Los valores de parámetros bioquímicos como la albúmina, transferrina y prealbúmina se utilizan para determinar el grado de desnutrición en pacientes hospitalizados. Un bajo nivel de estas proteínas de transporte hepático indica desnutrición leve, moderada o grave. Otros marcadores como el balance de nitrógeno y el índice creatinina/altura ayudan a evaluar el estado nutricional proteico y muscular. La desnutrición aumenta las complicaciones y los costos del tratamiento hospitalario.
Parámetros bioquímicos utilizados para determinarn el grado de desnutrición en pacientes hospitalizados
1. FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
DOCENTE
MARÍA ELENA, BALAREZO GONZALES
ASIGNATURA
NUTRICIÓN CLÍNICA
TÍTULO
“Parámetros bioquímicos utilizados para determinar el grado de desnutrición en pacientes
hospitalizados”
" Biochemical parameters used to determine the degree of malnutrition in hospitalized
patients "
AUTOR
VALERA CAMPOS LUIS ALBERTO
CORREO ELECTRÓNICO
ALBERT_14_1994@HOTMAIL.COM
CÓDIGO UNIVERSITARIO 1608121078
”Año de la Diversificación Productiva y del Fortalecimiento de la Educación”
2. DECLARACIÓN DE FINANCIAMIENTO Y CONFLICTO DE INTERESES
Trujillo, septiembre 2015
Sra Msc.
Balarezo Gonzales, María Elena.
Universidad Católica los Ángeles de Chimbote –Trujillo
Presente.-
De mi consideración:
Es grato dirigirme a usted para saludarlo y en relación a la monografía titulado:
“Parámetros bioquímicos utilizados para determinar el grado de desnutrición en
pacientes hospitalizados” presentado para que sea evaluado, es importante mencionarle
que dicho estudio fue financiado por : luis alberto valera campos
Declaro bajo juramento que: informar que no existen algún tipo de conflicto de interés en la
investigación realizada.
Atentamente,
Luis alberto valera
(Alumno)
3. RESUMEN
Los valores de algunos parámetros bioquímicos se utilizan como marcadores del estado
nutricional. Así, los contenidos plasmáticos de las proteínas de transporte de síntesis
hepática son útiles como indicadores indirectos de la masa proteica corporal; la creatinina
sérica para determinar la masa muscular, etc.
A efectos de la evaluación del estado nutricional proteico, se diferencia entre proteínas
somáticas (corporal/ muscular) y proteínas viscerales. Para evaluar las primeras se utiliza el
balance nitrogenado (Bn) y el índice creatinina/altura (ICA).
El Bn diferencia entre el nitrógeno ingerido y el eliminado, es un buen indicador de los
cambios en la proteína corpora Entre las causas de la desnutrición hospitalaria encontramos
factores relacionados con la propia enfermedad, con la hospitalización, factores achacables
al equipo médico y otros relacionados con las autoridades sanitarias. La desnutrición
continúa siendo un problema importante en el paciente hospitalizado, con una prevalencia
que oscila del 40 al 56% en diversos estudios.
Un punto relevante entre estos factores etiológicos es la ausencia de estrategias
establecidas para evitar el ayuno, identificar a los pacientes en riesgo de desnutrición,
reevaluar periódicamente dicho riesgo, e instaurar medidas de prevención y tratamiento. La
desnutrición aumenta la morbimortalidad de los pacientes con enfermedades tanto agudas
como crónicas y altera su recuperación, prolongando la duración del tratamiento, la estancia
hospitalaria y el periodo de convalecencia; con el correspondiente aumento de los costes
económicos y deterioro de la calidad de vida de los pacientes.
Palabra clave: Parámetros bioquímicos utilizados para determinar el grado de desnutrición
en pacientes hospitalizados”
4. INTRODUCCION
Las dietas inadecuadas por deficiencia o por exceso son factores de riesgo de muchas de las
EC más prevalentes en la actualidad. Una alimentación suficiente y equilibrada proporciona
la energía y los nutrientes que el ser humano necesita en cada etapa de la vida. El estado
nutricional refleja si la ingestión, la absorción y la utilización de los nutrientes son
adecuadas para satisfacer las necesidades del organismo. La deficiencia prolongada de un
nutriente reduce su contenido en los tejidos y órganos, lo que afecta a las funciones
bioquímicas en las que participa, pudiendo producir a largo plazo enfermedades carenciales
(anemia, osteoporosis.)
