INCOTEC Â ́01 Teleeducación

Congreso Internacional de Tecnología, Educación y Desarrollo sostenible. INCOTEC ´01. Murcia.
Juana Ruiz del Cerro

Experiencia Experimental en Teleeducación.

Resumen: En este estudio se ofrece, en su primera parte, una visión general de la
Teleeducación, analizando aspectos positivos y negativos, así como el futuro que diversos
autores le auguran según las últimas publicaciones on line.

A continuación, se presenta una descripción de la experiencia llevada a cabo en
Murcia durante este año 2001, en la que se definen descubrimientos e imprevistos bastante
sorprendentes. Con ello, además de dar cuenta de resultados, se pretende acercar a los
lectores a esta nueva oferta formativa en la que, posiblemente, se verán inmersos a muy
corto plazo.

Descriptores: Teleeducación, Teleformación, Teleaprendizaje, Formación multimedia,
Telemática educativa, Tele-enseñanza, Enseñanza interactiva.

¿Acercamiento o rechazo de la Teleducación1 ?

Aunque opinamos como Salinas Ibáñez (2001:1) cuando afirma que la mejor
formación posible es sin duda la formación presencial, ya que:

“Un buen profesor haciendo gala de su claridad explosiva, un contundente
carisma y una buena capacidad comunicativa no tiene rivales en el terreno de
la formación. Un profesor desplegando con seducción su experiencia formativa
es un acontecimiento inolvidable(…)”

Creemos que estamos en la época de las Tecnologías de la Información y la
Comunicación (TIC) y tenemos que darles paso en el ámbito educativo, aprovechando las
oportunidades que nos ofrecen, aunque también es cierto que hay que adaptarse a dichos
cambios acoplando los nuevos procesos de aprendizaje a las nuevas circunstancias.

I-Peculiaridades de la Teleeducación, ventajas y limitaciones.

Veamos brevemente algunas de las características destacadas como positivas por
varios autores –aunque, todas ellas podrían estar contenidas en la memoria de buenas
prácticas de cualquier evento formativo-.

1
La Dirección General de Telecomunicaciones definió la Teleeducación en 1996 del siguiente modo: “Es el
desarrollo del proceso de formación a distancia (reglada o no reglada) basado en el uso de las tecnologías
de la información y las telecomunicaciones, que posibilitan el aprendizaje interactivo, flexible y accesible a
cualquier receptor potencial”. Además del término Teleeducación se utilizan otros sinónimos como:
Formación multimedia, Telemática educativa, Tele-enseñanza, Enseñanza interactiva , etc. Para algunos
autores (Azcorra Saloña, A.; Bernardos Cano, C.J.; Gallego Gómez, O.; Soto Campos, I., 2001:2), la
Teleeducación abarca a la Teleformación, que conlleva interacción alumno-profesor, y el Teleaprendizaje,
que representa un sistema de formación en el que el alumno es totalmente responsable de su educación.


Según Hiltz y Turoff (1993) el aula virtual (Virtual Classroom), de la que se sirve la
Teleeducación, es un espacio creado para desarrollar un proceso de
enseñanza/aprendizaje gracias a Internet. En ella se producen intercambios, se realizan
actividades, consultas, evaluaciones, etc. Este entorno ha sido definido como de
“aprendizaje cooperativo”, ya que exige la integración entre iguales (incluyendo en este
término tanto a profesores como alumnos) para conseguir un producto que debe ser fruto de
la construcción social (cfr. Gisbert, M.; Adell, J.; Rallo, R.; Bellver, A., 2001).

Por su parte, Lewis y Spencer (1986), Lewis (1988), Salinas y Sureda (1992), (cfr:
Salinas Ibáñez 2001: 2-3) señalan que este nuevo modelo didáctico ofrece un “ aprendizaje
2
abierto”, que muchos prefieren llamar “enseñanza flexible” , ya que permite elegir:

-hora, día y lugar para la realización de ciertas actividades;
-itinerarios formativos;
-ritmo de trabajo;
-o, a quién recurrir (tutor, colegas, profesores).

