3. BLOQUE 3: LA FORMACIÓN DE LA MONARQUÍA HISPÁNICAY SU EXPANSIÓN MUNDIAL
(1474-1700)
CONTENIDOS CRITERIOS DE
EVALUACIÓN
ESTÁNDARES DE
APRENDIZAJE EVALUABLES
Crisis y decadencia del
Imperio en el siglo
XVII: los validos; la
expulsión de los
moriscos; los proyectos
de reforma de Olivares;
la guerra de los Treinta
Años y la pérdida de la
hegemonía en Europa
en favor de Francia; las
rebeliones de Cataluña
y Portugal en 1640;
Carlos II y el problema
sucesorio; la crisis
demográfica y
económica.
3. Explicar las causas y
las consecuencias de la
decadencia de la
monarquía hispánica en
el siglo XVII,
relacionando los
problemas internos, la
política exterior y la
crisis económica y
demográfica.
3.1- Describe la práctica del valimiento y
sus efectos en la crisis de la monarquía.
3.2- Explica los principales proyectos de
reforma del Conde Duque de Olivares.
3.3- Analiza las causas de la guerra de los
Treinta Años, y sus consecuencias para la
monarquía hispánica y para Europa.
3.4- Compara y comenta las rebeliones de
Cataluña y Portugal de 1640.
3.5- Explica los principales factores de la
crisis demográfica y económica del siglo
XVII y sus consecuencias.
10. - Durante el siglo XVII continúan reinando en España los
Austrias. Los monarcas de este siglo se conocen como los
Austrias menores (Felipe III, Felipe IV y Carlos II).
El siglo XVII fue testigo de la destrucción política de los
Austrias. Éstos perdieron su hegemonía internacional y
militar en Europa, obligaron a sus súbditos a acometer
esfuerzos bélicos y económicos constantes y tuvieron que
hacer frente a las secesiones sucesivas de Cataluña, Portugal
y Nápoles.
Ante tales desastres, los reyes de este período mantuvieron
un prestigio con dificultad, apoyándose para gobernar en
válidos como el conde duque de Olivares.
11. - La crisis demográfica y económica y el
estancamiento social que vivió España a lo largo de
esta centuria apenas pudieron ser paliados por los
débiles proyectos de reforma que comenzaron a
aparecer en el panorama político a finales de siglo.
- Sin embargo, para la literatura y el arte, el XVII
fue en nuestro país un verdadero Siglo de Oro.
Como contrapartida, el pensamiento intelectual y
científico español quedó postergado con respecto a
la Europa atlántica.
15. A. LA DESPOBLACIÓN Y LA CRISIS ECONÓMICA
• En buena parte de Europa, especialmente en los países
mediterráneos, durante el siglo XVII se produjo una enorme crisis
demográfica, económica y social que se tradujo en un gran malestar
entre la población y en una inestabilidad política que afectó a la
monarquía.
A.1- La crisis demográfica
- A lo largo del siglo XVII la población se estancó: Castilla se vio
más afectada que la periferia, en especial el núcleo central de la
meseta. El periodo de crisis más intensa fue de 1630 a 1680.
- Los factores que contribuyeron a este nulo crecimiento fueron:
Las sucesivas crisis de subsistencia la agricultura empeoró
(malas cosechas) provocando el hambre y las epidemias. Todo ello,
quedó dificultado por las constantes guerras que impedían las
importaciones.
Las epidemias: favorecidas por la desnutrición. La peste reapareció.
17. Las guerras: entre 1640 y 1668 fueron permanentes. La falta
de mercenarios llevó a reclutas forzosas: rebeliones, jóvenes
en edad de producir.
Expulsión de los moriscos: unos 300.000 entre 1609 y 1614.
La emigración a América, que aunque no fue decisiva, sí
incidió de forma significativa en Andalucía y Castilla.
18.
19.
20.
21. A.2- Los problemas económicos
a.2.1- La agricultura y la ganadería
- La producción agrícola disminuyó, sobre todo en Castilla.
La falta de mano de obra dejó sin cultivo las tierras menos
productivas, a la vez que la presión fiscal de la Corona y de los
grandes señores empujaba a muchas familias a abandonar las
zonas agrícolas. En definitiva, se produjo una reducción de la
demanda de productos por la disminución de la población.
- La propiedad tendió a concentrarse: aumentan los latifundios.
Debido a esto, muchos campesinos tuvieron que convertirse en
jornaleros para sobrevivir, sobre todo en el sur (Extremadura,
Castilla- La Mancha y Andalucía).
