3. I. INTRODUCCIÓN. LA CONSTRUCCIÓN DEL
ESTADO LIBERAL (1833-1868)
De 1833 a 1868 se produce en España un proceso de construcción y consolidación
del Estado liberal. El triunfo del régimen liberal burgués trajo consigo una profunda
transformación de las estructuras políticas, económicas, sociales y culturales.
Lo que ocurre en España, no es más que el reflejo de lo ocurrido en la mayoría de
los países europeos en el primer tercio del siglo XIX. El proceso español es más
lento, singular y complejo. Algunas características de este proceso que hacen del
caso español algo único son:
Existencia de 3 guerras civiles, guerras carlistas.
Una gran inestabilidad política.
El ejército va a intervenir en política a través de pronunciamientos.
Se suceden varias constituciones de distinto signo.
5. FERNANDO VII.
ESPOSAS
María Antonia de
Napoles (1802)
María Isabel de
Braganza (1816)
María Josefa Amalia
De Sajonia (1819)
María Cristina de las
Dos Sicilias (1829)
Isabel II Luisa Fernanda
6. Tras varios matrimonios sin descendencia, en 1830, Fernando VII logra por fin tener
una hija, Isabel.
Al nacer Isabel en 1830, Fernando publica la Pragmática Sanción, que abole la Ley
Sálica (en perjuicio de Carlos María Isidro, su hermano.
En 1832 se producen los 'Sucesos de la Granja': los carlistas presionan al rey,
enfermo, para que derogue la Pragmática Sanción. .
Antes de morir el rey en 1833, proclama como su heredera a Isabel, la Pragmática
Sanción de nuevo está en vigor.
Al morir Fernando VII, María Cristina, será nombrada regente, y buscará apoyos
en los liberales para que sea su hija la futura reina, para ello amnistiará a todos los
exiliados. Las Cortes proclamarán heredera a Isabel. Sus apoyos trascienden las
fronteras del país y los encuentran en Francia y Gran Bretaña. Esto hará posible
que se comience a edificar el estado liberal en España, con todo lo que esto
conlleva.
Por otro lado, Carlos María Isidro es proclamado rey por sus partidarios, Carlos V.
Está apoyado por países como Austria y Prusia.
7. II. CARLISMO Y GUERRA CIVIL
Inmediatamente después de conocerse la muerte de Fernando VII, en septiembre de
1833, se iniciaron levantamientos armados a favor del pretendiente Carlos. Iban a
comenzar una serie de guerras civiles que desangrarían al país.
El conflicto sucesorio escondía un enfrentamiento que dividió política,
ideológicamente y socialmente al país.
8. Eran dos formas de entender la organización del España, no era solamente un problema
sucesorio.
El carlismo representaba a los sectores más conservadores de España. Eran
absolutistas y se regían por el lema: 'Dios, Patria, Rey'. Defendían el Antiguo
Régimen, el tradicionalismo, una sociedad más rural que urbana y la monarquía de
derecho divino. Reivindicaban que se respetaran los fueros tradicionales vasco –
navarros, con lo que esto implicaba: mantener un sistema judicial propio y la
exención fiscal y estar exentos de participar en las quintas para el servicio militar.
Preservar estos privilegios chocaba con la política centralizadora y de igualdad
jurídica del régimen liberal. Defendían el tradicionalismo católico y los intereses de
la Iglesia. Se oponían al régimen liberal.
Sus apoyos son: campesinos, sobre todo pequeños propietarios, baja nobleza del
norte de España opuesta a la desaparición de los mayorazgos, los sectores más
conservadores de la Iglesia y contrarios a la desamortización, grupos de artesanos
que no querían que desaparecieran los gremios, la parte más conservadora del
ejército. Geográficamente se ubican en: las áreas rurales del País Vasco, Navarra,
norte de Cataluña y el Maestrazago.