Autores como Binstead (1987) o Topham (1989) (cfr. Salinas Ibáñez, 2001: 3-4) la
consideran “centrada en el usuario” , y sintetizan sus ventajas en dos dimensiones:

-la accesibilidad a los espacios académicos;
-y la filosofía que obliga a la adaptación permanente a cada alumno.

A lo que Salinas Ibáñez, (1995) añade, refiriéndose a la distancia entre usuarios, es
posible acortarla con la “proximidad y calidez del diálogo” que se establece entre los
participantes, incluso puede conseguirse en mayor grado que en la enseñanza presencial.

Por último extraemos lo que señala Borrás (2001: 1-3), cuando destaca la
información que se nos ofrece gracias su conexión “telaraña” (web): bases de datos,
enciclopedias, bibliotecas virtuales, etc.; aunque, paralelo a ello, nos recuerda la dificultad
que supone la falta de coordinación entre diseñadores de “interfaces”, que ocasiona
mucha confusión a los usuarios, sobre todo, cuando se pierden en el hiperespacio.

Así pues, comprobamos que esta modalidad formativa tiene multitud de ventajas
pedagógicas, pero a la vez, también algunas dificultades -que muchos autores achacan al
soporte técnico-. Para nombrarlas nos servimos de las reflexiones de Azcorra y otros
(2001), que las identifican así:

-la velocidad de las redes es ridícula por tener un ancho de banda mínimo;
-el bajo nivel de implantación de las NTI hace que sea un medio poco accesible;
-además, aún, es muy alto el coste de las comunicaciones en España.

2
Ésta, como el resto de características, no es exclusiva de la Teleeducación, sino de cualquier modalidad
formativa que ofrezca al alumno distintas ofertas para que elija la que más le interese.


Estas limitaciones generan una serie de problemas que repercuten en su difusión
(por el momento muy poco expandida) o la calidad de la documentación con la que se
trabaja (no puede, por ejemplo, contener muchas imágenes ni descargar páginas extensas).

Esta situación se ve agravada en Murcia, según encontramos en Mollejo (2001:2),
que dice así:

“Si el futuro de la economía pasa por el desarrollo de las tecnologías de la
información y la comunicación, lo que los expertos han denominado la cuarta
revolución industrial, no hay ninguna duda de que la Región se halla muy lejos de
él. Murcia se encuentra a la cola de España en todos los indicadores conocidos que
miden la implantación de la nueva economía (...) según datos del Estudio General
de Medios a noviembre del 2000” (Mollejo, 2001:2).

Pero no debemos desesperar, porque las expectativas a corto plazo –2 ó 3 años- son
muy buenas, ya que se sueña con poder acceder a diversificar las aplicaciones interactivas
con múltiples medios (multimedia), gracias a la presencia de:

- potentes hardwares que permitan enviar imágenes, sonidos, animaciones, y
explotar en mayor medida el apoyo de la metodología síncrona: conferencias o
chats con sonido;
- y “tarifas planas” verdaderamente útiles y veloces.

II- Características de los cursos desarrollados con medios telemáticos en España.

En España es muy reciente la implantación de esta metodología ya que las primeras
experiencias se remontan al año 1999. Así que hoy día se encuentra en un periodo evolutivo
al que algunos autores (Azcorra y otros, 2001) definen como de “juventud”, tanto es así que
si deseamos conseguir información documental la encontramos exclusivamente on line y
apenas hay publicaciones que definan modelos, estándares o puntos de referencia para
medir la calidad del producto que se está ofreciendo.

