Memoria Literaria de La Isla del Tesoro, libro del curso 2010-2011

1. La Isla del Tesoro Libro del curso 2010-2011 IES SALTÉS Punta Umbría

2. INTRODUCCIÓN Reunidos los supervivientes de la azarosa aventura vivida en la Goleta “Saltés” en el año de Nuestro Señor de 2011, procedemos a dejar constancia de todo lo acontecido durante el presente curso en relación con la Isla del Tesoro, para conocimiento de las futuras generaciones de piratas docentes, así como el disfrute y formación de los grumetillos a su cargo.

3. Capítulo I : Asamblea Pirata Lo recuerdo como si fuese ayer. Llegó a la sala de profesores de la posada del Almirante Saltés con su abultada carpeta llena de legajos, Planes de Lectura y Biblioteca, memorias de cursos anteriores y un power point para motivar a sus secuaces. Gotas de sudor caían por su frente y una lívida cicatriz no le cruzaba la mejilla derecha de lado a lado (menos mal, porque ya era lo que faltaba).

4. Nada menos que veinte bucaneros de diversos departamentos docentes, entre piratas, piratos y filibusteros, le esperaban ávidos de sangre y lanzando fugaces ojeadas a la esfera de sus relojes con la esperanza de poder marcharse antes de las seis. La mano derecha agarrando fuertemente el sable, el machete o el BIC según el caso.

5. Compañeros y compañeras de fortunas – dijo el capitán – este curso la vamos a liar bien liada. Tras luchar con uñas y dientes por recuperar el viejo cofre del capitán Billy Bones, he podido hacerme, por fin, con este paquete de hule, bien cosido con cuerda de cáñamo y lacrado en sus cuatro esquinas, y aquí mismo vamos a desvelar sus secretos, que ¡me lleve el gran cachalote! no son otros que los planos de la Isla del Tesoro.

6. ¿Qué tesoro? Preguntáis, pues nada menos que el gran tesoro de – y aquí bajó el volumen de su voz hasta límites casi imperceptibles, como si estuviese desvelando un gran secreto – la Lectura. Un Ooooohhhhh! De profundo asombro recorrió la sala de profesores. Lentamente desprendió los sellos lacrados y con su afiladísimo cutter de la marca Vidal, rompió los cordajes. Extrajo cuatro paquetes de documentos bien diferenciados, los mismos cuyo contenido quedará detallado en los siguientes capítulos.

7. Capítulo 2: De los objetivos PiratasTal y como fueron narrados por John Silver el Largo Este “avispado” grupo de piratas docentes tenían claro que los grumetes debían leer, que era algo bueno para ellos, que la lectura les ayudaría a aprender mejor y que les despertaría la imaginación, es decir su capacidad de producir imágenes propias dentro de sus propios cocos. De tanto recibir imágenes ajenas, estaban perdiendo la capacidad de producir las suyas y por eso no les gustaba mucho leer.

8. Pero nuestros piratas tenían un plan, les iban a machacar con actividades ricas y creativas, iban a participar con ellos en juegos, canciones, representaciones, actividades en equipo, dibujos, lecturas, etc. Todo para hacer que lo pasasen tan bien que deseasen rabiosamente participar y leerse el libro en cuestión fuese como fuese. De este modo, llegarían a la Isla y podrían hacerse con el tesoro de la lectura: Fácil ¿verdad? – pues no, no resultó tan fácil como puede parecer a primera vista.

9. Entre los documentos que los piratas hallaron en el cofre de Billy Bones se encontraba un acta de la primera reunión que mantuvieron los hombre y mujeres (ellas eran más que ellos) de Flint. Aquí lo tenéis a vuestra disposición a golpe de click: ACTA DE LA PRIMERA REUNIÓN DE LOS PIRATAS DOCENTES DE FLINT. He de reconocer que en esta reunión no se encontró nada que pudiese darnos una pista sobre la ubicación de la Isla o sobre el gran tesoro en ella escondido. Sin embargo, en el acta de la segunda reunión, aunque aparentemente no se hacía referencia al tesoro, pudimos encontrar una “línea temática” (se creen que nos van a engañar) llamada “El Libro del Año” y ¿Qué libro será ese? Os preguntáis todos, pues nada más y nada menos que la Isla del Tesoro (aunque en ese momento no lo sabían ni ellos).

