Este documento discute la importancia de que los patios escolares brinden espacios para el juego y la exploración de los niños. Argumenta que los niños necesitan elementos fijos como árboles y asientos, así como "elementos sueltos" versátiles como arena, pelotas y materiales de construcción. También señala la necesidad de que los adultos participen y establezcan normas de seguridad que permitan a los niños asumir riesgos razonables en el patio durante el recreo.