Estos mismos autores señalan algunas de las páginas, buscadores y portales que
ofrecen información sobre la oferta de cursos, artículos o enlaces de interés de España o el
extranjero, del mismo modo que presentan un análisis de la oferta española, que parece
estar centrada, sobre todo en cursos:

- de postgrado y especialización (90%);
- corta duración (el 69.44% tienen menos de 60 horas);
- precios reducidos (el 40% se sitúa entre 50.000 y 100.000 pts);
- dirigidos a un número, también reducido de alumnos (la mayoría de las
experiencias, 76%, oscila entre 50 y 100 alumnos);
- sobre todo (más del 53%) referidos a temas como informática, ofimática o
administración de empresas, aunque está abriéndose paso a otros contenidos
como medicina, historia, economía, educación o tecnología.


En todos suele ser una característica dominante la exigencia a los alumnos de
conocimientos básicos y acceso a internet en equipos con hardware y software específicos
(PC pentium o superior, Microsoft Windows, Netscape o Internet Explorer), y en algunos
se contempla la posibilidad de preformación en módulos o unidades temáticas
independientes del curso, para que los alumnos consigan los conocimientos que el contexto
les exija.

La estructura de los cursos somete a los profesores a la preparación minuciosa de su
trabajo, y en las organizaciones que la llevan a cabo se suele disponer de plataformas o
campus virtuales que facilitan el traspaso de archivos, generalmente a través de correo
material multimedia, etc.3 , ofreciendo accesos a
electrónico, documentación hipertextual,
través de web con login (identificador de usuario) y password (contraseña).

Respecto a los alumnos:
- suelen tener un nivel académico alto (de licenciatura o diplomatura);
- se les define como “jóvenes pero maduros” (de 25 a 45 años);
- con experiencia en comunicación a través de internet, que valoran esta opción
formativa porque así se evitan desplazamientos o se permiten libertad de
horarios, compatibilizarla con el trabajo, etc..

III-Dos experiencias de Teleeducación en la Universidad de Murcia en el marco del
programa Leonarno da Vinci.

El pasado año 2000, la Fundación Universidad Empresa junto con la Universidad de
Murcia, organizó contando con otros dos socios comunitarios de Grecia y Luxemburgo un
proyecto, INCOTEC (Information and Communication Technology for Training), dentro
del marco Leonardo da Vinci de la Unión Europea, llevándose a cabo, en Murcia, el curso:
“Uso de herramientas de internet para la teleformación: formación abierta y a
distancia”, dirigido a formadores que desearan conocer el entorno de la Teleenseñanza. El
curso tuvo una duración de 40 horas (20 de ellas a distancia, sirviéndose de herramientas
síncronas (netmeeting e icq) y asíncronas (correo electrónico y trabajo cooperativo a través
del BSCW: Basic Support for Cooperative Work 4 ).

Tras el curso, se propuso a los asistentes el diseño de otro curso que permitiera la
consolidación del efecto multiplicador inherente a muchos proyectos europeos, y fue
seleccionado el de la autora de este estudio, y que nos planteamos desarrollar a modo
experimental con el título: “La Orientación Laboral”, una duración de 15 horas, 8 de ellas
a distancia sirviéndonos de herramientas como: la Escuela Virtual –creada por la Fundación
Universidad Empresa-, y el BSCW -cedido por la Facultad de Informática-, un lugar,
también virtual, que nos permitió a todos los asistentes compartir información y elaborar el

3
Una de las características de estos cursos es que no se ofrece material (52%), o si se entrega es en soportes
CDROM, material multimedia o software de distinto tipo.
4
Más información sobre esta herramienta se puede encontrar en:
http://ants.dif.um.es/seneca_ants/projects/bscw.html. (en español), y también en: http://bscw.gmd.de (en
inglés)


último de los módulos de dicho curso: “Carpeta virtual sobre mercado laboral y
contactos”.

Como características más destacadas de este curso, que es del que partimos para
presentar esta comunicación, tenemos que señalar que:

1-Se seleccionó a 27 alumnos de un total de 100 solicitudes, la mayoría interesada no sólo
en los contenidos del curso, sino en la metodología que se pretendía llevar a cabo. Los
criterios fueron: estar vinculado profesionalmente a la orientación, conocer y disponer de
internet y no sobrepasar la tasa de un participante por organismo/centro de trabajo.

