+Q9meses Digital nº24 Noche de Luna, Noche de Enma
1. Y por fin llegó la medianoche…después de
un largo día de verano jugando en el jardín
con mis hijos, sintiendo cada contracción
con amor y plenitud, contracciones suaves,
muy irregulares y ambles…dichosa de lo
que estaba aconteciendo, deseosa por
tener en brazos a mi bebé, llena de paz y
armonía…disfrutando, gozando, recibiendo
la expansión de mi útero con una canción y
despidiéndome con un; “Una menos para
verte mi amor…”,mi cuerpo se había puesto
en marcha y no parecía querer frenar.
Mis hijos duermen, la noche se augura
larga, saciada de amor y caricias de mi
marido, decido, ahora sí, conectarme a tí ,
ser una contigo, concentrarme para
ayudarte en tu camino de salida. Ahora que todos duermen, sólo estamos
tú y yo.
Observo las caritas de mis hijos que tan plácidamente duermen, sus
pequeños cuerpecitos, en ellos encuentro la fuerza, el impulso, las
contracciones poco a poco van siendo más fuertes, más intensas, más
regulares… las llevo bien , las domino, me cuelgo de la puerta del dormitorio
para sobrellevar el dolor, necesito estar de pie, respiro, cojo aire por la
boca, y lo dejo salir vocalizando un suave Ahhhhhhhahhhhhahhhhhhhh
LOLA O'SHANAHAN
Mamá de Enrique, Alvaro y Emma
NOCHE DE LUNA, NOCHE DE EMMA
05/09/2013
42
Revista Digital +Q9meses
2. Mi mente decide evadirse y comienzo a visualizar montañas, comienzo a
escalar, me siento fuerte y enérgica, hago un gran esfuerzo, sostengo a mi
bebé en brazos, estamos exhaustas , seguimos subiendo la montaña,
llegamos a lo más alto, y vemos, un sol muy radiante, es el útero que quiere
explotar, son los rayos del sol que queman, es una explosión de dolor
transformado en amor, es un dolor de plenitud, un dolor de expansión, un
dolor con sentido, no es dolor, es intensidad, eso me digo…y vemos… un
arco-iris, precioso, un paisaje lleno de colores, es el paisaje más bonito que
jamás haya visto, parece el Everest, estamos en la cima mi amor, lo hemos
conseguido. Comenzamos el descenso, la bajada es más fácil, ya casi
estamos, ya estamos llegando, el dolor comienza a disiparse...y yo me
despido de él como si de un mantra se tratara con un; " Una menos para
verte mi amor"...y así iban pasando las horas, las 2, las 3, las 4 de la
mañana…
De esta manera dominaba el dolor, alternando ratos en la mecedora, las
contracciones venían más armoniosas, irregulares, y menos intensas…y a
ratos deambulando por la casa, en los que las contracciones eran más
seguidas e intensas, yo sólo tenía que escuchar a mi cuerpo y dejarme
llevar…
Me siento conectada con todas las mujeres que en ese momento cómo yo,
están pariendo, conectada a la luna, a las hembras mamíferas, a todas las
mujeres que en la historia de la humanidad habían parido en sus casas, en
el calor y la intimidad de sus hogares, me siento envuelta en un halo de paz
y perfecta armonía.
Siento mucho frío, comienzo a temblar…, me reconfortan un pañuelo en la
cabeza, una manta y unos calcetines...,se pasa el frio…me encuentro bien y
tranquila, continuo dominando las contracciones, bebo mucha agua, y en
el contemplar de mis angelitos durmiendo sigo encontrando el impulso,
todo cobra sentido, y tú y yo seguimos escalando el Everest que tan bien
nos esta haciendo en el silencio y la oscuridad de la noche…
Miro el reloj de la cocina y son ya las 4;30 de la mañana, busco el calor de mi
marido, no hablamos, nos sentimos, la sentimos a ella, él me acaricia y las
contracciones parecen dar tregua…tengo la sensación de estar dormida..,
descanso y recupero fuerzas…Y vuelven…
Esta contracción me hace levantar de la cama, es más fuerte, más intensa,
viene otra y otra y mi marido avisa a nuestras matronas, nuestros ángeles
de la guarda.
43
Revista Digital +Q9meses
3. Escucho a los perros que las saludan, voy a la puerta a recibirlas, les regalo
una contracción abrazada a sus cuellos, no hace falta hablar, existe una
gran complicidad entre nosotras desde el primer momento, me siento feliz
de saber que están…ya no falta nadie, sólo falta que nazcas tú.
Escuchamos el latido de Emma, atesoro ese instante lleno de magia, sólo
se escucha en el silencio de la noche PUM PUM PUM PUM PUM PUM PUM.. es
el corazón de nuestro bebé, nos miramos los 4, sonreímos, y digo, "está
contenta..." y continuo a lo nuestro.
Mientras las matronas están terminando de preparar la piscina de parto, en
silencio, respetuosas, estando sin estar…
Fran está a mi lado, entregado, dándolo todo, y yo abrazada a su cuello, de
pie… siento su amor, me llenan sus “te quiero…sus besos en mi cuello…”, su
pecho es mi refugio, me da seguridad y sosiego.
Se escucha bajito Cold Play, me gusta.., y siento la certeza de que todo va
bien, contoneo la pelvis…Gracias mi amor porque juntos bailamos las
contracciones al son de mi música favorita, juntos le guiamos a nuestra hija
el camino de salida, lo recuerdo como el momento más romántico que he
vivido a tu lado.