10. ACTA DE LA SEGUDA REUNIÓN Pero el gran pelotazo lo dimos al encontrarnos con este acta que podréis ojear a continuación. Aquí quedaba meridianamente claro lo que pretendían hacer estos malandrines. Con pelos y señales describían sus planes y los pasos que pensaban dar. ¡Vaya pandilla de desalmados estos docentes! Tomad asiento (por si acaso) y leed, leed si no se os nubla la vista ante tanta triquiñuela junta: ACTA DE LA TERCERA REUNIÓN ACTA DE LA CUARTA REUNIÓN

11. Capítulo 3: Correspondencia y conspiración. Habiendo llegado la historia al punto descrito en el capítulo anterior, podría pensarse que los docentes lo arreglaban todo a base de reuniones. Y así habría sido de no tratarse de un grupo bien organizado de malhechores. Como complemento a sus reuniones Y por si no bastase con ellas, continuamente estaban enviándose algo que ellos llamaban “imeils” (en clave, ¡claro!) y que en el fondo no eran más que las misivas o cartas que se enviaban los piratas docentes allá por los años de 2010 y 2011, está más que claro que planeaban algo gordo. Aquí tenéis algunos jugosos ejemplos sin desperdicio:

20. Capítulo 4: De lo que aconteció en la biblioteca del Tesoro Gracias a los documento hallados en el cofre de Billy Bones y al análisis de los llamados “imeils” hemos podido ir desenmascarando paso a paso a esta pandilla de filibusteros. Si lo leído hasta ahora os parece al menos sorprendente, tomad aire porque lo mejor aún está por llegar. Allá por el mes de Marzo del 2011, nuestros desalmados amigos pasaron de la teoría a la práctica y organizaron el que fue el primero de sus eventos. Lo planificaron al milímetro: PRIMERAS IDEAS PLANIFICACIÓN CAZA DEL TESORO.

21. ¿Qué os parece? No se les escapaba un calamar. Y efectivamente, llevaron a todos los grumetes del Saltés a la biblioteca (BBTK, como lo llaman ellos) con la intención de animarlos a leerse el libro. En primer lugar les proyectaron una PRESENTACIÓN sobre…. si, si, La Isla del Tesoro. En ella los veinte ladrones, que diga, los veinte docentes hacían el papel del mismísimo Jim Hawkins. Pero no todos a la vez, sino cada uno con su grupo. Como siempre organizaron un CUADRANTE.

22. En la misma sesión les montaron una caza del tesoro (más claro lo queréis). Lo llamaron LA BIBLIOTECA DEL TESORO y allí les comieron el coco a todos, desde primero de la ESO hasta primero de Bachillerato, pasando por el PCPI. Les enseñaron a buscar libros con el programa ABIES y acabaron formando un mural con los trozos que iban apareciendo en los libros que debían encontrar en los estantes de la biblioteca.

23. Al final, acababa formándose una frase. aquí tenéis el dichoso mural colectivo y a una clase celebrando que lo han conseguido completar: http://es.123rf.com/photo_3493500_ilustraci-n-de-cofre-del-tesoro-contiene-monedas-de-oro.html

24. Para poder culminar con éxito la búsqueda del tesoro les prepararon un cuadernillo con todas las instrucciones detalladas. Aparentemente parecía el típico cuadernillo escolar que preparan los bucaneros docentes, pero ¡Ay amigos!, en el fondo se trataba de las instrucciones para localizar la isla en mitad del océano y el tesoro en mitad de la intrincada maleza de la isla, y todo ello en clave ¡disfrazado de cuadernillo! ¿A quien se creían que iban a engañar?

25. Esta es la portada del cuadernillo. Pinchad sobre ella con vuestro machete y tendréis el cuadernillo completo: Fichas

26. Paralelamente, un bucanero del departamento de dibujo, iba construyendo día a día, sin prisa pero sin pausa, y contando exclusivamente con mano de obra voluntaria, un gran libro. La actividad se desarrollaba en la biblioteca a la hora del recreo y en ella participaron muchos grumetes diferentes.

27. Capítulo 5: Todos leen a bordoNarrado por el doctor Livesey La Goleta “Saltés”, en algún documento también llamada “La Hispaniola”, es lo que, en términos de la moderna marinería pedagógica ha venido en llamarse una goleta de compensación educativa.

28. Entre otros muchos motivos que no vienen al cuento, el que más nos interesa a nosotros es el de que los libros no son el objeto de culto más preciado entre las familias de nuestros grumetes y por ende tampoco entre ellos mismos.