2-Para familiarizarles con las herramientas telemáticas, se organizó un módulo con
nociones elementales y utilidades de la Escuela Virtual (cómo hacer consultas, realizar y
auto-corregir test, abrir notas de interés, etc.) o estrategias para utilizar el BSCW (creación
de carpetas, introducción de datos, documentos, web, acceso a la información depositada
por el resto de compañeros a las carpetas, etc.).

3-La parte presencial -en la que se abordaron temas como: conceptos básicos de la
orientación laboral, tipología de los demandantes de empleo, programas y recursos
didácticos más utilizados- contó con medios audiovisuales como: vídeo y presentaciones a
través de cañón de proyección –que después se pudieron repasar a través de la Escuela
Virtual-, así como realización de ejercicios prácticos y debates en grupo.

4-Una observación destacada debe ser el altísimo índice de participación en la aportación
de contenidos al último módulo en la carpeta virtual creada en el BSCW; en ella se
dispusieron 13 subcarpetas (sobre: fechas de convocatorias públicas, notas sobre
homologación de títulos, bibliografía-técnicas para dinamizar grupos, cursos de formación
ocupacional, información sobre prospecciones de empleo, listas de ETT-Agencias de
Colocación y Consultorías, modelos de currículum, novedades en congresos, páginas web
de empleo, ofertas en el extranjero, resúmenes de ayudas para el fomento de empleo...etc. y
que fueron ampliadas por los mismos participantes con otras como: INEM, observatorio de
la discapacidad, subvenciones de la secretaría sectorial de la mujer, confederación de
sordos, etc.). El reconocimiento de la utilidad de este trabajo colaborativo fue de tal calibre
–ya que participó, aunque en distinta medida, casi la totalidad de los alumnos-, que se llegó
a solicitar a la Fundación el mantenimiento de este tipo de red. Aunque tenemos que dar a
conocer también un problema que nos surgió: una de las informaciones aportada en las
carpetas contenía un virus, que una vez detectado fue erradicado por la docente y asistente
del módulo sobre herramientas telemáticas.

5-El índice de participación nos pareció alto, ya que el test de salida para comprobar los
cambios ocurridos en cada participante, que era voluntario, lo realizó el 61 % de los
alumnos; y el número de consultas on line durante las horas no presenciales llegó a un
índice de participación del 50%. Deberíamos sacar conclusiones de ello, pero no tenemos
referentes con los que realizarlas; aunque sí podemos confirmar la flexibilidad del servicio,
ya que gran parte de las consultas y aportes llegaron en días festivos y horario muy diverso.


6-Una vez finalizado el curso, se pidió a los asistentes que rellenaran una encuesta, que
enviaron por correo y de forma anónima, con el fin de que, recogidas sus impresiones o sus
propuestas, pudiéramos organizar futuras experiencias o dar cuenta de éstas.

A continuación presentamos un resumen de los contenidos de las encuestas, que
fueron enviadas por 16 alumnos, lo que supone un 60% del total de participantes,
sirviéndonos de mapas conceptuales según la metodología reflejada en Ruiz del Cerro
(2000) para la presentación de datos de investigaciones de corte cualitativo5.

Cuadro 1: Ventajas de Teleeducación según alumnos

Cuadro 2: Desventajas de Teleeducación según alumnos

5
Los números que aparecen en los mapas guardan relación con el número adjudicado a la encuesta de la que
han sido recogidos.


6-Y por último, a 6 profesores implicados en procesos de Teleeducación, tanto de la
Fundación Universidad Empresa como de la Universidad de Murcia, se les proporcionó una
encuesta que, igualmente, tenían que remitirnos, y de ellas sacamos los siguientes mapas
conceptuales.

