Los ejercicios propuestos buscan ayudar a los emprendedores a mejorar sus habilidades de liderazgo mediante la introspección y autoevaluación. El documento presenta nueve ejercicios breves que invitan a la reflexión sobre la comunicación efectiva, el autocontrol, la toma de decisiones difíciles y la satisfacción personal, con el fin de identificar áreas de oportunidad para el crecimiento personal y profesional.
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5.2 Ejercicios prácticos.
Hemos readaptado algunos ejercicios de coaching de liderazgo para directivos a un
perfil más emprendedor, a necesidades, problemas y dimensiones más parecidos a
una pyme española. Vaya, a un negocio como el tuyo. Ejercicios para controlar tu
impulsividad, ayudarte a tomar las mejores decisiones.
Es posible que pienses que estás haciendo bien las cosas, pero ¿te has preguntado
si las puedes hacer mejor? No importa el éxito alcanzado y los logros alcanzados.
Siempre es posible mejorar”, apunta Miguel J. Roldán, presidente de The
International School of Coaching.
“Lo importante es dar un paso atrás, observar y preguntarse uno a si mismo: ¿Cómo
lo estoy haciendo? ¿Lo puedo hacer de forma diferente? La clave no está en tener
buenas respuestas, sino en tomarse el tiempo para hacer preguntas duras y
examinar fortalezas y debilidades”, continúa Roldán. Puedes empezar con algunos
de estos ejercicios, que hemos adaptado del libro La práctica del liderazgo
adaptativo (Paidós Empresa), de Ronald Heifetz, Alexander Grashow y Marty
Linsky:
Ejercicio 1
Comunicación
La próxima vez que te reúnas con tu plantilla, socios e inversores marca dos
columnas en un folio. En la de la derecha, apunta los comentarios o preguntas que
formulaste en respuesta a la afirmación de otra persona. Escríbelas palabra por
palabra. En la columna de la izquierda, anota lo que realmente pensabas cuando
realizaste esos comentarios. Pregúntate que te sugieren las diferencias. Si quieres
mejorar aspectos de tu empresa, primero tienes que ver cómo estás tú. Para poder
mejorar, tienes que estar bien tú. Y para mejorar a los demás, tienes que mejorar tu
primero.
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Autoanalízate y que es difícil cambiar las cosas, si las sigues haciendo como hasta
ahora, sin pensar en qué tienes que cambiar algún patrón. Para esa tarea personal
es necesario ver qué información te estás guardando y por qué te la estás
guardando.
Ejercicio 2
Autocontrol
Cuando durante una conversación sientas que estás a punto de perder los nervios,
practica para mantener la situación bajo control. Por ejemplo, espera y deja pasar
dos o tres oportunidades antes de intervenir, en lugar de responder a la primera. Si
te das cuenta de que hay otra persona a punto de saltar, intenta ayudarla a gestionar
la situación, por ejemplo, haciendo algún comentario sobre la aparente
desproporción de la respuesta que ha tenido. Luego analiza el comentario y
aplícatelo.
Ejercicio 3
Impulsividad
Reflexiona sobre un incidente reciente ante el que respondiste con tanta
impulsividad que hasta tú mismo te sorprendiste. ¿De qué manera se relaciona ese
incidente con algo que te sucedió en el pasado? ¿Por qué es esa experiencia
anterior tan importante o por qué no la has resuelto todavía?
Ejercicio 4
Tolerancia al conflicto
Recuerda una conversación complicada que hayas mantenido recientemente.
¿Cuánto duró? La respuesta te dará una pista sobre tu nivel de tolerancia ante el
desequilibrio. ¿Qué haces cuando te sientes abrumado por el caos, por la confusión
o por el conflicto o cuando percibes que otros se sienten así? ¿Dar por terminada la
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conversación? ¿Reprimes la emoción? Si tu tolerancia ante el conflicto es baja,
¿qué puedes hacer para reforzarla?
Ejercicio 5
Confrontación
Cuando te veas en medio de una conversación complicada, no aproveches la
primera de cambio para salir del paso. Prueba a aguantar y a mantenerte en la
conversación hasta la siguiente oportunidad. Entonces, evalúa de nuevo la situación
y vuelve a intentarlo. Si amplías progresivamente tu ancho de banda para el conflicto
y el caos, descubrirás habilidades que ya estaban allí o músculos que ahora puedes
reforzar. Te será mucho más fácil mantenerte en tu lugar sobre cuestiones que te
importen mucho o que te afecten directamente. Te vas a sentir más cómodo.
Ejercicio 6
Decisiones difíciles
Recuerda ahora algunas de las decisiones complicadas que has tomado en el
pasado, como a qué universidad ir, si comprar esa casa o no, aceptar un trabajo...
¿Por qué te resultaron tan complicadas? ¿Qué proceso seguiste para tomar la
decisión? Piensa que, tomaras la decisión que tomaras, sobreviviste. Si crees que
te equivocaste, ¿qué has aprendido de la experiencia que puedas aplicar en el
futuro? ¿Hubieras podido cambiar algo a medio camino para que el resultado
hubiera sido más positivo?
Ejercicio 7
Satisfacción personal
Averigua cuál es la función que más te satisface. Intenta integrar distintas labores
en contextos diferentes para ver si puedes obtener mejores resultados y más
satisfacción con el mismo esfuerzo. Debes trabajar tu propia autoevaluación. Tienes
que sentirte seguro contigo mismo. Tienes que estar satisfecho.
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Pero si no te has trabajado, si estás en un momento de inseguridad, si no te valoras
o tienes la autoestima baja, te va a resultar muy difícil ser un buen líder.
Ejercicio 8
Objetivos personales I
Apunta en un papel una frase que exprese tu objetivo principal en la vida, no sólo
como emprendedor. ¿Cuál es tú misión en este mundo? ¿Qué te hace sentir que
todo lo que haces tiene sentido?
Ejercicio 9
Objetivos personales II
Habla sobre tus objetivos –para la empresa– con otras personas de tu organización
y explica, en términos específicos como quieres cambiar las cosas para intentar
alcanzarlos. Sé concreto. Mientras hables con cada persona, fíjate con atención en
qué información parecen coincidir más y en cuáles se muestran indiferente.