Los liberales, conocidos como isabelinos o cristinos, eran partidarios de la extensión
de una serie de libertades económicas, políticas y sociales. Contaron con el apoyo
de las grandes ciudades, incluso las del País Vasco, la burguesía, los trabajadores
urbanos, altas jerarquías eclesiásticas, la alta nobleza y la mayor parte del ejército.
9. Hubo 3 guerras carlistas:
1º Guerra carlista: 1833-1840
2º Guerra carlista: 1846 – 1849
3º Guerra carlista: 1872 - 1876
1º Guerra carlista: 1833 – 1840
Fue la más extensa de todas y la que ocasionó un mayor número de muertos, hasta
200.000. Se distinguen en ella varias fases:
1º fase (1833 – 1835). Los carlistas intentaron provocar una revuelta generalizada en
todo el país. No tuvieron éxito, pero esto dio lugar a una guerra civil. se caracterizó
por la estabilización de la guerra en el norte y los triunfos carlistas, aunque éstos
nunca consiguieron conquistar unaciudad importante. Don Carlos llegó a instalarse
en Navarra y organizó una monarquía alternativa, con su corte, su gobierno y su
ejército. El general carlista Zumalacárregui conquistó Tolosa, Vergara, Durango y
Éibar, aunque fracasó en el asedio a Bilbao (1835), donde encontró la muerte. A
Zumalacárregui le sustituyó el general Maroto. En Cataluña y en la zona de Levante
los carlistas estuvieron mucho más desorganizados.
10. 2º fase (1836 – 1840): la guerra terminó por decantarse hacia el bando
isabelino-cristino a partir de la victoria del general liberal Baldomero Espartero en
Luchana (1836), lo que puso fin al asedio de Bilbao. A partir de 1837 las derrotas
carlistas fueron continuas (el intento carlista de tomar Madrid en 1837 fue un rotundo
fracaso) y Don Carlos terminó por huir a Francia.
La guerra concluyó con el denominado Convenio o Abrazo de Vergara (1839),
acuerdo firmado por los dos hombres fuertes de la guerra, el liberal Espartero y el
carlista Maroto. En el acuerdo se reconocieron los grados militares de los que habían
luchado en el ejército carlista y se hizo una ambigua promesa de respeto de los
fueros vasco-navarros. En realidad, se mantuvieron algunos de los privilegios forales
y se eliminaron otros. El general carlista Cabrera se negó a aceptar el acuerdo y
continuó defendiendo la causa carlista en el Maestrazgo, hasta su derrota total en
1840.
11. 2º Guerra carlista (1846-1849)
Se desarrolló en Cataluña. El pretexto de la guerra fue el 'fallido' enlace entre Isabel II y
el pretendiente carlista, Carlos VI. El conficto fue un levantamiento popular en distintos
puntos de Cataluña. Estos levantamientos coinciden con una época de crisis económica
muy acentuada en Cataluña, junto con la entrada en vigor del sistema de reclutamiento
de las quintas, lo que privaba a las familias de manos para trabajar, por lo tanto para
obtener ingresos.
El pretendiente Carlos Luis fue detenido en abril de 1849, cuando pretendía entrar por la
frontera francesa y Ramón Cabrera, líder carlista, tuvo que huir ante la persecución del
ejército gubernamiental.
Ramón Cabrera
12. III. LA REVOLUCIÓN LIBERAL ENTRE 1833 Y
1843. MINORÍA DE EDAD DE ISABEL II. LAS
REGENCIAS
Durante el reinado de Isabel II asistimos a una serie de cambios que van a
consolidar el estado liberal, asentando las bases de una monarquía constitucional y
parlamentaria, con una división de poderes, derechos individuales, fin de los
privilegios estamentales, transformación de la propiedad feudal en propiedad privada
capitalista y defensa de la libertad económica, sustitución de una sociedad
estamental por una clasista...
Esta implantación del liberalismo resultó un proceso lento, con numerosos avances y
retrocesos, con un tono dominantemente moderado, pero que puso de manifiesto
que el Antiguo Régimen de forma irreversible era sustituido por un estado liberal y
una economía al servicio de los intereses del capital privado.
