Estas son las presentaciones que muestran de modo orientativo los contenidos del libro "Encubrimiento y verdad: algunos rasgos diagnósticos de la sociedad actual".
Las presentaciones están dirigidas a los alumnos de la materia de Cosmovisión cultural y social de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra, dentro del marco del Instituto Core Curriculum.
2. “Tan peligroso como creer lo
deseable posible es creer lo
posible deseable. Utopías
sentimentales y automatismos de
la técnica”
Nicolás Gómez Dávila
3. Cultura
1. Cultura se considera todo lo que no es
producto espontáneo de la naturaleza, y dado
que el hombre no se produce
espontáneamente en la naturaleza en tanto
que humano, y dado que lo que la humanidad
necesita para realizarse tampoco lo produce
espontáneamente la naturaleza, hay que
producirlo desde el otro factor que no es la
naturaleza física (el cosmos material), y que es
la libertad del hombre. A eso es a lo que
2. Implica una triple teleología para el sujeto singular y la sociedad humana: a) fin religioso que
trasciende la historia; b) fin moral que ofrece modos de actuación sociohistórico; c) fin político
y cultural que se ejerce en el ámbito social con miras históricas.
3. En la cultura se dan de modo inmediato, pero relativo, los valores absolutos y permanentes. La
cultura en cuanto histórica es de suyo relativa (pues carece de sentido hablar de una época
histórica absoluta) y por eso relativiza todo lo que acoge, también los valores absolutos. La misma
vigencia de una cultura puede hacer que ésta se desgaste, y que ya no sirva como mediadora o
representante de los valores absolutos.
llamamos productos culturales, y por eso puede decirse que el hombre se realiza en la cultura:
remite a unos deseos y unos hábitos.
JacintoChoza, “La realización del hombre en la cultura”, Rialp: 13-24.
4. Utopía
1. Plan o sistema ideal de gobierno en el
que se concibe una sociedad perfecta y
justa, donde todo discurre sin conflictos y
en armonía.
"Tomás Moro acuñó en el sigloXVI la voz
‘utopía’ en una obra del mismo título en la
que imaginó una isla desconocida en la
que se llevaría a cabo la organización ideal
de la sociedad”.
2. Proyecto, deseo o plan ideal, atrayente y beneficioso, generalmente para la
comunidad, que es muy improbable que suceda o que en el momento de su formulación
es irrealizable.
"bajo forma de aspiración íntima, ensueño o utopía, el hombre, simplemente por ser
hombre, aspira a su plena felicidad"
5. ¿Son realizables las utopías?
«Las utopías aparecen como más
realizables que lo que se creía en
otro tiempo.Y nosotros nos
encontramos actualmente frente a
una pregunta bastante angustiante:
¿Cómo evitar su realización
definitiva? Las utopías son
realizables. […] Quizá comienza un
siglo nuevo, un siglo donde los
intelectuales y la clase cultivada
soñarán los medios para evitar las
utopías, y retornar a una sociedad
no utópica, menos perfecta y más
libre» (Nicolás Berdiaeff ).
6. Los principales instrumentos de dominio
deshumanizante de la sociedad por parte de
aquellos que la gobiernan son:
• En el orden comunitario: la desaparición
de la familia. Las personas ya no nacen,
sino que se producen en un laboratorio.
Sus características fisiológicas, anímicas,
intelectuales e incluso sus tendencias
sexuales, son dominadas, ya sea por la
manipulación genética, ya sea por el
adoctrinamiento irracional, o por el
consumo de sustancias psicotrópicas.
• En el orden individual: la eliminación del
juicio crítico. La sociedad se rige por los
principios de un explícito hedonismo y
un claro utilitarismo consumista, ambos
al servicio de un totalitarismo que
impide el desarrollo individual de las
mentes humanas.
Pero ¿cuáles son los principales instrumentos de
dominio social en Un mundo feliz?
7.
8. Caracterizaciones del nuestro mundo
contemporáneo
1. Un tiempo que es ambiguo.
2. El progreso humano como centro
de la historia.
3. La velocidad exponencial en los
cambios culturales.
4. Una nueva forma de civilización
secular.
9. Distorsión del sujeto y de su acción. No
saber a qué dios se adora
1. Una libertad sostenida
sobre sí misma.
2. Progresivo abandono de
la idea de «vida».
3. Encubrimiento de los
fines racionales de la
voluntad.