Llega un momento en el que comienzo a sentir cansancio, mucho sueño,
camino hacia el baño, me sobra la ropa, tengo calor, se me apetece darme
una ducha calentita, necesito aliviar este dolor, debían ser las 6;15 de la
mañana porque pronto nacerías tú...Fran me dice que me espere que ya
está casi lista la piscina de parto, y le pido un tacto sin mucha convicción a
A. que me dice que no con una sonrisa con la que lo expresa todo, estamos
en perfecta sintonía, ahora sé que ya estás muy cerca.., sólo quiero tener la
certeza de que estoy lo suficientemente dilatada para no interrumpir el
trabajo de parto entrando a la piscina antes de tiempo…pero estoy muy
cansada…
Bendita respiración, parir duele, sí que duele, me retuerzo de dolor, quizás
hablar me desconcentró, quizás es que ya estás aquí, siento ganas de
empujar, se va la contracción, camino hacia el salón, me concentro de
nuevo, estoy cerca de la piscina pero no siento ganas de entrar, me siento
bien de pie, abrazada al cuello de mi marido, espero la contracción, y
siento un potente PLOFFFFFfFFFFFFFF, es la bolsa que se rompe, siento el
agua caliente cayendo por mis piernas, me agarro con más fuerza al cuello
de Fran
44
Revista Digital +Q9meses
4. 45
Ahora sí siento cómo un huracán se apodera de mi cuerpo, la cabeza de mi
bebé termina de bajar, estoy muy para adentro, visualizando lo que está
ocurriendo en mi interior, la cabeza de mi hija corona, la toco con mi mano,
y vocalizo con un fuerte AHHHHHAHHHHHHHAHHHHHH, duele mucho pero
sé que pronto te tendré en mis brazos, siento dolor y alivio porque sé que
ya es el final, no queda nada para conocerte, me muero de ganas de
tenerte conmigo. Intuyo que no se han percatado de que Emma está
naciendo, estamos a oscuras en el salón, las matronas están en la cocina, la
música está sonando, así que cojo la mano de él ...Fran; tócala, ya está
aquí…es Emma.
Las matronas me escuchan y viene A. de puntillas, sigilosa, en silencio, se
coloca detrás de mí, espero la contracción en la que no tengo que empujar,
mi cuerpo lo hace todo sólo, yo nada más me agarro con fuerza para no
tambalear, en realidad es un momento muy tranquilo, y sale su cabeza,
todavía dentro de mí siento cómo su cuerpo rota, la miro siento esa
sensación de cómo nos partimos en dos, y espero a que venga ahora sí la
última contracción en la que ya sale todo su cuerpecito, qué sensación de
alivio tan inmensa. La recibe nuestra matrona que la pasa entre mis piernas
y se la da a su orgulloso papá, que la recibe con todo su Amor y me la
entrega a mí, unidas por el cordón, mi preciosa bebé, te abrazo, cuánto te
quiero, cuánto te amo, mi ángel, nuestro ángel, serena, tranquila, nos
miramos, nos enamoramos, doy las gracias, no sé cuántas veces doy las
gracias, siento una inmensa gratitud a la vida por dejarme vivir tan
maravillosa experiencia.
Me parece fácil, tan bonito,
tan natural, tan mágico, eso
digo…
Enseguida le pido a Fran que
despierte a los niños, serían
las 6:40 de la mañana ,
empezaba a amanecer, A. y O.
me ayudan a acostarme en el
sofá… vienen los nenes,
conocen a su hermanita, cada
uno a su ritmo, uno más efusivo, otro más observador, momento que tengo
grabado en mi retina para siempre, la alegría que sintieron al ver a su
hermanita.
Revista Digital +Q9meses
5. Emma no se lo piensa mucho, rápidamente y con gran sabiduría agarra el
pecho, estamos desnudas, sintiéndonos, piel con piel, la huelo, adoro el olor
a bebé recién venido a este mundo, es un olor a Felicidad.
Siento a nuestras matronas cercanas y amorosas , felices, nos dan amor a
todos, se cercioran de qué todo está bien, sólo hay un pequeñísimo
desgarro, les pido que si no es necesario no me den ningún punto, mi
marido corta el cordón cuando deja de latir bajo la atenta mirada de
nuestros hijos, y ahora ufff una contracción...ya se me había olvidado.., el
segundo parto…tengo que parir la placenta, tres contracciones incómodas,
y empujo un poco y sale una flamante placenta con forma de corazón que
observamos todos con atención, vemos por fin el árbol de la vida, precioso
milagro el que estaba sucediendo en nuestro hogar, ahora sí toda esta
aventura estaba dando fin para dar paso a una nueva vida para nosotros,
una nueva familia acababa de nacer.
Nos sentimos felices, plenos e inundados de gratitud, por fin ha nacido
Emma, decían los niños.
Y para terminar este cuento de hadas
nuestros hijos deciden aprovechar el
agua calentita de la piscina de parto y
concluir esta maravillosa noche de
luna, dándose un baño, entre risas y
AMOR.
Gracias a todos por confiar en
nosotros, por acompañarnos, por tantas muestras de cariño. Gracias Fran
por tu amor incondicional, por parir conmigo, por confiar siempre en
mí.Gracias a mis hijos por ponerme en el camino, a mis matronas, dos
ángeles que nos acompañaron antes, durante y después del parto,
dándonos todo su cariño y protección. Gracias Emma por hacer que este
sueño se hiciera realidad, por escalar juntas el Everest porque no te
imaginas todo el sentido que le has dado a nuestra familia, la familia que tú
has elegido.
Y por último muchas gracias de corazón a todas las mujeres que
decidieron narrar y compartir su parto porque gracias a ustedes pude
romper muchos miedos y barreras en mi mente, gracias a ustedes que un
día las leí con admiración y respeto y gracias a ustedes que en mi parto
hay un poquito de todas y hoy soy yo la que decido compartir el nuestro.
46
Revista Digital +Q9meses