El documento clasifica y describe los geles, semisólidos que contienen uno o más principios activos disueltos en un líquido como agua, alcohol o aceite. Los divide en geles orales y de uso externo, administrados por vía oral o cutánea. Explica que son bien tolerados, fácilmente lavables y producen frescor, pero tienen baja penetración y tienden a secarse, siendo incompatibles con muchos principios activos. Como ejemplo, menciona el gel Iglodine para el tratamiento tópico antiinflamatorio