11. «Lo característico de los experimentos de la
ciencia empírica es, primero, que son
controlados de comienzo a fin por el
investigador; segundo, que son replicables
cuantas veces se desee por otros
investigadores, que pueden cerciorase así
de la fiabilidad de los resultados obtenidos,
y, por último, que esos resultados se
expresan en mediciones que permiten la
aplicación de funciones matemáticas».
Rodríguez-Duplá, L., «¿Qué rasgos definen
la cultura emergente?», en Qué tipo de
persona queremos educar para el nuevo
milenio
El método de las ciencias empíricas
12. «Los empiristas, que pretenden que
solo el método científico permite llegar
a una verdad indudable concerniente al
mundo y a la realidad, niegan la
posibilidad misma de la verdad
filosófica y religiosa. En todo caso, la
idea misma de que solo el método
científico puede engendrar
proposiciones verdaderas es
científicamente indemostrable, lo que
significa que el pensamiento empirista
se contradice en su propio principio».
BASTIEN, R., El crepúsculo del materialismo
Un problema de los empiristas no de lo
empírico
13. «La crisis más profunda, si bien en el
sentido más secreto de nuestro tiempo, se
debe a la dilución, la evanescencia y tal vez
la desaparición de una racionalidad capaz
de aclarar preguntas que van más allá de la
gestión y la producción de objetos, sino que
definen nuestra forma de vida de nuestro
modo de morir […]. Rara vez la filosofía (y la
«ciencia») ha sido menos capaz de hablar
sobre nuestra condición que hoy en día –
qué somos, qué podemos saber, qué
debemos hacer y qué se nos permite
esperar–. Este desierto seco de racionalidad
se llama nihilismo […]. Nuestra tragedia».
MARION, J.-L., «Ce que Benoît XVI nous
demande», Le Monde, 11 de septiembre de
2008
Crisis profunda del nihilismo
14. La realidad desde la configuración personal
de un subjetivismo emotivista
15. Alasdair MacIntyre
• Filósofo. Profesor emérito de la University of
Notre Dame
• Autor de Ethics in the Conflicts of Modernity: An Essay
on Desire, Practical Reasoning, and Narrative
• Sobre un problema ético contemporáneo: el
emotivismo.
16. Problema: emotivismo como principio
social en la Modernidad
«Por cultura moral emotivista entiendo
una forma de cultura en la que los que
hacen afirmaciones morales creen que
están apelando a algún tipo de norma
moral independiente de sus propias
preferencias y sentimientos, aun cuando,
de hecho, no exista el tipo concreto de
norma moral a la que están apelando y,
por consiguiente, se limitan
exclusivamente a expresar sus propias
experiencias y sentimientos de forma
enmascarada».
«Después de Tras la virtud: entrevista a
Alasdair MacIntyre» (R.Yepes Stork)
17. Problema: emotivismo como principio
social en la Modernidad
«Quien llegara a percibir que lo que se
considera una apelación a normas
independientes no es de hecho sino una
expresión disfrazada de preferencias
individuales, pero siguiera, no obstante,
actuando como si ello no fuera así, estaría
contribuyendo a sostener una moralidad
que es fragmento de «decepción
institucionalizada». Al hacer un
diagnóstico de la cultura moral
contemporánea como cultura emotivista,
trataba de explicar los peligros que esta
actitud encierra ».
«Después de Tras la virtud: entrevista a
Alasdair MacIntyre» (R.Yepes Stork)
18. Problema: emotivismo como principio
social en la Modernidad
El ser humano se ve incapacitado para
apelar en verdad a criterios impersonales,
aunque el sujeto, junto con otros, pueda
llegar a pensar que lo hace.
Por tanto, la única realidad que distingue
este tipo de discurso moral es la tentativa
de una voluntad, individual o colectiva, de
poner de su propio lado las leyes,
actitudes, sentimientos, preferencias y
elecciones que implican a los otros sujetos
de la sociedad.
De este modo los demás individuos serán
siempre medios, y nunca fines, de las
decisiones morales del ser humano.
19. Problema: emotivismo como principio
social en la Modernidad
La estructura la sociedad se asemeja a los
organismos de administración que se
caracterizan por estar ocupados en la
lucha competitiva por unos recursos
siempre escasos que ponen al servicio de
fines predeterminados. Es la «sociedad
del individualismo burocrático» donde sus
fines no son determinados racionalmente,
sino que son establecidos por los deseos y
sentimientos del sujeto. En este sentido,
el sujeto emotivista no se ve limitado en
aquello que desea y elige. Por el contrario,
la organización burocrática le aporta los
medios para alcanzar sus fines personales,
y solo en la medida en que el sujeto no
percibe la satisfacción eficaz de sus
deseos considera su relación con la
sociedad como algo problemático.