Actualmente se considera que los parámetros bioquímicos son indicadores de la severidad
de la enfermedad y probablemente indicadores pronósticos, que parámetros diagnósticos
del estado nutricional. Pero se considera importante en el contexto de este artículo
mencionar algo sobre ellos: a) suero/plasma, su concentración refleja la ingestión dietética
reciente; b) el contenido de un nutriente refleja un estado crónico del mismo (eritrocitos); c)
los leucocitos se utilizan para monitorear cambios cortos del estado del nutriente. Para el
paciente quirúrgico se han establecidos dimensiones específicas
La evaluación del estado nutricional de un individuo permite conocer el grado en que la
alimentación cubre las necesidades del organismo o,lo que es lo mismo, detectar
situaciones de deficiencia o de exceso. Dicha evaluación debe ser un componente del
examen rutinario de las personas sanas y es importante en la exploración clínica del
paciente. Es necesaria para proponer las actuaciones dietético-nutricionales adecuadas en la
prevención de trastornos en person .
El deterioro del estado nutricional es multifactorial: disminución de la ingesta alimentaria,
un gasto energético aumentado por la enfermedad de base, ayunos parciales o ayunos
prolongados y un aporte calórico inadecuado de la dieta formulada durante su estancia,
puede ser la causa del estado de malnutrición de los pacientes hospitalizados.
La desnutrición proteico – calórica, altera la evolución clínica del paciente durante la
hospitalización, ocasionado un riesgo aumentado la morbilidad, mortalidad, alteración del
sistema inmune, mayor riego a sufrir de infecciones, cicatrización más lenta y mayor
número de complicaciones. Esto se traduce en un aumento del tiempo de estancia
hospitalaria y por lo tanto en los costos de hospitalización.
5. OBJETIVOS
General
Conocer el grado de desnutrición en pacientes hospitalizados
Especifico
Determinar el grado de desnutrición en pacientes hospitalizados utilizando como datos
referénciales los Parámetros bioquímicos.
ANTECEDENTES
El estudio ELAN (Estudio Latinoamericano de nutrición), realizado en 12 países
(Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, México, Panamá, Perú, Paraguay, República
Dominicana, Venezuela y Uruguay) demostró que aproximadamente 50.2% de la población
hospitalizada (9233 estudiados) presentan algún tipo de desnutrición (12.6% desnutridos
graves y 37.6% desnutridos moderados). La desnutrición grave varió entre 4.6% en Chile
hasta 18% en Costa Rica. La desnutrición moderada y sospecha de desnutrición leve entre
28,9% en Cuba hasta 57% en la República Dominicana.
Los pacientes desnutridos, hospitalizados pueden presentar cambios clínicos entre 2 y 20
veces más que los pacientes nutridos. La incidencia de complicaciones es 9% en pacientes
con desnutrición moderada, mientras que en pacientes con desnutrición severa ésta alcanza
el 42%. En otro estudio, de 711 pacientes, se comprobó que los pacientes con mayor
probabilidad de desnutrición presentaron 2.6 veces más complicaciones menores y 3,4
veces más complicaciones graves que los pacientes bien nutridos.
6. MARCO TEORICO
Los parámetros bioquímicos son marcadores del estado nutricional. Así, los contenidos
plasmáticos de las proteínas de transporte de síntesis hepática son útiles como indicadores
indirectos de la masa proteica corporal; la creatinina sérica para determinar la masa
muscular, etc.A efectos de la evaluación del estado nutricional proteico, se diferencia entre
proteínas somáticas (corporal/ muscular) y proteínas viscerales. Para evaluar las primeras se
utiliza el balance nitrogenado (Bn) y el índice creatinina/altura (ICA).
El Bn diferencia entre el nitrógeno ingerido y el eliminado, es un buen indicador de los
cambios en la proteína corpora
Bn = [Ingesta de proteína (g/día) / 6,25] – [Nitrógeno urinario (g/día) + 4]
El nitrógeno se elimina por la orina mayoritariamente como urea y una pequeña parte en
otras formas (creatinina, amonio, aa, etc.). El valor de 4 corresponde a la suma de las
pérdidas no urinarias de nitrógeno (2 g de heces y sudor + 2 g de nitrógeno no proteico).
Finalizado el crecimiento, en condiciones normales existe un equilibrio entre anabolismo y
catabolismo y el valor de Bn debe ser cero. Un Bn negativo indica depleción proteica, ya
sea por una situación catabólica o por una ingesta proteica insuficiente. Un Bn positivo
indica repleción proteica.
La creatinina es el principal metabolito de la degradación de creatina presente,
mayoritariamente, en el tejido muscular en forma de fosfato de creatina. La creatinina se
elimina por la orina sin modificar. En ausencia de insuficiencia renal, la excreción de
creatinina en orina de 24 horas se relaciona con la masa muscular total de organismo y con
la altura(2). Al ser dicha excreción bastante constante, se considera un valor de referencia
útil en la práctica como indicador clínico para estimar la situación de la proteína muscular o
somática.