13. Ante la minoría de edad de Isabel, María Cristina de Borbón asumió la
Regencia a la muerte de su marido Fernando VII en 1833. Pese a que
la Regente no se identificaba con su ideario, los liberales se
configuraron como la única fuerza capaz de mantenerla en el trono.
La evolución ideológica durante todo el siglo XIX es la siguiente:
15. El liberalismo presenta dos opciones bien definidas, que van a discrepar en cuanto a la
amplitud y profundidad de las reformas que había que llevar a cabo para instaurar el
nuevo régimen. Estas dos opciones son: los liberales moderados y los liberales
progresistas.
Moderados (antiguos doceañistas)
- Soberanía compartida (Rey y
Cortes), defienden más competencias
para el ejecutivo y el rey.
- Sufragio censitario muy restringido.
- Estado confesional.
- Poder legislativo bicameral, un
Congreso y un Senado. El rey
nombraría a los miembros del Senado.
- Limitan los derechos de las personas,
sobre todo los colectivos, como la
libertad de prensa, de opinión...
- Son los terratenientes, los grandes
comerciantes e intelectuales
conservadores...Clases altas e
ilustrados que proponían reformas pero
con un alcance limitado.
Progresistas (antiguos exaltados)
- Soberanía nacional reside en las
Cortes. Se limita el poder del rey.
- Sufragio censitario más amplio.
- Ayuntamientos democráticos.
- Poder legislativo, una sola camara
legislativa, las Cortes.
- Ampliación de los derechos
individuales y colectivos.
- Creación de la Milicia Nacional como
garante de las libertades.
- Formado por la mediana y pequeña
burguesía industrial y financiera, las
clases medias y artesanos,
profesionales liberales, el ejército, pero
no sus mandos.
16.
17. A pesar de las diferencias, ambos grupos consideraban fundamental: la redacción de una
Constitución, que recogiera la división de poderes, la libertad de expresión y opinión y las
libertades individuales.
Los progresistas sólo participaron en tareas de gobierno durante periodos cortos y
siempre a raíz de una insurrección popular apoyada por un pronunciamiento militar
favorable. Los moderados siempre contaron con el respaldo de la Corona.
20. III.1. La Regencia de María Cristina
El primer gobierno de la regencia estuvo presidido por Francisco Cea
Bermúdez (1833) y estaba compuesto por absolutistas moderados. La
única reforma de este gobierno fue la división provincial de España,
realizada por Javier de Burgos en 1833 (eran 49 provincias, igual que
hoy. La única diferencia es que Canarias era una solo provincia. En 1927
se dividirá en Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife).
Ante la extensión de la guerra carlista María Cristina, aconsejada por
algunos militares y asesores, decidió que para ganarse a su causa a los
liberales debía hacer un cambio de gobierno que acabara con el
inmovilismo de Cea Bermúdez.
21. Viendo el inmovilismo de Cea Bermudez, María Cristina llamó a Martínez
de la Rosa, un liberal moderado, para formar un gobierno que hiciera
frente a la insurrección carlista. Martínez de la Rosa emprendió
una serie de reformas muy moderadas. Entre ellas destacó el Estatuto Real
en 1834.
Se trata de una Carta Otorgada, concedida por la
voluntad de la Regente Regente, en la que se
conceden algunas reformas:
Se establecieron unas Cortes bicamerales
formadas por la Cámara de Próceres,
constituida por los Grandes de España y otros
designados de forma vitalicia por el
monarca, y la Cámara de Procuradores, elegida
mediante un sufragio censitario muy restringido.
Solo los varones de más de treinta años que
poseyeran una renta superior a doce mil reales
anuales tenían derecho de voto.
Estas Cámaras tenían funciones muy limitadas.
El monarca podía convocar y suspender las
Cortes cuando quisiera. Cualquier ley, además
de la aprobación de las Cámaras necesitaba el
consentimiento del rey (derecho de veto)
.