20. Problema: emotivismo como principio
social en la Modernidad
Tres personajes propios de la sociedad
Moderna: el rico, el gerente y el terapeuta.
• El rico se caracteriza por evitarse el
aburrimiento. Suscita en los demás
comportamientos que satisfagan sus
propios deseos.
• El gerente gestiona los medios (humanos
y materiales) para alcanzar unos
objetivos. Los instrumentaliza y borra
toda distinción entre relaciones
manipuladoras y no manipuladoras.
• El terapeuta integra a todo individuo que
no se sienta parte de este proceso de
manipulación.
Tanto los «derechos», como la «utilidad»,
pasan a ser conceptos que están al servicio
de los deseos manipuladores de los sujetos.
21. Problema: emotivismo como principio
social en la Modernidad
«¿Cuál es la clave del contenido social del
emotivismo? De hecho, el emotivismo entraña
dejar de lado cualquier distinción auténtica
entre relaciones sociales manipuladoras y no
manipuladoras […].
Los juicios de valor en el fondo no pueden ser
tomados sino como expresiones de mis
propios sentimientos y actitudes, tendentes a
transformar los sentimientos y actitudes de
otros. No puedo apelar en verdad a criterios
impersonales, porque no existen criterios
impersonales.Yo puedo creer que lo hago y
quizá otros crean que lo hago, pero tales
pensamientos siempre estarán equivocados.
La única realidad que distingue el discurso
moral es la tentativa de una voluntad de poner
de su lado las actitudes, sentimientos,
preferencias y elecciones de otro. Los otros
son siempre medios, nunca fines».
22. La tecnología como filtro para la
comprensión de la verdad sobre la vida
humana
23. Sobre la técnica y la tecnología
«Para afirmar que nos encontramos ante un
instrumento técnico, la condición más importante
es esta: que el elemento del mundo exterior que el
hombre asocia a su operar quede incorporado a la
Humanidad de manera superior a la pura
asimilación psicológica individual. Los hallazgos del
hombre traspasan el puro ser pensado por alguno,
y quedan socializados, constituyendo un punto de
partida para otros posibles inventos [...]. Puede
decirse que no habría técnica sin sociedad ni
tampoco sociedad sin técnica. Es evidente que lo
que está escrito en un libro (espíritu objetivado)
estuvo primero dentro del pensamiento (situación
subjetiva de lo espiritual). La técnica progresa
porque la razón humana es objetivable de modo
transpsíquico ».
«Presente y futuro del hombre» (L. Polo)
24. Como ya hemos señalado, es
muy interesante comprobar la
velocidad de transformación y
la fuerza del cambio cultural
que se va produciendo con la
revolución industrial. Dicha
revolución convivió con la
neolítica, lo que hizo que se
originaran una serie de
fenómenos, no necesariamente
todos positivos, y que el
profesor Juan Bautista Fuentes
ha resumido –en un texto
denso– de la siguiente manera:
Una velocidad que se comprueba en la
historia
25. Una velocidad que se comprueba en la
historia
«[…] la sociedad de consumo ha generado un nuevo
concepto de salud, la salud como un bien de
consumo. En la sociedad industrial la salud fue
concebida siempre como un bien de producción, de
tal modo que se consideraba sano a todo aquel que
podía trabajar y enfermo a quien no. Ahora, por el
contrario, pasa a ser considerada como un bien de
consumo [y] define la salud en términos nuevos y
distintos a los de cualquier otra época anterior. Esa
definición la identifica con «bienestar» […]. La
sociedad de bienestar entiende la salud como
bienestar; y no como bienestar sin más, sino como
perfecto bienestar físico, mental y social. Ni que decir
tiene que así definida, el consumo de salud es
estimulable e incrementable indefinidamente».
«Como arqueros al blanco» (D. Gracia)
27. « Como ha señalado Spaemann, la
separación entre exterioridad (materia)
e interioridad (espíritu), propia del
pensamiento moderno desde
Descartes, se debe al olvido de la vida.