22. - Como positivo ha de destacarse la introducción de
nuevos cultivos procedentes de América, patata y maíz,
decisivos en algunas zonas del norte y en épocas
posteriores.
- Por otro lado, la exportación de lana siguió siendo la
más rentable para el comercio español, aunque se
resintió a causa de la situación de guerra permanente en
la zona.
23. a.2.2- La industria y el comercio
- No existía un mercado importante para los productos
industriales ni para el comercio interior. Sólo las
elites sociales tenían acceso a artesanía de calidad
suministrada por los gremios o importada de Flandes,
Italia, Inglaterra, Francia o las colonias.
Estas élites sociales no invertían en empresas
industriales ni comerciales pues lo que más les
interesaba era la adquisición de inmuebles -tierras,
casas,...-, cargos, títulos de nobleza; en realidad,
buscaban ser rentistas sin necesidad de trabajar.
24. - Por otro lado, la producción artesanal se vio
afectada en sectores como el textil, la metalurgia
y la construcción naval debido a los siguientes
factores: competencia extranjera, precios poco
competitivos,...
De hecho, el incremento de precios se vio
reforzado por las emisiones de moneda de vellón
para paliar las demandas del Estado y financiar
su política.
25.
26. - En cuanto al comercio interior, éste se veía dificultado
por la deficiente red de caminos, la escasez de moneda
en manos de los campesinos y trabajadores y continuas
devaluaciones de la misma; y por la existencia de gran
cantidad de aduanas interiores entre reinos, además de
peajes municipales y señoriales.
Respecto al comercio exterior, se exportaban materias
primas y se importaban importaba manufacturas lo que
provocó el déficit de la balanza de pagos que se cubría
con el oro y la plata de América.
27. • Por último, el comercio con América decayó entre 1630
y 1660 por el incremento de los intercambios entre las
colonias, la presión fiscal excesiva y la confiscación de
remesas enteras de oro y plata para gastos militares.
A partir de 1660 el comercio exterior se recuperó
favoreciendo básicamente a comerciantes extranjeros:
mercancías que venían a la península para ser exportadas
a América. A finales del siglo XVII sólo un 5% de los
productos enviados al Nuevo Mundo procedían de la
península.
30. B- INMOVILISMO Y POLARIZACIÓN SOCIAL
- La sociedad española del siglo XVII seguía siendo
estamental con dos estamentos privilegiados, clero y
nobleza, y el tercer estamento que producía y trabajaba.
- Los nobles suponían el 10% de la población. Se concentraban,
sobre todo, en el norte donde la mitad de la población se
consideraba noble, aunque modesta.
La alta nobleza ya no era rural, vivía en ciudades y había
dejado de ser guerrera.
Muchos nobles tenían tal condición por haber comprado el
título al Rey.
El número de nobles se incrementó y aumentó su poder social
y político. Muchas personas enriquecidas pagaban para que les
elaborasen o fabricasen “probanzas”, documentos que
“probaban” que eran nobles. También existían certificados de
limpieza de sangre, imprescindibles para obtener cargos.
31.
32. - El clero era menos numeroso, pero
no dejó de crecer en el siglo XVII.
El alto clero era generalmente de
origen noble pues para los
segundones, la Iglesia ofrecía una
buena posición económica y social.
El bajo clero era de origen
humilde, aunque sin problemas
económicos gracias a las
exenciones tributarias, el cobro del
diezmo, de rentas de sus
propiedades, de los ingresos
obtenidos de sus servicios y de
donativos particulares.
33. - El tercer estado estaba formado por los que no eran ni
nobles ni eclesiásticos.
El grupo predominante era el de los campesinos, sujeto
a impuestos directos (diezmo, rentas señoriales) que
podían ascender a la mitad del producto de sus tierras y
ganados.
+ Su posición dependía de si eran o no propietarios de
las tierras: en el norte abundaban los labradores
propietarios, mientras que en Aragón, Valencia,
Extremadura y el sur, la situación solía ser la
contraria.
35. Por otro lado, la mayoría de los artesanos y comerciantes
de las ciudades estaban organizados en gremios.
+ Dada la escasa relevancia que tenía el artesanado y el
comercio, el papel de la burguesía de negocios era reducido.
+ Prestamistas y comerciantes eran mayoritariamente
extranjeros.
+ La burguesía española se apresuraba a ennoblecerse,
abandonando negocios para convertirse en rentistas y no
pagar impuestos.