22. Esta Carta Otorgada no satisfizo a nadie, ya que no regulaba los poderes del rey y no se
reconocían los derechos fundamentales del individuo. Además el descontento generado
por la desastrosa situación económica y la incertidumbre de la guerra civil hizo aparecer
los primeros movimientos populares, protagonizados por progresistas
. Entre esos movimientos populares
destaca el Motín de los sargentos de la
Granja en agosto de 1836, organizado por
suboficiales del ejército. Se obligará a
María Cristina a restablecer la Constitución
de 1812, y a que unas Cortes
Constituyentes elaboren una nueva
Constitución.
El gobierno va a ser entregado al
progresista Calatrava, que contará con
Mendizabal como ministro de Hacienda.
La transición política hacia el sistema
liberal es ya un hecho. Se inicia un proceso
para desmantelar todas las instituciones
propias del Antiguo Régimen:
Se disuelve el régimen señorial, se
desvinculan las tierras y suprimen los
mayorazgos, se eliminará la Mesta, la
desamortización de los bienes
eclesiásticos....
23. La Constitución de 1812 pronto será sustituida por la Constitución de 1837. María
Cristina llamó a los progresistas al poder con Mendizabal, dándose cuenta de que la
Constitución de 1812 era inaceptable para los moderados.
Por todo ello, la Constitución de 1837, más que progresista, resulta de un consenso
entre los liberales moderados y los liberales progresistas. Los aspectos más
destacados de esta nueva Constitución son los siguientes:
Se establecía el principio de la soberanía nacional.
- El Estado se organiza siguiendo la división de poderes.
- Cortes bicamerales, con un Congreso de los Diputados y un Senado. Todas las
leyes tienen que ser aprobadas por ambas cámaras. El Senado será nombrado por
el rey. Tienen el poder legislativo
- El poder ejecutivo lo tendrá el Rey, quien tiene también iniciativa para legislar,
derecho de veto ilimitado, designará a los senadores y nombrará a los ministros, que
además de ser nombrados por el rey, tendrán que ser aceptados por las Cortes. El
rey puede disolver las Cortes. La Corona tendrá, por lo tanto, un carácter moderador
entre el Gobierno y las Cámaras, porque puede cesar al gobierno o disolver las
Cortes y convocar nuevas elecciones.
- Se recogen derechos individuales y libertad de prensa, libertad de asociación...
- No se prohíben otras religiones, aunque el Estado se compromete a subvencionar
al clero expropiado con las desamortizaciones.
24. En 1837, fuera de la Constitución que no determinaba el tipo de sufragio,
se aprobó una ley electoral que estableció el voto censitario masculino, el
fraude estaba presente.
Gracias a esta Constitución, la desamortización
de los bienes patrimoniales de la Iglesia
se pudo llevar a cabo. Se expropiaron parte
de los bienes de la Iglesia para su posterior
venta pública al mejor postor. Con ella se intentó
recaudar fondos para el Estado que estaba en
guerra.
Un elemento progresista derivado de la
Constitución de 1837 fue la Ley de
Ayuntamientos, que democratizaba la elección
de cargos: los alcaldes pasaban a ser
elegidos por la vecindad, frente al
anterior nombramiento real.
El nuevo marco constitucional permitía
legislar de una forma progresista, esto
hizo que se radicalizaran las posturas. Los
moderados en el gobierno desde 1837 estaban muy debilitados por la
guerra y la deuda económica. Intentaron dar marcha atrás en la Ley de
Ayuntamientos, apoyada por la Regente, lo que provocó motines que
acabaron con la dimisión de María Cristina.
26. III.2. Regencia de Espartero
En estas circustancias, las Cortes, con el apoyo de los progresistas, eligen al general
Espartero, vencedor en las guerras carlistas, como regente de la Corona.
Las prácticas políticas de Espartero fueron muy autoritarias, con sus decisiones, poco a
poco, se fue quedando solo, sin apoyos.
Comenzó exigiendo ser nombrado regente único, en contra, incluso de la opinión de los
progresistas, que preferían a tres personas.
