El documento resume dos perspectivas sobre el estado de México después de su independencia en 1836 y 1852. En 1836, José María Luis Mora argumenta que los mexicanos quieren progresar y aprender, adoptando un sistema federalista y buscando igualdad. Sin embargo, en 1852 Lucas Alamán y Escalda argumenta que los mexicanos se han vuelto egoístas y el país ha perdido territorio y progreso debido a un gobierno que obstaculiza el desarrollo nacional.