+ En las grandes ciudades, sobre todo en Madrid, vivía un
numeroso grupo de mendigos, pobres, delincuentes y
pedigüeños a la búsqueda de dinero fácil, limosnas o la
beneficencia. Este panorama social está especialmente
reflejado en la pintura costumbrista del siglo XVII y en la
literatura de la época, especialmente en la novela picaresca.
39. C. EL TRIUNFO DE LA MENTALIDAD ARISTOCRÁTICA Y
RELIGIOSA
- La sociedad española del XVII continuó apegada a los mismos
valores aristocráticos y religiosos que regían la mentalidad
colectiva del siglo anterior.
El ansia de ennoblecimiento hizo que los conceptos de dignidad
y honor que se asociaban a la nobleza fueran reivindicados por
todos los grupos sociales.
Lo mismo ocurrió con el rechazo a los trabajos manuales,
considerados “viles”, lo que tuvo un fuerte impacto negativo en
el desarrollo económico. Quienes poseían bienes gastaban buena
parte de sus ingresos en casas suntuosas, ricos vestidos o coches
de caballos para mostrar a los demás su “calidad”. Quien no
poseía medios prefería la pobreza y la mendicidad antes de
mancharse las manos y su fama con el trabajo.
40. Consecuencia de esta mentalidad fue el abandono de las
inversiones productivas, por lo que, salvo en Barcelona o en
Cádiz, no podemos hablar de una clase de mercaderes o
fabricantes con espíritu empresarial que pudiera promover un
desarrollo económico similar al que empezaba a darse en otros
países europeos.
El poder social y económico de la Iglesia, impuesto a través de la
Inquisición y aumentado por el crecimiento del número de
eclesiásticos, constituyó también un freno al desarrollo
económico y de las ideas, ya que los eclesiásticos no eran un
grupo productivo; además, en España no encontramos nada
parecido a la revolución científica que se da en Europa con
personajes como Galileo, Descartes o Newton
42. - La época en la que Felipe II se preocupaba directamente
del gobierno de la Monarquía fue seguida por una nueva
etapa en la que Felipe III, Felipe IV y Carlos II
renunciaron a ejercer personalmente las tareas de
gobierno y éstas pasaron a manos de ministros
omnipotentes: los validos o privados.
La consideración del ejercicio del gobierno como un
instrumento útil para el enriquecimiento del patrimonio
familiar y, en general, la poca talla política de estos
validos, llevó frecuentemente a agravar la corrupción y
la ineficacia de la administración de la Corona.
43.
44. Las críticas hacia este tipo de gobierno fueron
abundantes por parte de…
o Los nobles, muy influyentes en los Consejos,
protestaron cuando fueron desplazados por validos
o no pudieron controlarlos.
o Los Secretarios reales recelaban de ellos y de los
familiares que “colocaban” en la Administración.
o Las clases populares los identificaban con la
decadencia del reino y el desgobierno.
45. A. EL DUQUE DE LERMA
- Fue el principal líder político en el reinado de Felipe
III, sustituido por su hijo (el duque de Uceda) cuando
perdió la confianza del rey.
Ambos validos tuvieron características comunes que
luego imitaron sus sucesores: eran aristócratas,
intentaron gobernar prescindiendo de los consejos y se
rodearon de partidarios entre sus parientes y amigos.
Además, aprovecharon la situación para enriquecerse,
aunque sus logros como gobernantes fueron escasos.
47. - El duque de Lerma trasladó la Corte a Valladolid (entre 1601-
1606), su ciudad natal, para aumentar su poder e influencia
sobre el Rey.
Consiguió que le nombraran cardenal, lo que le protegió tras su
caída.
- La principal medida en política interior fue la expulsión de los
moriscos (1609-1614), a los que se consideró falsos conversos.
Para justificarlo se argumentó que constituían un poderoso
enemigo que cada vez era más numeroso por su elevada
natalidad; aunque lo más probable es que la medida se tomase
para apaciguar a una sociedad descontenta.
48. La expulsión afectó gravemente a la economía agraria de
Valencia y Aragón (35 y 20 % respectivamente de su
población la pérdida de una mano de obra laboriosa en
un momento de crisis demográfica, perjudicó notablemente
a los señores que tenían tierras. Para compensarlos se les
permitió que impusieran duras condiciones a los
repobladores de sus tierras en lugar de los moriscos.
- En política exterior, el reinado de Felipe III se caracterizó
por la paz ya que se pretendió mantener la hegemonía
europea a partir de la vía diplomática así se firmó la paz
con Inglaterra y la Tregua de los Doce Años (1609) con los
rebeldes de los Países Bajos.