El ICA relaciona la cantidad de creatinina excretada en la orina en 24 horas con la talla del
individuo. La comparación del valor obtenido con el correspondiente a un individuo de la
misma talla y sexo (tablas de referencia) es útil para determinar el grado de
desnutrición.Para evaluar la proteína visceral se utilizan como indicadores indirectos las
concentraciones plasmáticas de proteínas de transporte sintetizadas por el hígado. Se usan
para evaluar tanto el deterioro del estado nutricional como su recuperación, en especial en
pacientes hospitalizados o con patologías crónicas.
7. Se considera que la disminución de los contenidos séricos de las proteínas viscerales
depende de una reducción de su síntesis hepática en la que influyen factores nutritivos
como el aporte de nutrientes (aa), y no nutritivos como la masa hepática, que condicionará
su síntesis, el índice de utilización metabólica de las proteínas y su excreción, la
transferencia del espacio extravascular al intravascular y el grado de hidratación y de
expansión del espacio extracelular(2).
Por otra parte, en situaciones de agresión, los hepatocitos priorizan las proteínas más
necesarias y, en consecuencia, disminuyen las proteí- nas viscerales. Así pues, en
situaciones de agresión es difícil atribuir a la nutrición los cambios en los contenidos
plasmáticos de las proteínas viscerales. Las proteínas plasmáticas más frecuentemente
utilizadas se muestran en la Tabla 4.
La albúmina, proteína fácil de determinar, se considera un buen marcador epidemiológico,
aunque no lo es para los cambios nutricionales agudos, por su larga vida media (20 días) y
el gran tamaño del pool corporal (4-5 g/kg). Los principales problemas que plantea su uso
como marcador son la posible disminución de su valor por cambios en la volemia, en
distintas situaciones patológicas (síndrome nefrótico, eclampsia, enteropatías perdedoras de
proteí- nas, insuficiencia hepática), así como por cualquier grado de agresión. Se trata por
tanto de un marcador inespecífico, aunque puede predecir la mortalidad y estancias y
readmisiones hospitalarias. La hipoalbuminemia puede asimismo inducir a error en la
interpretación de los contenidos plasmáticos de calcio, cinc y magnesio, dando lugar a
falsos descensos, además afectará a la farmacocinética de algunos fármacos (fenitoína).
La transferrina es una ß-globulina transportadora de hierro en el plasma. Al tener una vida
media de 8-10 días y un pool plasmático pequeño (5 g), reflejará mejor que la albúmina los
cambios agudos de las proteínas viscerales. Son causa de un falso incremento en su
contenido plasmático el déficit de hierro, los tratamientos con estrógenos y el embarazo,
mientras que la concentración plasmática de transferrina disminuye en la enfermedad
hepática, el síndrome nefrótico y las infecciones.
La prealbúmina o proteína transportadora de tiroxina tiene una vida media corta (dos
días) y un pool corporal muy pequeño. En situaciones de traumatismo o infecciones que
van acompañadas de cambios en la síntesis proteica, preferentemente de proteínas de fase
aguda, frente a otras proteínas que en condiciones de normalidad fisiológica se sintetizan en
mayor cuantía, sus contenidos séricos disminuyen rá- pidamente, por lo que cuando se
utiliza como marcador nutricional su disminución debe interpretarse con cautela. Se
considera el mejor marcador para la valoración del estado nutricional en enfermos y en
situaciones de cambios nutricionales agudos.
8. La proteína ligada al retinol tiene una vida media muy corta (diez horas), gracias a ello
refleja mejor que otras proteínas los cambios agudos del estado nutricional. Al ser una
proteína que se filtra por el glomérulo y se metaboliza en el riñón, sus contenidos séricos
aumentan en situaciones de insuficiencia renal, ello sumado a su elevada sensibilidad al
estrés, reducen su utilidad en clínica.
Tabla 4. Grado de desnutrición según el contenido plasmático de las proteínas de
origen visceral
Proteína plasmática Vida
media
Concentración
normal
Grado de desnutrición
Leve Moderada Grave
Albúmina (g/dl) 20 días 3,5-5,0 2,8-3,5 2,1-2,7 < 2, 1
Transferrina (mg/dl) 8-10 días 175-300 150-175 100-150 < 100
Prealbúmina
proteína
transportadora
tiroxina (mg/dl)
o de 2 días 17-29 10-15 5-10 < 5
Otras determinaciones plasmáticas que pueden ser interesantes en la valoración nutricional
son: hematocrito, hemoglobina, recuento de hematíes, morfología eritrocitaria. En algunos
casos puede ser importante conocer la situación metabólica del hierro: sideremia, ferritina,
índice de saturación y capacidad de saturación de la trasferrina.El colesterol plasmático: en
pacientes desnutridos suele ser inferior a 120mg/dl
La determinación de diversos minerales y vitaminas se planteará en función de los
hallazgos en la historia clínica y dietética así como de la exploración física.