Cuadro 3: Especialidades impartidas en Teleeducación por profesores encuestados

Cuadro 4: Herramientas Telemáticas utilizadas por los profesores encuestados


Cuadro 5: Definición de Teleformación según los profesores encuestados

Cuadro 6: Por qué interesa esta metodología, según los profesores de Teleformación


Cuadro 7: Las desventajas para alumnos y profesores, según los profesionales encuestados

Cuadro 8: Qué debería de mejorar en Teleeducación, según profesionales encuestados


IV-Conclusiones de la experiencia experimental en Murcia.

Tras esta revisión de la literatura sobre Teleeducación –utilizamos este término
puesto que nos unimos a la definición que en 1996 dio la Dirección General de
Telecomunicaciones-, creemos que nos encontramos ante un fenómeno educativo que,
aunque está en sus inicios, hay que asumir como una herramienta más de trabajo, una vez
subsanados algunos de los problemas que actualmente presenta, sobre todo en España, de
carácter técnico –debido al ridículo ancho de banda de la red-, el alto costo de las
comunicaciones de internet y el bajo nivel de penetración social.

Las primeras experiencias, vinculadas sobre todo al ámbito universitario, dan fe de
su utilidad ya que la valoración que recogemos en las narraciones creadas en los mapas
conceptuales, partiendo de los contenidos de las encuestas de los 6 profesores de la
Fundación Universidad Empresa y la Universidad de Murcia -que han participado en este
tipo de experiencias docentes y nos han ofrecido voluntariamente su visión-, y los 16
alumnos del curso de esta modalidad formativa -presencial y a distancia a través de Escuela
Virtual-, hacen alusión a más ventajas que inconvenientes, entre ellas destacamos las
siguientes:
- supone mayor acceso a contenidos ;
- ofrece más flexibilidad de horarios e itinerarios;
- permite comunicaciones más extensas a la vez que más personalizadas;
- hace compatible la actividad formativa con otras -tiempo libre, trabajo-.

Aunque a cambio exige más responsabilidad, compromiso y trabajo colaborativo.

Las mejoras vendrán a corto plazo, y éstas nos exigirán, también, reciclaje y
adaptación permanente; si lo conseguimos será, seguro, un buen viaje en el que habrá
innumerables oportunidades, ofertas y recursos complementarios a la formación
convencional que todos conocemos, como: seguimiento inteligente de los alumnos,
utilización de multimedia o conexiones entre personas de distintos países. En ello estamos.

Bibliografía
Azcorra Saloña, A; Bernardos Cano, C.J.; Gallego Gómez, O.; Soto Campos, I. (2001): “Informe sobre
el estado de la teleeducación en España”. Accesible en http://www.teleformacion.edu/futuro.htm.
Borrás, I. (2001): “Enseñanza y aprendizaje con la internet: una aproximación crítica”. Accesible en
http://www.doe.d5.ub.es/te/any97/borras_pb/.
Gisbert, M.; Adell, J.: Rallo, R.; Bellver, A., (2001): “Entornos virtuales de Enseñanza-Aprendizaje: El
proyecto GET”. Accesible en http://www.ucm.es/info/multidoc/revista/cuad6-7/evea.htm.
Mollejo, J. (2001: 2): “Murcia se encuentra en la cola en todos los indicadores de la sociedad de la
información”, periódico La Verdad de Murcia, 4 de abril de 2001.
Ruiz del Cerro, J (2000): “La Entrevista en Profundidad en la Investigación Cualitativa. Presentación
Gráfica de sus textos”. En XII Congreso Nacional y I Iberoamericano de Pedagogía. Tomo II.
Resúmenes de Comunicaciones. Sociedad Española de Pedagogía. Madrid. 2000 (71-74).
Salinas Ibáñez, J. (1995): “Organización escolar y redes: Los nuevos escenarios de aprendizaje”. En
Cabero, J. y Martínez, F. (coord..): “Nuevos canales de comunicación en la enseñanza”. Centro de
Estudios Ramos Areces. Madrid 89-118.
Salinas Ibáñez, J. (2001): “Enseñanza flexible, aprendizaje abierto. Las redes como herramientas para la
formación”. Accesible en http://www.uib.es/depart/gte/revelec10.html.

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