51. B- EL CONDE- DUQUE DE OLIVARES
- El conde- duque de Olivares, valido de Felipe IV (1621-1643),
constituyó una excepción a la mediocridad política de sus
antecesores.
- Para rehacer la Monarquía y mantener la hegemonía en Europa,
desarrolló un amplio programa de reformas.
Estas se iniciaron con la limpieza y el saneamiento de la
Administración consistió en destituir a los funcionarios
deshonestos, a la vez que creaban numerosas juntas para
solucionar los males tradicionales de Castilla como la ruina de
la agricultura y de la industria, el lujo excesivo de la nobleza, la
reducción de los gastos de la Casa Real, etc.
54. Su gobierno se caracterizó por el autoritarismo, al quitar
competencias a los Consejos, que se convirtieron en meros órganos
consultivos, lo que marginó a la nobleza que los integraba de las
decisiones políticas.
Por otra parte, Olivares era consciente de que la estructura de la
Monarquía, en un momento de fuerte recesión económica, era
ineficaz para mantener la política imperialista por ello creyó
conveniente imponer una centralización de la Administración que
repartiese las cargas militares y fiscales entre todos los reinos
la Unión de Armas, que consistía en repartir el peso de la
política imperial de una manera más adecuada a las posibilidades
de cada reino, los cuales habían de participar en la formación de un
ejército común mantenido en función de su población y de su
riqueza.
55.
56. En definitiva, la concepción política de Olivares pretendía
transformar la estructura tradicional de la Monarquía,
integrada por un conjunto de reinos independientes con un rey
común, en un solo Estado con las mismas leyes e
instituciones, que obviamente habían de ser castellanas, ya que
ofrecían menos resistencia al poder real.
Pero los intentos del conde-duque toparon con la oposición de
los reinos periféricos, que se negaron a perder sus derechos
políticos y a participar en una empresa imperial que había
supuesto el hundimiento de Castilla dando lugar a la grave
crisis de 1640.
Con ello, en la década de 1640 se produjeron una serie de
revueltas interiores (catalana, portuguesa, andaluza y
aragonesa), que mostraron la falta de solidez interna de la
Monarquía. Destacaron las siguientes:
57. o La Revuelta de Cataluña: las Cortes catalanas se negaron
a aportar nuevos ingresos a la Hacienda y en 1635, al agravarse
la Guerra de los Treinta Años, el conde-duque quiso llevar la
guerra contra Francia a Cataluña para así involucrar a los
catalanes lo que generó un serio descontento popular alcanzó cuyo
momento culminante fue el día del Corpus (7 de junio de
1640) cuando una multitud de campesinos (segadores) se adueñó
de Barcelona y dio muerte al virrey, el conde de Santa
Coloma. Dados los acontecimientos, las autoridades catalanas (la
Generalitat) decidieron separarse de la monarquía española y
buscar el apoyo en Francia. esta unión no perduró mucho
tiempo, pues la política francesa provocó el descontento de los
catalanes lo que favoreció la recuperación de Cataluña por las
tropas reales y la entrada de éstas, finalmente. en Barcelona en
1652. Felipe IV se comportó de forma magnánima con los
rebeldes, al no haber represalias, respetando las tradicionales
libertades catalanas.
59. Res: Revuelta de Cataluña:
causas (las Cortes catalanas se niega a
aportar nuevos ingresos a la Hacienda real //
Guerra de los Treinta Años) descontento
popular (en el día del Corpus, segadores
dan muerte al virrey y se acercan a
Francia) esta unión duró hasta 1652
(entrada de las tropas reales y recuperación
de Barcelona
60. o La sublevación de Portugal. Ante la grave situación
en Cataluña, Olivares pidió un mayor número de tropas a
Portugal. Este hecho, unido a que los portugueses sentían
que la Corona española defendía inadecuadamente sus
territorios en ultramar (Brasil, etc.) frente a los ataques
holandeses, provocó que la población portuguesa se
revelara en diciembre de 1640 proclamando rey al duque
de Braganza con el nombre de Juan IV. El
levantamiento contó con el apoyo de Francia, Holanda e
Inglaterra. España reconoció la independencia de Portugal
en 1668 por el tratado de Lisboa, ya bajo el reinado de
Carlos II.
65. C- REINADO DE
CARLOS II (1665-1700)
- Carlos II, El Hechizado,
hijo de Felipe IV y
Mariana de Austria,
heredó el trono en
septiembre de 1665 con
tan sólo 4 años de edad.
Enfermizo y raquítico fue
el último monarca de la
dinastía Habsburgo en
España.
