Las agujetas son un dolor muscular que aparece después de un ejercicio intenso tras un período sin actividad. Se cree que se deben a microrroturas en las fibras musculares causadas por la contracción excéntrica durante el ejercicio. Los síntomas incluyen dolor localizado e inflamación que duran entre 1 y 5 días. El tratamiento se centra en aliviar el dolor con antiinflamatorios y masajes, y la prevención incluye estiramientos y un aumento gradual del ejercicio.
Historia Clínica y Consentimiento Informado en Odontología
Agujetas: causas y tratamiento
1. Agujetas
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Para la cinta que sujeta el calzado, véase Cordón (calzado).
Se consideran un dolor muscular localizado debido a la práctica de ejercicio
Las agujetas (nombre médico mialgia diferida) es el nombre coloquial de un dolor
muscular llamado "Dolor muscular de aparición tardía" (en inglés DOMS: Delayed
Onset Muscular Soreness) acompañado de una inflamación muscular.[1] [2]
Aparece
como un dolor localizado después de un período de ejercicio intenso tras un período
carente de ejercicio.[3]
Su síntoma es un dolor intenso y localizado similar al de
pequeñas agujas (de ahí el nombre) y suponen una disminución de la movilidad y la
flexibilidad durante un periodo entre uno (24 h) y cinco días, dependiendo de la
actividad y del historial previo de carencia deportiva. Existen numerosas teorías sobre el
origen de las agujetas.[1]
Contenido
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• 1 Fundamento de la mialgia diferida
o 1.1 Microrrotura de fibras musculares
o 1.2 Aumento de la temperatura
o 1.3 Acumulación de ácido láctico
o 1.4 Espasmo muscular
• 2 Tratamiento de la mialgia diferida
o 2.1 Prevención
o 2.2 Postratamiento
• 3 Referencias
2. • 4 Véase también
• 5 Referencias externas
Fundamento de la mialgia diferida [editar]
La mialgia diferida (agujetas) aparece siempre en la práctica de un ejercicio en la que
existe una contracción muscular excéntrica (contraria a la gravedad - un ejemplo puede
ser cuando se corre cuesta arriba). Las investigaciones realizadas muestran que se
produce igualmente en los músculos de animales que en los humanos.[1]
El dolor
proporciona sensación de rigidez al atleta y afecta tanto a atletas expertos como novatos,
el factor importante es la "familiaridad" con el ejercicio realizado.[4]
La intensidad de la
mialgia es mayor cuanto más intenso ha sido el ejercicio realizado y menos habitual es
en la rutina deportiva, aunque sobre este punto existe todavía una discusión en la
comunidad científica.[5]
Existen algunas teorías acerca del fundamento de la mialgia
diferida:
• Microrrotura de fibras musculares - esta teoría es la más aceptada por la
comunidad científica,[6]
menciona que el dolor muscular y la inflamación se
producen debido al número de microfibras rotas durante la práctica del ejercicio.
• Temperatura incrementada localmente en los músculos - Esta teoría
menciona que durante la práctica del ejercicio el músculo se calienta y en
algunas zonas se producen "microlesiones". Posee cierta similitud con la teoría
de las microrroturas musculares y la comunidad científica está pendiente de más
investigaciones al respecto.
• Acumulación del ácido láctico - esta teoría, ya en desuso, acaba mencionando
que el ácido láctico resultante de la actividad metabólica en las células
musculares acaba "cristalizando" (de ahí viene su nombre) siendo esta la causa
final del dolor muscular debido a la supuesta presencia de estos cristales
intersticiales en el músculo.[7]
Existen otras teorías que aportan explicaciones a algunos efectos de la mialgia,
quedando sin explicar otros.
