1. TAMBORES DE CANDOMBE
EL CANDOMBE
Los uruguayos tenemos un ritmo que nos representa en todo el mundo. El CANDOMBE, de raíces
africanas, genera un movimiento popular único en el cual los tambores recorren las calles de
Montevideo.
El CANDOMBE es la síntesis de la contribución de más de 20 pueblos africanos, cuyos integrantes
fueron traídos por la fuerza desde su África natal a Montevideo desde la misma fundación de la
ciudad a mediados del siglo XVIII. Hacia el año 1800 cantos y bailes se efectuaban entre el 25 de
diciembre y el 6 de enero, fechas en las que las autoridades lo permitían. Luego pasó a formar parte
del carnaval oficial montevideano y actualmente, más de 200 años después, es parte del paisaje
sonoro de la ciudad, mezclándose además con otros ritmos de la región y del mundo.
El Candombe fue declarado Patrimonio Cultural del Uruguay en 2006, tres años después la
UNESCO también declaró al Candombe y su espacio sociocultural comunitario como Patrimonio
Cultural Inmaterial de la Humanidad. El papel del Candombe fue y es fundamental, resistiendo la
esclavitud y la represión, como forma de reacción y rebeldía frente a las imposiciones y el
avasallamiento sobre la comunidad afro uruguaya.
No es posible hablar del Candombe sin mencionar al instrumento que constituye su esencia y su
alma: el tambor. Se cuenta que en épocas de la colonia, los africanos recién traídos, designaban a
los tambores como “tangó”, quizás por la onomatopeya fonética del sonido del golpe sobre la lonja
con la mano y el palo. También se designó como “tango” al lugar donde los negros realizaban sus
danzas, también denominadas así. La palabra “tangó” designaba entonces el lugar, el instrumento
y la danza de los negros en Montevideo.
2. LOS TAMBORES
Podemos hablar de Tambores afrouruguayos, afromontevideanos o simplemente TAMBORES DE
CANDOMBE. La base fundamental del ritmo se conforma por un polirritmo de 3 tambores diferentes:
chico, repique y piano, ordenados del más agudo al más grave.
El TAMBOR PIANO es el más grande y su sonido es más grave que el de los demás. Es el punto
de apoyo, marca el ritmo y la intensidad del Candombe. Se toca con un palo y la mano que golpea
y también asordina los golpes del palo sobre el parche.
El TAMBOR CHICO tiene un sonido más agudo. Su tamaño es más pequeño y mantiene la
estructura del ritmo, sin perder el pulso. Su toque consiste en un golpe acentuado con los dedos de
una mano en el borde del parche y con el palo en el centro.
El TAMBOR REPIQUE improvisa y juega con síncopas el ritmo de los otros tambores. Su toque se
realiza también con ambas manos, una con palo y la otra sin él.
Cuando hablamos de una CUERDA DE TAMBORES nos referimos a un mínimo de 3 tambores: un
chico, un repique y un piano, pero las Comparsas en Carnaval y en la calle suman varias decenas
de tambores. En esta cuerda participan tanto hombres, mujeres, adultos y niños, tocando y
caminando por la calle. Eso es el CANDOMBE.
3. CONSTRUCCIÓN
La forma “abarrigada” del tambor de candombe es la misma desde sus orígenes. La falta de árboles
de buen tamaño en la ciudad, obligó a los esclavos y sus descendientes a construir sus instrumentos
con los materiales que tenían a mano. En el puerto de Montevideo, iban y venían embarcaciones
que transportaban la mercadería en barriles. Esos barriles en desuso sirvieron para construir los
primeros tambores en la ciudad.
Con el paso del tiempo, se fue sofisticando el método y ya no se usaron maderas de barriles, sin
embargo se mantuvo el aspecto y el sonido del tambor, doblando y dando forma a cada una de
esas duelas. La madera se une con pegamento, se aprieta con flejes metálicos y finalmente se
coloca en una de sus aberturas una membrana llamada lonja, parche o cuero.
Esa unión de MADERA y CUERO sostiene comunitariamente una tradición ancestral, tocando en
grupo por la calle, evocando siglos de sufrimiento con alegría, esperanza y respeto.
Roberto García, 2020