66. - La política interior constituye un período jalonado por
la crisis económica (alteraciones monetarias), crisis
política (derrotas militares) y crisis social (pestes y
hambrunas), a las que no pudieron hacer frente ni la
regencia de Mariana de Austria hasta 1675, ni ninguno
de sus validos —como el padre Nithard (hasta 1669) y
Valenzuela (hasta 1677)—, ni el breve gobierno de
Juan José de Austria (1677-79).
67. El periodo de mayor sensatez se desarrolló con los
gobiernos de Medinaceli (1679-84) y el Conde de
Oropesa (1684-91), tras los que se inició el problema de
la cuestión sucesoria y la influencia de Mariana de
Neoburgo y su camarilla alemana. A la muerte de Carlos
II (1 de noviembre de 1700), el enfrentamiento civil e
internacional, la Guerra de Sucesión Española (1702-
1714), dividió al país entre los partidarios de la
dinastía austriaca y la borbónica.
70. - La etapa en la que los tercios constituyeron el mejor símbolo
de la hegemonía de los Austrias en Europa fue sustituida, a
mediados del siglo XVII, por una nueva fase en la que las
derrotas militares confirmaron la crisis económica y social
de la Monarquía Hispánica.
- La política exterior de los Austrias durante el reinado de
Felipe III se caracterizó por una paralización de las
actividades militares que respondía a una incapacidad de la
Monarquía para seguir luchando en Europa.
En este contexto cabe entender la firma con los holandeses
de la Tregua de los Doce Años (1609) que, de hecho,
reconocía la independencia de las provincias holandesas
del norte. Esta tregua vino forzada por el agotamiento de la
Hacienda.
72. - Pero bajo el reinado de Felipe IV (1621) se registró un
claro intervencionismo en los asuntos europeos.
Las causas del cambio de actitud hay que buscarlas en
el estallido de la guerra de los Treinta Años (1618-
1648) y en la voluntad del Conde-Duque de Olivares
de hacer que la monarquía continuase estando presente
en Europa como potencia hegemónica.
73. La guerra de los Treinta Años, iniciada bajo el pretexto
de la defensa del catolicismo (Liga Católica) frente a
los príncipes protestantes (Liga Evangélica), escondía
la colaboración de las dos ramas de los Habsburgo (la
Hispánica y la Austríaca) para mantener su hegemonía
en los asuntos europeos.
+ A pesar de algunas victorias iniciales (Breda, 1626),
las derrotas navales de Dunas (1639) y la terrestre de
Rocroi (1643) demostraron el fracaso de Olivares de
devolverle a la Corona un prestigio internacional que
había comenzado a declinar.
75. + La paz de Wesfalia (1648) puso fin a la guerra de los
Treinta Años, consagrando la independencia de
Holanda, si bien la Monarquía conservaba las
provincias católicas del sur (Bélgica); además se impuso
la tolerancia religiosa en los territorios del imperio, la
Confederación Helvética se separó reconociendo todos
su neutralidad, Suecia y Francia ampliaron sus
territorios y Austria se separó del Imperio.
76. Sin embargo, Wesfalia no puso fin a la guerra entre
la Monarquía y Francia, que se prolongó hasta la Paz
de los Pirineos (1659) que supuso la confirmación de la
hegemonía francesa en el ámbito europeo y el declive
de la Monarquía Hispánica, que prefirió sacrificar el
Rosellón y la Cerdaña que eran de Cataluña, para
conservar las posesiones de los Países Bajos. Por otra
parte sancionaba también la preponderancia marítima
y comercial de Inglaterra y Holanda.
79. 2.1- ¿CUÁLES SON LAS CAUSAS DE LA DECADENCIA
CASTELLANA DURANTE EL SIGLO XVII?
- La Monarquía Hispánica destacó en el marco de la crisis europea
del XVII por la rapidez con que se manifestó la crisis, en especial en
Castilla.
- Las causas son las siguientes:
Políticas: la política imperial de los Austrias se financió con
los recursos de Castilla y los metales preciosos de América
fundamentalmente.
Como las guerras fueron constantes, se recurrió al aumento de los
impuestos en una Castilla ya muy debilitada y a los préstamos.
Además, a partir de 1621 disminuyó el flujo de plata americana por
el agotamiento de las minas y la piratería, y se recurrió a las
manipulaciones monetarias que terminaron de paralizar la
economía.
80. Demográficas: descenso de la población, sobre todo
en la Meseta y Extremadura, debido a la emigración a
América, la expulsión de los moriscos y las epidemias
y pestes.