Aceleró la venta de los bienes del clero, ganándose con ello, la oposición de los sectores
más conservadores.
Su política librecambista perjudicó gravemente a la escasa industria española, que temía
ser arruinada por la entrada de productos extranjeros debido a su falta de competitividad.
Fue acusado de venderse a los ingleses.
La oposición fue creciendo. En 1841 tuvo lugar un levantamiento militar dirigido por
O'Donnell y el partido moderado. La revuelta fracasó y O'Donnell fue al exilio.
Espartero O'Donnell
27. En 1842, el anuncio de un tratado comercial con Inglaterra dio lugar a grandes
manifestaciones en Barcelona que fueron reprimidas con una gran dureza. Espartero
ordenó el bombardeo de la ciudad con el resultado de cientos de muertos. Sus
formas represivas y autoritarias acabaron por ganarse el rechazo de todos,
catalanes, vascos, moderados...., incluso progresistas.
En este contexto en 1843 se produjo otra revuelta militar, encabezada por Nárvaez,
también, héroe de la guerra carlista. Esta revuelta hizo que el gobierno cayera,
Espartero huyó y se exilió en Londres.
Para no nombrar otro regente, las Cortes deciden adelantar la mayoría de edad de la
reina a los 13 años. Isabel II sube al trono.
Narváez
28. IV. REINADO DE ISABEL II (1843 - 1868)
Durante el reinado de Isabel II, los moderados contaron con el
total apoyo de la Corona y, salvo en breves interrupciones, se
mantendrán en el poder hasta 1868.
El gobierno isabelino se caracteriza por:
Enfrentamiento entre moderados y progresistas.
Gran influencia del ejército en la vida política, protagonizando
pronunciamientos o convirtiéndose los militares en dirigentes
políticos
Abandonó el papel moderador y de árbitro que tenía la Corona.
La Corona está de lado de los moderados. Los progresistas
dejan de presentarse a unas elecciones amañadas.
Los veinticinco años que dura su reinado se dividen en:
Década Moderada (1844 – 1856)
Bienio Progresista (1854 - 1856)
Segunda Década Conservadora (1856 - 1868)
29. IV.1. La Década Moderada (1844-1854)
La Década Moderada comienza con el pronunciamiento de Narváez al que la reina le
encarga la formación de gobierno tras las elecciones de 1844..
Narváez es el líder del partido moderado, gobierna con mano dura. A partir de ahora se
impulsará una politica basada en los principios del liberalismo moderado. Su objetivo
será poner fin a la etapa revolucionaria. Hubo una gran represión hacia los progresistas,
lo que hizo que sus líderes se exiliaran.
La burguesía terrateniente va a adquirir
una gran importancia. Esta burguesía
se unirá a los antiguos terratenientes
que habían adoptado el liberalismo.
Estos grupos sociales apùestan por un
nuevo orden social que les protegiese
tanto de la reacción carlista como de
las clases populares.
La Corona y gran parte del ejército no
dudarán en falsear los procesos
electorales para lograr el apoyo al
gobierno deseado, el gobierno de los
moderados.
30. Las principales medidas tomadas durante la Década Moderada son las siguientes:
Creación en 1844 de la Guardia Civil, creada por el Duque de Ahumada, fuerza
armada encargada de aplicar la ley y orden esencialmente en el medio rural. Como
medida complementaria se suprimió la Milicia Nacional.
Ley de Ayuntamientos de 1845, que reforzaba el centralismo reservando al gobierno
el nombramiento de los alcaldes.
Se mantienen los fueros sólo en el País Vasco y Navarra para evitar más brotes
carlistas.
Se crean las figuras de los gobernadores civiles y militares.
Reforma del sistema fiscal de 1845, elaborada por Alejandro Mon. Se estableció un
nuevo sistema fiscal más racional, eficaz y moderno, que puso fin al enrevesado
sistema impositivo del Antiguo Régimen.