Parámetros inmunológicos:
La desnutrición es capaz de alterar los mecanismos de defensa del huésped. Por ello, la
valoración del estado inmunitario es un reflejo indirecto del estado nutricional. La
capacidad de respuesta inmunitaria puede medirse con diversos parámetros, como las
pruebas cutáneas de sensibilidad retardada, el recuento total de linfocitos o capacidad de
respuesta de los mismos.
Clasificación del estado de nutrición según el recuento
de linfocitos
Desnutrición leve 1200 – 2000 linfocitos/mm3
Desnutrición moderada 800 – 1200 linfocitos/mm3
Desnutrición grave < 800 linfocitos/mm3
9. Discusión
En la actualidad cada día adquiere más importancia la evaluación nutricional en hospital
como un procedimiento clínico indispensable para establecer el tratamiento de atención y
asistencia nutricional, tanto individual como colectivo. Si consideramos que un paciente
desnutrido tiene una incidencia mayor de complicaciones, mayor promedio de estancia y
mayores costos hospitalarios se profundiza la necesidad del conocimiento de esta
metodología pues hoy día hay suficiente evidencia de la relación entre el modelo de
consumo alimentario y enfermedades crónico-degenerativas. La cantidad y el tipo de
alimentos consumidos, proporciona importantes antecedentes que pueden relacionarse con
el desarrollo, prevención y tratamiento de diversas enfermedades, incluyendo la
desnutrición en sus diferentes grados. En la decada los 90 los marcadores más utilizados
para valorar el estado nutricional fueron los parámetros bioquímicos en el 52,4%, Una vez
evaluado el consumo de alimentos, se estima la ingesta de energía y nutrientes mediante la
bases de datos de composición de alimentos y, posteriormente, se determina y analiza el
porcentaje de adecuación de la dieta. Por otra parte, el cálculo de diferentes índices de
calidad permite tener una idea global del estado de nutrición, evaluado a través de la dieta.
Es por ello que el conocimiento del consumo de alimentos, así como de los hábitos,
frecuencias y preferencias alimentarias de un individuo, es imprescindible frente a
cualquier intervención nutricional en un paciente desnutrido. Este proceso, llamado
entrevista dietética (historia dietética), debe proporcionar la información básica, que junto
con la obtenida en la evaluación bioquímica, la exploración física y antropométrica, permita
al profesional diseñar una estrategia o plan de alimentación apropiado a la severidad de la
desnutrición53
.
Para lograr un alto nivel de eficacia y eficiencia, debemos establecer los criterios técnicos
de codificación en las definiciones de desnutrición3
La Sociedad Española de Nutrición
Parenteral y Enteral (SENPE) ha creado un grupo de trabajo sobre desnutrición36
, entre
cuyos objetivos está la validación de las herramientas para el control y evaluación del
estado nutritivo.
Conclusiones
Para realizar una valoración nutricional más detallada se debería utilizar más de un
parámetro y escogerlo en función del paciente y de los medios de que se dispone en el
hospital.
10. Referencias bibliográficas
Mataix J.Nutrición y Alimentación Humana: situaciones fisiológicas y patológicas. Tomo 2
.Editorial Océano- Ergon España. 2005. p. 751-800.
Planas Vilá M, Pérez-Portabella C, Martínez Costa C. Valoración del estado nutricional en el adulto
y en el niño. En: Tratado de Nutrición. Tomo III. A. Gil (ed.). Panamericana. Madrid. 2010.
García de Lorenzo A, Álvarez Hernández J, Planas M y col. Consenso multidisciplinar sobre el
abordaje de la desnutrición hospitalaria en España. Nutr Hosp 2011;26(4):701-710.
http://scielo.isciii.es/pdf/nh/ v26n4/06_original_01.pdf
Blackburn GL, Bistrian BR, Maini BS, et al: Nutritional and metabolical assessment of the
hospitalized patient. JPEN 1977;1:11-22 (III.3)
Blackburn GL, Bistrian BR, Maini BS, et al: Nutritional and Metabolical Assessment of the
hospitalized patient. JPEN 1977;1:11-22 (III.3)