Económicas: La agricultura se vio afectada por el
despoblamiento rural, mientras que los campesinos
que quedaban se veían sometidos a mayores impuestos
tanto de la Corona como de los señores. Por su parte, la
Mesta va a entrar en crisis por la mayor sequedad y la
pérdida de competitividad de la lana castellana.
81.
82. + La industria y la artesanía sufrirán también una
fuerte depresión por la pérdida de mercados a favor de
la producción extranjera, consecuencia de la revolución
de los precios por la llegada masiva de oro y plata de
América en el siglo XVI y el descenso del consumo.
+ El comercio disminuyó por el menor consumo, por
el aumento de los impuestos y la ruina de los
principales centros mercantiles (Medina del campo) por
las bancarrotas de la Corona.
83. 2.2- CAUSAS Y CONSECUENCIAS DE LA EXPULSIÓN DE
LOS MORISCOS
- Felipe III decretó la expulsión de los moriscos (1609-1614), a
los que se consideró falsos conversos, ya que en su mayoría
habían permanecido impermeables a los intentos de
cristianización que las autoridades civiles y eclesiásticas habían
llevado a cabo.
Además de esto, para justificarlo se argumentó que constituían un
poderoso enemigo que cada vez era más numeroso por su elevada
natalidad, además de las permanentes sospechas de sus contactos
con los piratas berberiscos.
Todos estos hechos, más su aislamiento y el mantenimiento de
sus costumbres fueron creando el odio, aunque lo más
probable es que la medida se tomase para apaciguar a una
sociedad descontenta.
84. - La expulsión afectó gravemente a la economía agraria
de Valencia y Aragón (35 y 20 % respectivamente de su
población la pérdida de una mano de obra laboriosa en
un momento de crisis demográfica, perjudicó
notablemente a los señores que tenían tierras. Para
compensarlos se les permitió que impusieran duras
condiciones a los repobladores de sus tierras en lugar de
los moriscos.
87. 2.3- LOS VALORES DOMINANTES EN LA SOCIEDAD
ESPAÑOLA DEL SIGLO XVII
- La sociedad española del XVII continuó apegada a los mismos
valores aristocráticos y religiosos que regían la mentalidad
colectiva del siglo anterior.
El ansia de ennoblecimiento hizo que los conceptos de dignidad
y honor que se asociaban a la nobleza fueran reivindicados por
todos los grupos sociales.
Lo mismo ocurrió con el rechazo a los trabajos manuales,
considerados “viles”, lo que tuvo un fuerte impacto negativo en
el desarrollo económico. Quienes poseían bienes gastaban buena
parte de sus ingresos en casas suntuosas, ricos vestidos o coches
de caballos para mostrar a los demás su “calidad”. Quien no
poseía medios prefería la pobreza y la mendicidad antes de
mancharse las manos y su fama con el trabajo.
88. Consecuencia de esta mentalidad fue el abandono de las
inversiones productivas, por lo que, salvo en Barcelona o en
Cádiz, no podemos hablar de una clase de mercaderes o
fabricantes con espíritu empresarial que pudiera promover un
desarrollo económico similar al que empezaba a darse en otros
países europeos.
El poder social y económico de la Iglesia, impuesto a través de la
Inquisición y aumentado por el crecimiento del número de
eclesiásticos, constituyó también un freno al desarrollo
económico y de las ideas, ya que los eclesiásticos no eran un
grupo productivo; además, en España no encontramos nada
parecido a la revolución científica que se da en Europa con
personajes como Galileo, Descartes o Newton
89.
90. 3.1- TEXTO: Gran Memorial del Conde-Duque de Olivares a Felipe IV, 1624
“Tenga V. M. por el negocio más importante de su Monarquía, el hacerse Rey de
España; quiero decir, Señor, que no se contente V. M. con ser rey de Portugal,
de Aragón, Valencia, Conde de Barcelona,... sino que trabaje y piense con
consejo mudado y secreto por reducir estos reinos de que se compone España,
al estilo y leyes de Castilla sin ninguna diferencia, que si V. M. lo alcanza, será
el Príncipe más poderoso del mundo...
Presuponiendo la justificación a que me someto en primer lugar y no dudando de
que la haya para que V. M. procure poner la mira en reducir sus reinos al estado
más seguro, deseando este poder para el mayor bien y dilatación de la
Religión Cristiana, conociendo que la división presente de leyes y fueros,
enflaquece su poder y le estorba conseguir fin tan justo y glorioso, y tan al
servicio de nuestro Señor, y conociendo que los fueros y prerrogativas
particulares que no tocan en el punto de la justicia (que esa en todas partes es una
y se ha de guardar) reciben alteración por la diversidad de los tiempos y por
mayores conveniencias se alteran cada día y los mismos naturales lo pueden
hacer en sus Cortes,...
