La enfermedad renal crónica se define como daño renal por más de tres meses, confirmado por biopsia o marcadores de daño, con o sin disminución de la velocidad de filtración glomerular. Se evalúa mediante biopsia renal, proteinuria, sedimento urinario anormal e imagenología. El crecimiento poblacional de pacientes con insuficiencia renal crónica terminal es del 60% cada 15 meses. Los síntomas iniciales son fatiga, náuseas y anorexia, pero luego pueden presentarse anemia, alteraciones electrolíticas