Ley Electoral de 1846 que configura un verdadero régimen oligárquico. Se estableció
un sufragio muy restringido que limitó el cuerpo electoral a 97.000 varones mayores
de más de 25 años, lo que suponía el 0.8% del total de la población.
Se elabora la primera ley de educación, que afecta a todos los niveles educativos.
31. Entre las medidas tomadas, destacaremos dos:
La Constitución de 1845
El Concordato con la Santa Sede
La Constitución de 1845
Recoge los preceptos básicos del moderantismo.
Se diferencia de la de 1837 en una serie de aspectos esenciales:
Soberanía compartida del Rey y las Cortes. Esto se concreta en un
poder legislativo compartido por ambas instituciones y en una clara
preeminencia de la Corona en el proceso político. La Corona tiene
muchas atribuciones: nombramiento de ministros, disolución de las
Cortes, derecho de veto, designación de los miembros del
Senado...
Confesionalidad del Estado: “La religión de la nación española es
la religión católica”.
Recorte de los derechos individuales, especialmente la libertad de
expresión.
Se suprime la Milicia Nacional... Con respecto a la Constitución de
1837 se regulan los derechos pero de forma muy restrictiva.
32. El Concordato con la Santa Sede 1851
Los moderados quieren atraerse a la
Iglesia más cercana al carlismo, ya que
ha sido afectada por las
desamortizaciones, por la abolición de
diezmo...
Por ello el gobierno opta por la firma
de este Concordato.
Acuerdo con la Santa Sede por el que
el Papa reconoció a Isabel II como
reina y aceptó la pérdida de los bienes
eclesiásticos ya desamortizados.
A cambio el estado español se
comprometió a subvencionar a la
Iglesia y a entregarla el control de la
enseñanza y a encargarla labores de
censura.
33. Crisis del gobierno moderado
Al igual que el resto de Europa, a partir de 1848, en España se
produjo una oleada revolucionaria. Manifestaciones, protestas... fruto
de la gran crisis económica, del hambre y de la miseria.
La respuesta de los moderados es la suspensión de las garantías
constitucionales, llevando a cabo una gran represión, que culminará
con decenas de fusilamientos.
Los gobiernos moderados no supieron darle estabilidad al Estado.
Actuaron sin contar con las Cortes y manipulando los resultados
electorales.
Durante el gobierno de Bravo Murillo, se llevó a cabo una reforma
constitucional, que dio paso a una dictadura tecnócrata, que tenía la
capacidad de suspender las Cortes de forma indefinida.
Esta forma de gobernar supuso una fragmentación interna en los
moderados en tres tendencias, conservadores, de centro y
progresista.
Los casos de corrupción en la construcción del ferrocarril y en el
puerto de Barcelona, darán pie a una nueva sublevación militar, la
Vicalvarada, con la acabará la Década Moderada.
34. IV.2. El Bienio Progresista (1854 - 1856)
El poder cada vez más dictatorial de Narváez propició un creciente descontento que
culminó en un pronunciamiento iniciado por el general O'Donnell en Vicálvaro
(Vicalvarada).
El golpe militar se radicalizó tras la publicación por los rebeldes del denominado
Manifiesto de Manzanares, redactado por el joven Antonio Cánovas del Castillo y
firmado por O´Donnell, este manifiesto exigía reformas políticas y unas cortes
constituyentes para hacer posible una auténtica regeneración liberal, lo que hizo que
consiguiera un amplio respaldo popular y animó a otros generales a unirse a la
rebelión. Finalmente el golpe triunfó y propició la formación de un gobierno presidido
por el progresista Espartero.
Nunca pretendieron destronar a la reina, sino forzarla a admitir las reformas
democráticas interrumpidas en 1844.
La reina nombrará, de nuevo, al general Espartero, exiliado en Inglaterra como
presidente del gobierno.
35. Las dos figuras claves del nuevo gobierno serán Espartero, como presidente del
gobierno y O'Donnel, ministro de Guerra.