Entender al hombre como un ser vivo
es el primer paso para resolver esta
dialéctica, puesto que la vida es, al
mismo tiempo, exterioridad e
interioridad. Por esta razón, considerar
al hombre como viviente es muy
importante a la hora de lograr una
integración de los diversos puntos de
vista que confluyen a la hora de
estudiarlo».
«Antropología» (J. I. Murillo)
Problemas antropológicos
28. «Mi tesis, pues, es esta: la perfección
misma con que el siglo XIX ha dado una
organización a ciertos órdenes de la vida
es origen de que las masas beneficiarias no
la consideren como organización, sino
como naturaleza.Así se explica y define el
absurdo estado de ánimo que esas masas
revelan: no les preocupa más que su
bienestar y al mismo tiempo son
insolidarias de las causas de ese bienestar.
Como no ven en las ventajas de la
civilización un invento y construcción
prodigiosos, que solo con grandes
esfuerzos y cautelas se puede sostener,
creen que su papel se reduce a exigirlas
perentoriamente, cual si fuesen derechos
nativos».
«La rebelión de las masas» (J. Ortega y
Gasset)
Problemas antropológicos
29. «Todo lo que sigue es consecuencia o corolario de esa
estructura radical que podría resumirse así: el mundo
organizado por el siglo XIX, al producir
automáticamente un hombre nuevo, ha metido en él
formidables apetitos, poderosos medios de todo
orden para satisfacerlos –económicos, corporales
(higiene, salud media superior a la de todos los
tiempos), civiles y técnicos (entiendo por estos la
enormidad de conocimientos parciales y de eficiencia
práctica que hoy tiene el hombre medio y de que
siempre careció en el pasado)–. Después de haber
metido en él todas estas potencias, el siglo XIX lo ha
abandonado a sí mismo, y entonces, siguiendo el
hombre medio su índole natural, se ha cerrado dentro
de sí. De esta suerte, nos encontramos con una masa
más fuerte que la de ninguna época, pero, a diferencia
de la tradicional, hermetizada en sí misma, incapaz de
atender a nada ni a nadie, creyendo que se basta; en
suma: indócil».
«La rebelión de las masas» (J. Ortega y Gasset)
Problemas éticos
30. «[…] la siguiente lógica,
puramente económico-
técnica (tecnológica): la de
cada vez más (meramente)
producir para (meramente)
consumir lo más posible, lo
más variado posible y lo más
de prisa posible».
«La impostura freudiana: una
mirada antropológica crítica
sobre el psicoanálisis
freudiano como institución»
(J. B. Fuentes)
Problemas sociológicos
31. «No solo me refiero a lo que hace Google o
Facebook, sino a toda una lógica económica
que condiciona muchos aspectos de nuestras
vidas. El capitalismo de vigilancia demanda
nuestra atención continua con técnicas de
persuasión y de ingeniería de la conducta que
antes habían sido probadas y perfeccionadas
por las empresas de juego, porque cualquier
casino sabe que no hay nada más rentable
que un adicto.Y el capitalismo de vigilancia
se agarra al poder de muchas formas. Una de
ellas es la retórica. Ha aprendido a confundir
a todo el mundo durante veinte años. Cuando
te quejas de algo de lo que hacen, ellos te
responden que es la consecuencia inevitable
de la tecnología digital».
«Las grandes tecnológicas de SiliconValley
han dado un golpe de Estado contra la
humanidad» (S. Zuboff)
Problemas sociológicos
32. «Estas situaciones provocan el gemido de la
hermana tierra, que se une al gemido de los
abandonados del mundo, con un clamor que
nos reclama otro rumbo. Nunca hemos
maltratado y lastimado nuestra casa común
como en los últimos dos siglos. Pero estamos
llamados a ser los instrumentos del Padre
Dios para que nuestro planeta sea lo que él
soñó al crearlo y responda a su proyecto de
paz, belleza y plenitud. El problema es que no
disponemos todavía de la cultura necesaria
para enfrentar esta crisis y hace falta
construir liderazgos que marquen caminos,
buscando atender las necesidades de las
generaciones actuales incluyendo a todos, sin
perjudicar a las generaciones futuras. Se
vuelve indispensable crear un sistema
normativo que incluya límites infranqueables
y asegure la protección de los ecosistemas,
antes que las nuevas formas de poder
derivadas del paradigma tecnoeconómico
terminen arrasando no solo con la política
sino también con la libertad y la justicia».
Problemas sociológicos
«Laudato si» (Papa Francisco)