería de persianas, el calor tejano, el espejo veneciano con
sus hondos biseles, y el ruido de caja de música que cae de lo alto, cuando la brisa
hace entrechocarse las agujas de cristal que visten la lámpara con flecos de cierzo...
ALEJO CARPENTIER, El acoso