Se convocaron elecciones y los progresistas obtuvieron el poder. Por primera vez hubo
diputados demócratas.
Los progresistas van a intentar poner en marcha una serie de reformas políticas y
económicas, que defendiesen los intereses de las clases medias y de la burguesía.
Pretendieron impulsar el desarrollo económico y la industrialización del país.
Destacarán las siguientes reformas:
- Redactarán una nueva Constitución,
que nunca llegará a promulgarse (non
nata), la de 1855. Será una
Constitución progresista, que
defenderá la soberanía popular y
tendrá un gran número de libertades.
- Se promulgó la Ley de Ferrocarriles,
pues se entendía que era fundamental
para el desarrollo industrial, un
desarrollo de los transportes.
- Se puso en marcha la segunda Ley
de Desamortización, la Ley de Madoz.
Esta desamortización afectó sobre
todo a los bienes de propios y
comunales de los ayuntamientos.
Complementaba, por lo tanto, a la de
Mendizabal.
Se impulsarán todo tipo de medidas
que mejoren ayuden a mejorar la
economía.
Se rompe el Concordato
O'Donnel
Madoz
36. Descomposición del bienio
A pesar de las medidas tomadas para la expansión económica, la conflictividad social
continuó, ya que los precios del trigo siguieron subiendo, las crisis de subsistencia aún
estaban presentes en nuestro país. El movimiento obrero, poco a poco, comienza a
hacerse presente.
Espartero presionado por la enorme deuda pública y un nuevo levantamiento carlista,
acaba dimitiendo en 1856. Isabel II llama a O'Donnel a formar gobierno.
La estabilidad del bienio va a durar lo que duran las buenas relaciones entre O'Donnel y
Espartero.
Las luchas internas entre los progresistas cada
vez más patentes. Esto hace que el panorama
político se amplíe, y a los carlistas (extrema
derecha), moderados y progresistas hay ahora que
sumar los siguientes partidos políticos:
De la unión del ala izquierda de los moderados y el
ala derechista de los progresistas surge un nuevo
partido: la Unión Liberal, con O'Donnel a la
cabeza.
De los progresistas se escinde una facción que va
a pedir reformas más radicales, entre ellas, el
sufragio universal: los demócratas.
El bienio progresistas finaliza cuando se rompe la
unión entre O'Donnel y Espartero. Las revueltas
cada vez son mayores, O'Donnel cerrará el
Parlamento y cualquier rebelión será reprimida
muy duramente por el general Serrano.
37. 4.3. Segunda Década Conservadora (1856 – 1868)
Esta etapa supone un giro a la derecha, que continuará apoyándose fundamentalmente
en los moderados. Ahora alternarán en las labores del gobierno, moderados y gobiernos
de la Unión Liberal. Al margen del gobierno quedaban los progresistas.
Se van a suceder distintos gobiernos. Comenzará gobernando Narváez, los dos
primeros años. Posteriormente será O'Donnel el que ostente el poder durante 5
años,y por último, de nuevo, Narváez.
En 1858, la Unión Liberal es nombrado jefe del gobierno. Se inicia un periodo de
cierta estabilidad política. Los unionistas llevan a cabo:
- Medidas de vuelta al conservadurismo: restablecimiento de la Constituciń de 1845,
interrupción de proceso desamortizador, anulación de la libertad de imprenta...
- ES una época de bonanza económica.
- La política exterior fue agresiva y activa, para fomentar el patriotismo, contentar al
ejército, desviar la atención de los problemas internos....Así hay campañas en
Marruecos (Prim ocupó Tetuán), Indochina, México...
- Dura represión de la Guardia Civil para sofocar las revueltas campesinas.
Las actuaciones conservadoras de los moderados hacen crecer las aspiraciones de
mayor libertad y derechos civiles; esto hace que aparezca el republicanismo, las
primeras organizaciones obreras y un nuevo partido político: el Partido Demócrata,
con dirigentes como Emilio Castelar.