29. Es por ello que, a fin de lograr nuestro objetivo de encontrar el tesoro de la lectura, no basta con el desarrollo de las actividades descritas hasta el momento. Se trata más bien de que este tipo de actividades se repitan curso tras curso con libros diferentes, de tal modo que un grumete medio, uno del porte de Jim Hawkins o Sebastián Pomares (por elegir a uno mas cercano a nuestro puerto) tenga la oportunidad, a lo largo de sus seis años de permanencia en el centro, de navegar por los seis océanos de los seis libros de cada uno de esos cursos. Esta idea han sido expuesta con mayor detalle en el documento adjunto: EL LIBRO DEL CURSO

30. Por todo lo descrito, se hacía necesario seguir bogando viento en popa rumbo a la isla, la cual bien podía haberse llamado Ítaca, por lo incierto del trayecto, la distancia plurianual que nos separaba de ella y las peripecias que nos iba deparando la singladura. El siguiente paso consistió en celebrar el día del libro con la lectura completa y colectiva de la obra. Algo aparentemente tan sencillo, requiere de una laboriosa preparación en una goleta de setecientos grumetes y setenta recios marineros docentes. Pero se hizo, vaya que si se hizo.

31. En las páginas siguiente queda constancia del proceso, paso por paso, con un lujo de detalles quizás innecesario, pero ilustrativo y entrañable para todos los que formábamos parte de la tripulación y vivimos la experiencia. Es por ello que apelamos a la comprensión del lector mientras entregamos en sus manos estos documentos:

32. El quince de marzo de 2011 volvimos a reunirnos los docentes de la tripulación con este orden del día QUINTA REUNIÓN De allí salió un cuadrante como este CUADRANTE LECTURA COLECTIVA Y unas instrucciones definitiva para asegurarnos que no había problemas INSTRUCCIONES FINALES

33. Y todo ello, como siempre, iba acompañado de correspondencia interna (top secret):

34. Como en toda singladura que se precie, las pequeñas vicisitudes técnicas debían ir siendo solventadas sobre la marcha..

36. Y por si fuera todo esto fuera poco, una piratesa de pro, experta en montajes audiovisuales tuvo una genial idea…

37. Capítulo 6: Rebelión a bordoDe lo que escuché desde dentro del barril de manzanasTal y como fue narrado por el mismísimo Jim Hawkins El doctor Livisey me ha pedido que, ya que lo viví en primera persona, y fui yo quien escuchó desde dentro del barril de manzanas toda la conversación en la que Silver y sus secuaces preparaban el motín, sea yo quien narre todo lo acontecido en relación con el evento pirata. Me ha pedido también que no detalle la posición exacta de la isla pues aun quedan allí tesoros por rescatar. Nunca en mi vida he pasado tanto miedo. Tuve que meterme en el barril para poder coger una manzana, ya que sólo quedaban unas pocas en el fondo. Me senté en aquella oscuridad para comérmela, y, por el rumor de las olas o el balanceo del barco, el hecho es que me adormecí. Entonces noté que alguien, y debió ser alguno de los marineros más corpulentos, se sentó apoyando su espalda en el barril, lo que dio a éste un violento empujón.

38. Me despejé de golpe y ya iba a saltar fuera de la barrica, cuando un hombre, cuya voz me era conocida, empezó a hablar. Era Silver, y no bien escuché una docena de sus palabras, cuando ya ni por todo el oro del mundo hubiera dejado de permanecer escondido, pues no sé qué fue más fuerte en mí si la curiosidad o el temor: aquellas pocas palabras me habían hecho comprender que las vidas de todos los hombres honrados que iban a bordo dependían únicamente de mí.

39. “El viernes 15 la vamos a liar – era la voz de Silver. Vamos a montar un impresionante evento pirata y esos estirados docentes van a pedir de rodillas que los devore el gran cachalote antes que tener que soportar todo lo que allí va a pasar: He organizado una rebelión de grumetes”.

40. “Cuando estén todos en la biblioteca y cuando yo dé la orden, todos; y cuando digo todos quiero decir todos, van desenvainar sus espadas y machetes y van a cantar al unísono nuestra canción: QUINCE HOMBRES SOBRE EL COFRE DEL MUERTO RON RON RON LA BOTELLA DE RON” - No daba crédito a lo que estaba escuchando ¡Y yo que pensaba que Silver no era más que nuestro simpático y eficiente cocinero de a bordo! Más tarde, el doctor encontró notas de las que se pasaban los piratas a hurtadillas. En ellas quedaba claro lo que tramaban:

42. Y para darse ánimos en mitad de la refriega, habían preparado una canción que entonarían todos al unísono en los momentos de mayor fragor..