Microrrotura de fibras musculares [editar]
La teoría de la microrrotura es clásica ya que en el año 1902 se formuló por primera
vez,[8]
en ella se menciona que la mialgia aparece tras la práctica deportiva se explica
mediante alguna literatura científica como una rotura de fibras musculares en su mínima
expresión, técnicamente es la rotura de los sarcómeros musculares.[9]
Lo que acaba
produciendo un efecto de inflamación ligero del músculo afectado.[10]
Este dolor se debe
a que la fibra muscular es débil y no es capaz de sostener el nivel de ejercicio,
probablemente porque se está desentrenado y la fibra no es capaz de aguantarlo. Los
patrones de rotura dentro del músculo son completamente aleatorios.[11]
Existe alguna
evidencia científica que menciona una mayor cantidad de microroturas en los músculos
de contracción rápida.[12] [11]
Esta teoría parece ser la más aceptada por la comunidad
científica y se han realizado numerosos estudios en deportistas.[13]
3. Las zonas más afectadas por este dolor son las uniones musculares y los tendones cerca
de las articulaciones, esto se debe a que la zona musculotendinosa es donde existen más
fibras musculares débiles y más tensión. Existe un segundo supuesto: los receptores del
dolor (nociceptores) se encuentran en mayor cantidad en estas regiones.[13]
El dolor
muscular suele tener un periodo que oscila entre los 5 y 7 días con un pico de dolor que
se muestra a los 1-3 días tras el ejercicio. Por ejemplo, el dolor y la relajación de los
músculos no contribuye a la pérdida de fuerza que aparece en los días de recuperación,
no existen evidencias de una inhibición neuronal sobre los músculos[14]
y una
desactivación en las unidades motoras[15]
El dolor y la debilidad muscular se deben
prinicipalmente a los procesos inflamatorios más que al daño micromuscular producido.
[16]
Las investigaciones realizadas se han fundamentado en el desbalance sobre la
homeostasis del calcio en los tejidos musculares debido a la microroturas musculares.[17]
Aumento de la temperatura [editar]
Durante un ejercicio intenso las células musculares pueden alcanzar temperaturas entre
los 38º y los 48º, lo que supone una muerte celular o necrosis. Este proceso genera una
desorganización estructural en los músculos que acaba generando un dolor generalizado
en ciertos músculos.[18]
Esta teoría se ha convertido en una derivación de la de
microrotura de las fibras musculares, ya que puede considerarse como una causa más de
la microrotura.
Acumulación de ácido láctico [editar]
La teoría fue establecida por primera vez por Assmussen en el año 1956[7]
y desde
entonces la teoría ha ido siendo cada vez más abandonada por la comunidad científica.
En condiciones de anoxia (falta de oxígeno) como la que ocurre en las células
musculares durante un ejercicio intenso el metabolismo cambia y las células fermentan
los nutrientes para conseguir energía. La fermentación produce mucha menos energía
que el metabolismo normal, que degrada la glucosa a dos ácidos pirúvicos y este se
degrada completamente por otras rutas metabólicas. Sin embargo, en la fermentación el
ácido pirúvico se transforma en ácido láctico que cristaliza en el músculo. El dolor
producido, por tanto, sería el resultado de la acidez incrementada captada por los
nervios y por las microrroturas del músculo debido a los cristales.[19]
Según mencionan algunos autores, esta teoría tiene pocos fundamentos, la observación
muscular mediante biopsias musculares no ha podido mostrar la aparición de tales
cristales. Tras formarse los cristales de ácido láctico muchos se degradan y una pequeña
parte se recombina con otras sustancias para proporcionar moléculas energéticas
(glucosa). Otra evidencia que niega tal cristalización es que el ácido láctico llega a
cristalizar a temperaturas inferiores a -5ºC, cosa que hace que esta teoría pase a ser una
"leyenda urbana" establecida por la transmisión de deportista a deportista sin llegar a un
fundamento científico claro.