91. Tres son, Señor, los caminos que a V. M. le pueden ofrecer la
ocasión…
• El primero, Señor, y el más dificultoso de conseguir (pero el mejor
pudiendo ser) sería que V. M. favoreciese los de aquel reino,
introduciéndolos en Castilla, casándolos en ella, y los de acá,
allá y con beneficios y blandura, los viniese a facilitar de tal modo,
que viéndose casi naturalizados acá con esta mezcla, por la
admisión a los oficios y dignidades de Castilla, se olvidasen los
corazones de aquellos privilegios...
• El segundo sería, si hallándose V. M. con alguna gruesa armada y
gente desocupada, introdujese el tratar de estas materias por vía de
negociación, dándose la mano aquel poder con la inteligencia y
procurando que, obrando mucho la fuerza, se desconozca lo mas
que se pudiere, disponiendo como sucedido acaso, lo que tocare a
las armas y al poder.
92. • El tercer camino, aunque no con medio tan justificado, pero el más
eficaz, sería hallándose V. M. con esta fuerza que dije, ir en persona
como a visitar aquel reino donde se hubiere de hacer el efecto, y hacer
que se ocasione algún tumulto popular grande y con este pretexto meter
la gente, y en ocasión de sosiego general y prevención de adelante, como
por nueva conquista asentar y disponer las leyes en conformidad con las
de Castilla y de esta misma manera irla ejecutando con los otros reinos...
El mayor negocio de esta monarquía, a mi ver, es el que he representado
a V. M. y en qué debe V. M. estar con suma atención, sin dar a entender el
fin, procurando encaminar el suceso por los medios apuntados”
(Recopilación del dictamen de la materia del Estado de todos los reinos,
Madrid, 1625)
-Recogido en Textos y documentos de Historia Antigua, Media y
Moderna hasta el siglo XVII, Historia de España dirigida por M. Tuñón
de Lara, 1984, pp. 674-676-)
93. (0,5)- Resume y explica las recomendaciones del conde-duque de
Olivares al rey.
• El conde-duque recomienda a Felipe IV que trabaje en secreto
para reducir todos los reinos de la monarquía a unas mismas
leyes, que habían de ser las de Castilla donde el Rey tenía más
poder que en ningún otro. Se trataba así de fortalecer el poder
real para obtener recursos económicos de los demás reinos, ya
que era imposible aumentar las cargas sobre una Castilla ya
esquilmada. Todo ello para costear el mantenimiento de la
hegemonía de los Austrias en Europa.
94. • Para conseguirlo Olivares recomienda al Rey tres caminos: el
primero, mezclar los nativos de todos los reinos casándolos
entre ellos; en segundo lugar, negociar con cada reino sin que se
sepan sus intenciones desde una posición de fuerza (“hallándose
V.M. con alguna gruesa armada y gente desocupada”) y en último
lugar, desencadenar en el interior de cada reino
disimuladamente algún “tumulto popular grande”, aprovechando
que el Rey tiene una gran fuerza armada para utilizarla para
imponer el orden y las leyes de Castilla por la fuerza. (Por
derecho de conquista).
95. (0´5)- ¿Qué era un valido?
• Persona del ámbito cortesano que durante el Antiguo Régimen
auxiliaba al monarca en sus funciones de gobierno y era el
depositario de su confianza. El valido o privado gozaba de
amplísimas atribuciones por delegación de las funciones del rey,
lo que en muchos casos hizo de esta figura la depositaria del poder
absoluto dentro de un reino, como ministro universal.
• Los validos tuvieron su época de auge en el s. XVII, durante la
monarquía de los Austrias menores desde época de Felipe III. El
cargo de valido nunca fue jurídicamente definido y dependió
del favor regio.
96. (1)- ¿Qué reacciones suscitó la política centralizadora de Olivares?
