1. Universidad Cristina Evangélica Nuevo
Milenio.
Tema: Kant y el cuestionamiento de la
metafísica
Asignatura: Filosofía
Catedrático: Lic. Rigoberto Mejía
Alumna: Andrea Rossely Astin
N Cuenta 120630017
Comayagua, Comayagua 24 de Marzo
Del 2020
2. Kant y el cuestionamiento de la
metáfora
Las ciencias naturales (o que en su momento fueron denominadas físicas) contienen en
sí los juicios sintéticos a priori como principios. Kant comentaba que: “ El espacio es
una representación necesaria a priori, que sirve para la base de todas las intuiciones
externas”. Si quitamos el sujeto (los seres humanos), o incluso sólo la constitución
subjetiva de los sentidos en general, entonces no sólo la naturaleza y las relaciones de
los objetos en el espacio y el tiempo, pero incluso el espacio y el tiempo mismos
desaparecen; y que estos, como las apariencias, no puede existir en sí mismos, pero
sólo en nosotros.
De igual forma Kant, en su libro Crítica de la razón pura de 1781 se cuestiona: “¿Cuál puede ser
la naturaleza de los objetos considerados como cosas en sí mismas y sin referencia a la
receptividad de nuestra sensibilidad? Eso puede ser bastante desconocido para nosotros. No
sólo son las gotas de lluvia las apariencias, pero incluso su forma circular, es más, el propio
espacio a través del cual se caen, no es nada en sí mismo, pero ambos son meras modificaciones
o disposiciones fundamentales de nuestra intuición sensible, mientras que el objeto trascendental
nos queda completamente desconocido. “El pensamiento de Kant estuvo influido por el
pensamiento surgido de la época de la Ilustración, por lo que al ser este un movimiento intelectual
basado en un conjunto de ideas filosóficas que enfatiza la confianza en la razón para solucionar
muchos males de la humanidad, constantemente crítica a la metafísica como lo hace ver en la
frase: "La metafísica es un oscuro océano sin orillas o faro, sembrado de más de un náufrago
filosófico. “Las características del pensamiento de la Ilustración fueron: autonomía, naturalismo
y criticismo. Mediante el naturalismo se consideraba que una religión (y por extensión muchas
creencias, sectas y practicantes del esoterismo) no debería tener misterios, se busca el regreso
a la naturaleza misma, mientras que la revelación se presenta en forma individual, en el mismo
sentido Kant llega a la conclusión de que la Iglesia es una autoridad no reconocida por la razón.
Ya que en general, la metafísica es un conjunto de proposiciones acerca de la realidad que
están más allá de la experiencia por lo que queda rechazada toda posibilidad de considerar a
esta como ciencia, puesto que el entendimiento solo puede manejar las categorías aplicándolas
a los fenómenos, o sea, a lo dado en la experiencia. Dado que la razón es la facultad de inferir,
esta lograría una totalidad suma, a estas totalidades, Kant las llamó ideas trascendentales, entre
las que destacan los conceptos de: el mundo, el alma y Dios. Recordemos que la metafísica,
vista desde el punto de vista filosófico, forma parte de la ontología (rama de la filosofía en la que
se trata de responder a preguntas como ¿Qué es el ser?, ¿Quién existe? Entre otras) y busca
encontrar el principio de todas las cosas. En su libro Crítica de la razón Kant sugiere una nueva
prueba, llamada «de los posibles», aunque no le atribuye una importancia particular, dado
que, la Providencia no ha querido que un conocimiento tan importante esté ligado a
razonamientos sofisticados, sino a la «natural inteligencia de los hombres». Tal argumento puede
resumirse en los siguientes términos: Lo posible no sólo es lo que no es contradictorio: esto no
es más que la condición formal de la posibilidad; en efecto, lo posible supone que también existan
realmente los elementos no contradictorios, que en cierto sentido son la materia de la posibilidad.
3. De manera análoga, lo necesario no es sólo aquello cuyo contradictorio resulta formalmente
imposible, sino aquello cuyo contradictorio es también realmente imposible. Ahora bien, Kant
afirma que es imposible que nada sea posible. Lo posible, empero, supone el ser como su propia
condición. Ya que el ser es la condición sin la cual no se da lo posible, existe algo que es
«absolutamente necesario». En breves palabras: lo posible supone estructuralmente lo necesario
como condición de su existencia, y en eso consiste Dios.