Espasmo muscular [editar]
Introducida en el año 1961 por Dvries,[20]
esta teoría propone que el dolor sea resultado
de pequeñas descargas eléctricas debido a la fatiga del músculo. Durante un periodo de
actividad intensa las contracciones musculares reducen el flujo sanguíneo provocando
daños a las células (isquemia) lo que produce un estímulo en las terminaciones
4. nerviosas que vuelven a contraer la fibra muscular, con lo que se repite el ciclo. El
aumento de la actividad eléctrica produce, además de la excitación de los nervios una
gran fatiga muscular por la falta de flujo sanguíneo. La teoría ha sido criticada por
algunos estudiosos de la fisiología y hoy en día se pone en duda.[21]
Tratamiento de la mialgia diferida [editar]
Se han investigado numerosos tratamientos contra la mialgia diferida tanto en
situaciones previas como posteriores al ejercicio. Estas intervenciones se pueden
clasificar en tres amplias categorías:[22]
• Farmacológicas que emplean tratamientos de productos no-esteroides y anti-
inflamatorios (denominados en inglés: nonsteroidal anti-inflammatory drugs -
NSAIDs). Estos métodos se centran básicamente en aliviar el dolor causado por
las agujetas. No obstante los resultados acerca de sus beneficios son muy
confusos, ya que existe abundante literatura que demuestra tanto sus efectos
beneficiosos como los neutros.[16]
Algunos medicamentos han sido ligeramente
beneficiosos, como el ibuprofeno[23] [24]
o el naproxeno.[25]
Sin embargo hay
estudios que mencionan el efecto nulo de la aspirina (a pesar de la creencia
popular).[26]
• Terapéuticos que emplean modalidades físicas: diversas modalidades de
masaje, ejercicios físicos específicos,[27]
crioterapia,[28]
ultrasonidos e incluso
estimulación eléctrica.[29]
Respecto a algunas terapias como la oxigenación
hiperbárica (HBO, una terapia consistente en la inhalación de Oxígeno (O2) a
altas dosis) se está produciendo un debate científico en la actualidad.[30]
• Dietéticas que emplean suplementos nutricionales tales como las isoflavonas
(como pueden ser las isoflavonas de soja) y algunos aceites procedentes de
pescados que se han mostrado eficaces en el tratamiento.[31]
Se necesita todavía
un "corpus" de investigación en esta área.
Prevención [editar]
No existe un método claro para prevenir y tratar las agujetas a pesar de las numerosas
investigaciones.[16]
Sin embargo se ha demostrado que los estiramientos musculares
previos a la realización del ejercio así como posteriores disminuyen la intensidad del
dolor. También tiene efectos positivos sacudirse los músculos durante la realización del
ejercicio físico (favorece la circulación sanguínea) y tomarse una ducha caliente al
concluirlo.[32] [33]
Es conveniente un calentamiento previo así como el aumento
progresivo del nivel de entrenamiento, empezando por ejercicios suaves hasta llegar a
los más intensos,[34]
de este modo las fibras musculares se preparan para una situación
de esfuerzo.
Algunos suplementos dietéticos que parecen tener algún efecto en la mialgia diferida
son la árnica, de origen homeopático;[35]
la ubiquinona (coenzima-Q); y la L-carnitina,
en ciertos trabajos científicos sobre corredores de maratón.[36]
Postratamiento [editar]
5. Se ha realizado una exhaustiva investigación acerca de como tratar las agujetas una vez
se producen. Uno de los métodos más empleados en la medicina deportiva es el masaje
muscular.[37] [38]
El uso de antioxidantes (vitamina C y E) no ha dado resultados positivos
para eliminar sus efectos.[39]
Una idea muy extendida y popular es que el consumo de agua con bicarbonato sódico o
azúcar puede utilizarse para combatir las agujetas. Este remedio casero es el resultado
de la aceptación masiva de la teoría referente al ácido láctico. Puesto que esta teoría está
prácticamente descartada, este método probablemente no evita ni cura las agujetas ni
sus síntomas, pero puede provocar basicidad y problemas gástricos. Por lo tanto no debe
seguirse un tratamiento de este tipo. No obstante, podemos encontrar un pequeño alivio
en la aplicación de frío. En caso de dolor muy intenso se puede tomar ibuprofeno, que
aúna propiedades analgésicas y anti-inflamatorias.
6. Se ha realizado una exhaustiva investigación acerca de como tratar las agujetas una vez
se producen. Uno de los métodos más empleados en la medicina deportiva es el masaje
muscular.[37] [38]
El uso de antioxidantes (vitamina C y E) no ha dado resultados positivos
para eliminar sus efectos.[39]
Una idea muy extendida y popular es que el consumo de agua con bicarbonato sódico o
azúcar puede utilizarse para combatir las agujetas. Este remedio casero es el resultado
de la aceptación masiva de la teoría referente al ácido láctico. Puesto que esta teoría está
prácticamente descartada, este método probablemente no evita ni cura las agujetas ni
sus síntomas, pero puede provocar basicidad y problemas gástricos. Por lo tanto no debe
seguirse un tratamiento de este tipo. No obstante, podemos encontrar un pequeño alivio
en la aplicación de frío. En caso de dolor muy intenso se puede tomar ibuprofeno, que
aúna propiedades analgésicas y anti-inflamatorias.