Este documento propone un proyecto para enseñar a la población inmigrante el uso de la tecnología y las redes sociales. El proyecto dividirá a los participantes en grupos de jóvenes/adolescentes y adultos, y les enseñará durante sesiones de dos horas dos días a la semana durante tres meses sobre ordenadores, teléfonos, cámaras y más, con el fin de que puedan comunicarse con sus familias. Se necesitará un centro equipado con estas tecnologías y especialistas para impartir las clases.