Olivares pretendía transformar la estructura tradicional de la Monarquía,
integrada por un conjunto de reinos independientes con un rey común, en un solo
Estado con las mismas leyes e instituciones, que obviamente habían de ser
castellanas, ya que ofrecían menos resistencia al poder real. Pero los intentos
del conde-duque toparon con la oposición de los reinos periféricos, que se
negaron a perder sus derechos políticos y a participar en una empresa imperial
que había supuesto el hundimiento de Castilla dando lugar a la grave crisis de
1640. En la década de 1640 se produjeron una serie de revueltas interiores
(catalana, portuguesa, andaluza y aragonesa), que mostraron la falta de
solidez interna de la Monarquía. Estas revueltas pusieron de manifiesto la
voluntad de Portugal y Cataluña de mantener sus instituciones y privilegios, a la
vez que el deseo de esta periferia más dinámica y moderna, de apartarse de una
Castilla debilitada. El resultado fue la independencia de Portugal, cuyo éxito
final residió en el apoyo de Francia e Inglaterra, y también a la falta de capacidad
del ejército del rey para reprimir a la vez la rebelión catalana y la portuguesa.
Cataluña fue sometida tras una guerra que duraría trece años y que enfrentó a
catalanes y franceses con la Monarquía Hispánica hasta 1652, año en que
concluye la capitulación de Barcelona. Felipe IV otorgó un perdón general y
prometió respetar las leyes, instituciones y privilegios del Principado.
99. (1)- Explica la evolución de la importación de metales preciosos
a la corona española en el periodo del gráfico
- La imagen muestra un gráfico de barras doble que representa la
importación de metales preciosos públicos (barra color azul) y
privados (barra color rojo, representa los metales que llegaban para
la Iglesia, los nobles,…) desde comienzos del siglo XVI (1503-05)
hasta mediados del siglos XVII ((1656-1660).
• Las importaciones públicas (barra de color azul) son menos
relevantes que las importaciones privadas (barras de color rojo); aún
así, en ambos casos, el mayor número de importaciones se da
entre 1581 y 1620, mostrando las importaciones públicas valores
superiores a los 7.500 miles de pesos y las importaciones privadas,
valores que superan los 22.500 miles de pesos.
100. - El gráfico de barras pertenece a la obra de Earl J.
Hamilton “El tesoro americano y la revolución de los
precios en España, 1501-1650” publicada en 1934.
• Este autor acuñó el término revolución de los precios,
que se refiere al proceso inflacionario acontecido en
Europa occidental durante la segunda mitad del siglo S.
XV y la primera mitad del siglo S. XVII por el que los
precios se sextuplicaron.
• Gracias a la gráfica, podemos observar la relación
existente entre la llegada de metales preciosos de
América a España y las subidas de precios que se
produjeron en nuestro país.
101. - Al inicio se trajo oro, pero este pronto se agotó. Después tomó el relevo la plata, que
aumentó espectacularmente su llegada cuando se descubrieron en América nuevas minas de
plata y minas de mercurio.
- El cénit de la llegada de metales se produjo entre 1580 y 1620. La contracción
posterior se debe a varias causas, pero la fundamental parece ser el aumento de los
negocios americanos (necesitan metales para la circulación monetaria), aunque no son
despreciables el efecto del contrabando y la piratería.
- Desde el inicio llegan metales, pero hay algunos momentos que nos llaman la
atención: la bajada que se produce hacia 1560 y que explicaría los problemas de
bancarrota durante el reinado de Felipe II.
- Observamos la importación creciente de metales preciosos durante los ss. XVI y XVII,
hasta que comienza a bajar a partir de la década de 1630. Esto es así en general. Si
miramos a las importaciones públicas, la bajada se produce antes, con el inicio del siglo
XVII y, significativamente, a partir de 1620. Entendemos que esto estará relacionado con la
política más pacifista del reinado de Felipe III y las crisis posteriores
La última bajada significativa, a partir de 1650 explicará los problemas del vellón.
102. (1)- Razona la importancia del tesoro americano en el
sostenimiento del Imperio de los Austrias
Casi desde el principio de la presencia en América, la llegada de
los metales americanos se convirtió en fundamental para la
monarquía hispana:
Este oro y plata pagaba las mercancías que América necesitaba
y, por tanto, fomentaban negocios de fabricación y exportación.
Lamentablemente, los negocios de fabricación no se asentaron
en Castilla, sino fuera, en Europa. Tampoco los negocios de
exportación quedaron en manos de los castellanos, sino que eran
dirigidos por los genoveses.
103. El rey recibía el “quinto real”, que se descargaba en
Sevilla y raudo salía hacia Italia y Alemania para pagar
a los banqueros que habían prestado al rey de España.
En algunos momentos de los ss. XVI y XVII se da una
ecuación perfecta “llegada de metales=inicio de guerras
en Europa” y la de “no llegada de metales=firma de
paces”. Todos los banqueros y cancillerías europeas
estaban pendientes de la llegada del tesoro americano.
Y los enemigos del rey de España, singularmente
Inglaterra, trabajaban para que no llegara: corsarios,
piratas