43. Lo único que contó a nuestro favor fue que la temible piratesa Natividad Hands estaba de baja maternal por aquel entonces, que si no, no se qué hubiese sido de todos nosotros

44. Nada de lo que pudimos hacer los miembros leales de la tripulación sirvió para evitar la tan temida rebelión de los grumetes. El 15 de Abril de 2011, en el pleno corazón de una primavera lluviosa y día último de clase antes de las vacaciones de Semana Santa, lo que pretendía ser la inocente representación de diversas escenas de la Isla del Tesoro y el canto colectivo de la vieja tonada Quince hombres sobre el cofre del muerto ¡Yo, ho, ho, ho! Acabó derivando en el más sanguinario motín de los grumetes registrado y en lo que podríamos llamar un verdadero evento pirata. Es difícil describir lo que ocurrió allí, pero superó nuestras expectativas de entrega, desenvoltura, sangre y diversión. Por suerte quedaron testimonios gráficos que han servido para que historiadores y estudiosos del fenómeno pirata hayan podido contar con documentación de primer orden para reconstruir la historia de la recia bucanería discente. Los grumetes tomaron el poder, empuñaron sus sables y pistolas y nos habrían arrinconado en una esquina de la biblioteca de no ser porque esta es redonda. Tan solo nos libró de una muerte segura el toque del timbre de las tres menos cuarto: final de las clases, viernes, fin de trimestre, VACACIONES: Estampida de grumetes y libertad para los leales docentes.

45. Capítulo 7: Los hombres del Flint toman el barco Las vacaciones fueron divertidas, como siempre que no hay que ir a clase. Aunque alguno comentó que nada tan divertido como aquel evento pirata. Llovió bastante aquella primavera y las aguas parecieron volver a su cauce. Sin embargo nada más lejos de la realidad. Tras vivir la apasionada aventura de la biblioteca, la moral de los grumetes había alcanzado niveles estratosféricos; es por ello que dedicaron parte de la Semana Santa a maquinar lo que iba ser el asalto final a la nave de la expedición, la marinera goleta Hispaniola.

46. Encontramos este “imeil” en el que parecían haber contactado con otros secuaces que tenían mejor acceso al navío, el cual parecía estar anclado en el puerto de la Rábida.

47. De lo que allí sucedió poco podemos contar en este momento que sea más significativo que el testimonio gráfico que para la posteridad fue recogido in situ. Todo aquello ocurrió allá por el doce de Mayo del 2011 y el mes de Mayo de ese mismo año aún no ha concluido, o sea que ni te cuento como va la cosa. Los grumetes estaban nerviosos y sus profes más aún.

48. Habían recibido permiso de las autoridades de la Diputación Provincial para proceder al asalto dramatúrgico de las carabelas de nada más y nada menos que el almirante don Cristobal Colón. Sus familias les ayudaron con la indumentaria y compartieron con ellos las sutilezas del guión. La Asociación de madres y padres, en un acto de absoluta complicidad, les financió la excursión… no había escapatoria posible. ¿A dónde nos conduciría todo aquello? ¿Podríamos hacer algo los leales docentes de bien para evitar el asalto final?

49. HE AQUÍ LA RESPUESTA:Los orgullosos grumetes tras la toma de la Hispaniola

50. Este último “imeil” no deja lugar a dudas sobre el desenlace final…

51. Epílogo: La aventura continúa De todo lo que sucedió durante aquel curso ha quedado constancia en estas páginas. De los grumetes sabemos que siguen viviendo aventuras y esperan con anhelo la llegada de nuevos libros del curso para disfrutar con toda la tripulación del Saltés de nuevas peripecias lectoras. De nosotros los docentes baste decir que, tras recuperarnos de las heridas sufridas, pudimos disfrutar de unas semanas (no de tres meses como dicen por ahí) de asueto en los mares del sur y los que no llegamos a curarnos de las fiebres de los pantanos seguimos pensado en liarla parda durante el 2011-2012. Por la noche oímos el sonido de las olas rompiendo en los acantilados y nos despertamos en mitad de una pesadilla en la que Flint, el loro de Silver, repite una y otra es con su voz estridente: “Piezas de a ocho, piezas de a ocho…”

52. THE END