38. En 1863 O'Donnel dimite ante la oposición de numerosos sectores. Por un lado, se
oponen los moderados, sobre todo los más reaccionarios, partidarios de la reconciliación
con los carlista y con la Iglesia, y, por otra, la hostilidad de republicanos y demócratas.
De 1863 a 1868 hay una alternancia en el gobierno de moderados y unionistas. Al
final de la década conservadora, comienza a fallar el sistema de alternancia pactada,
debido a que los unionistas renuncian a participar en las elecciones. Al no ser posible
el relevo, el desgaste del gobierno aumenta. Los gobiernos cada vez son más
autoritarios, y es Narváez quien los tutela. Los progresistas no participan en ninguna
elección, ni los unionistas. Al no ser posible el relevo, el desgaste del gobierno es
mucho mayor. .
En 1866 se van a suceder una serie de hechos que acelerarán la descomposición
del sistema isabelino:
La crisis económica, el deterioro de la imagen de la reina, los hechos de la noche de
San Daniel (1865, por primera vez los intelectuales van a actuar desde la
Universidad como fuerza de choque contra el régimen). La Guardia Civil, la Infanteria
y la Caballería del ejército reprimirán con mucha dureza a los estudiantes de la
Universidad de Madrid, que apoyaban al rector de la universidad, que días antes
había sido cesado por no estar de acuerdo con el régimen.
Hay varios intentos de levantamientos militares fallidos, el de Prim y el del cuartel
de san Gil en junio de 1866.
39. Estos levantamientos del ejército contaron con el apoyo de
progresistas y demócratas y esto implicó que hubiera
levantamientos populares en Madrid.
El gobierno reprimió duramente estos levantamientos y 66
personas fueron fusiladas y mas de 1000 fueron encarceladas.
Ante estos hechos los propios unionistas se unieron a los
progresistas. O'Donnel se exilió.
La situación aún empeora más con la crisis de subsistencia,
que se inicia en 1866 y, que trajo consigo un aumento de los
precios y un gran descontento popular.
Todo esto da como resultado la formación de una coalición de
progresistas, demócratas, unionistas, ahora con Serrano como
líder, y republicanos. Esta coalición tiene como objetivo
derribar el régimen moderado e isabelino.
Estas fuerzas firmarán el Pacto de Ostende (1866). La
culminación de todo este proceso será en septiembre de 1868
con la revolución que termina con el reinado de Isabel II, La
Gloriosa. Isabel II marchará al exilio a Francia.
Comenzará una nueva etapa para el liberalismo español, la
etapa del Sexenio Democrático.
40. V. CONCLUSIÓN
El reinado de Isabel II fue muy convulso, los problemas comienzan antes de que, la
propia Isabel, suba al trono, con la cuestión sucesoria.
Con su reinado el Estado liberal queda establecido. Poco a poco se van superando
las estructuras económicas, sociales y políticas del Antiguo Régimen. Va a ser la
propia monarquía quien apoye este cambio, como contraposición al carlismo que
representa el continuismo absolutista.
El Estado Liberal en nuestro país tiene una serie de características: el predominio de
los liberales moderados, guerras civiles, importancia de los militares.... estas
características van a estar presentes hasta el siglo XX.
La Reina no supo establecer un sistema de equilibrio entre los dos partidos
mayoritarios, siempre prefirió a los moderados. Esto hizo que se creara alrededor de
ella una serie de intereses particulares, que dio lugar a una gran corrupción.
Junto con esto, las desigualdades sociales eran muy grandes...
Todo esto hizo que los distintos partidos políticos vieran, no en la monarquía, pero si
en los Borbones, una incapacidad para gobernar y dirigir el país, es por ello, por lo
que distintos políticos comienzan a reunirse y conspirar contra la Reina (Pacto de
Ostende). Todo esto hace que Isabel abandone el país.
A partir de este momento nos adentraremos en una etapa breve, pero compleja. En
6 años, España, primero, va a ser una monarquía sin Rey, después tendrá un
monarca extranjero y por último será republicana