Este documento describe las roturas musculares, incluyendo sus causas, síntomas y grados. Explica que las roturas se producen por contracciones o estiramientos violentos del músculo, cargas excesivas, lesiones previas, golpes o sedentarismo. El tratamiento incluye reposo, aplicación de frío, vendaje compresivo y ejercicios de rehabilitación posteriores para evitar lesiones futuras. Las roturas de primer grado son leves mientras que las de tercer grado requieren cirugía.
Roturas musculares: causas, síntomas y tratamiento
1. Roturas musculares
Antiterapia:
Es una experiencia vital, de auto-observación, una respuesta viva y
envolvente a las diferentes preguntas existenciales que tarde o
temprano nos acontecen.
No se construye por oposición al trabajo terapéutico sino más
bien sirve de complemento a la terapia y/o a la auto-
observación.
No es un método ni una técnica para regular la conducta.
No pone su atención en la disminución de la sintomatología.
No entrega respuestas conductuales para la resolución de los
conflictos, sino más bien descubre el origen del conflicto.
No trabaja el auto-conocimiento (entendiendo éste como un
acopio de información), sino la Auto-observación.
No es una técnica motivacional.
No es lectura de Aura.
2. Roturas musculares
Una rotura muscular es la rotura de las fibras de un músculo que
provoca un dolor repentino, normalmente a causa de una contracción
o elongación (estiramiento) violenta del músculo.
Dependiendo de la gravedad, el tiempo de recuperación del paciente
será mayor o menor, aunque en la mayoría de los casos esta
recuperación consistirá en un reposo inicial acompañado de la
realización de una serie de ejercicios con el objetivo de rehabilitar el
músculo para evitar futuras lesiones
Causas
Existen varias causas que pueden provocar una rotura:
Una contracción o estiramiento violento del músculo.
Una carga excesiva en el músculo cuando está fatigado o no ha
sido calentado. Es frecuente que una rotura se produzca
cuando la persona también tiene agujetas.
Que el músculo haya sufrido una lesión hace poco tiempo y no
se haya recuperado del todo.
3. Un golpe o una caída.
Sedentarismo: si la persona no realiza ejercicio habitualmente
puede tener una rotura al empezar a realizarlo debido al
sobreesfuerzo para el músculo.
Desnutrición: sin una buena alimentación las fibras se debilitan
y se vuelven más finas y frágiles.
Mala circulación sanguínea: al no recibir sangre suficiente, el
músculo se debilita.
Algunas enfermedades como la diabetes.
Síntomas
Una rotura de músculo provoca dolor repentino y agudo, así como la
imposibilidad de mover el músculo debido al dolor. Puede ir
acompañado de una sensación de debilidad y de hinchazón. Hay
diferentes tipos de rotura:
Primer grado
Se considera leve y es la más frecuente. La zona está sensible y,
aunque el área esté dolorosa, permite que la persona recupere la
actividad cotidiana en una semana aproximadamente.
4. Segundo grado
Suele aparecer un hematoma intramuscular debido a que se ha roto un
mayor número de fibras y algún vaso (arterias pequeñas). El
hematoma no aparece de forma inmediata, sino que pueden pasar
horas o días hasta su aparición. Las personas que tienen una rotura
muscular de segundo grado tienen dificultades para mover el músculo
y necesitan reposar al menos durante dos semanas para recuperarse.
Tercer grado
Produce un dolor muy intenso ya que produce la rotura total de las
fibras. El músculo sufre una impotencia funcional completa y es
posible que necesite cirugía para suturar el músculo en los casos más
graves (por ejemplo, cuando aparece una hernia muscular). El
músculo tarda entre tres y cinco semanas en recuperar su condición
normal.
5. MARCO TEORICO
ROTURAS MUSCULARES
El reposo es la mejor forma de recuperarse de una rotura muscular.
Además, al sufrir la rotura, el paciente debe aplicar frío sobre la zona
afectada (hielo o una compresa fría, durante 10 ó 15 minutos).
Después puede colocar un vendaje compresivo rodeando el músculo
durante 20 minutos. Pasado este tiempo, debe retirarlo durante cinco
minutos y posteriormente volverlo a colocar. A partir del tercer o
cuarto día también se puede aplicar termoterapia para aumentar el
metabolismo del músculo afectado.
Este proceso sólo se lleva a cabo durante los primeros días tras la
rotura. Posteriormente, la persona puede seguir haciendo vida normal
controlando siempre sus movimientos sin someterse a esfuerzos, o
realizando ejercicios sin carga como natación o bicicleta.
También hay que tener en cuenta que dependiendo del músculo que
haya sufrido la rotura se puede tardar más o menos tiempo en la
recuperación. Por ejemplo, la denominada “pierna de tenis”, una
lesión del gemelo, es de las que precisa de más tiempo de
recuperación pudiendo llegar a los tres o cuatro meses de reposo.
Una rápida recuperación en los deportistas es un aspecto fundamental
para continuar entrenando a intensidades elevadas y seguir
progresando más, especialmente en deportes en los que se compite
todos los días. Los ejercicios excéntricos producen rupturas de
miofibrillas musculares, sobre todo si se llevan a cabo de forma
intensa y no habitual provocando daño muscular. Este daño muscular
produce una fatiga muscular que limita el rendimiento muscular,
disminuyendo la fuerza, el pico de potencia, o la velocidad. Por ello,
es importante conocer de qué medios de recuperación muscular
disponen los deportistas. Objetivo: Conocer las causas y
6. consecuencias de la fatiga muscular y hacer una revisión sobre las
ayudas ergogénicas: físicas, nutricionales y farmacológicas que
existen para una rápida y mejor recuperación muscular y orgánica y
poder conocer las más eficaces de una manera integral en la práctica
deportiva
Si no se sigue el tratamiento adecuado cabe la posibilidad de que el
paciente desarrolle una osificación intramuscular: esto se produce por
la aparición del hematoma que se produce junto a la rotura. La forma
de evitarla es mediante la toma de medicamentos antiinflamatorios,
como el ibuprofeno
Las personas que realizan deporte habitualmente tienen más riesgo de
padecer una rotura muscular. Para evitarlas es fundamental realizar
un buen calentamiento antes de realizar cualquier tipo de ejercicio.
También es importante mantener una buena hidratación para evitar
que los músculos pierdan elasticidad y se produzcan tirones.
Otro factor que aumenta las posibilidades es tener agujetas. Si no se
calienta lo suficiente como para “fundirlas”, el músculo tiene en su
interior pequeños cristales de ácido láctico, lo que en la práctica
resulta como tener alfileres dentro del músculo. Un movimiento que
en condiciones normales (músculo sin agujetas) no causaría
problemas, puede hacer que estos cristales corten pequeños haces de
fibras. Puede ocurrir en todo el cuerpo, pero principalmente lo sufren
los abdominales inferiores (en especial, al día siguiente de una sesión
particularmente intensa de flexiones)
7. Bibliografía
ROTURA DE FIBRA . (s.f.). Obtenido de https://www.fisioterapia-online.com/articulos/tratamiento-
y-recuperacion-de-un-desgarro-muscular-o-rotura-de-fibras
ROTURA MUSCULAR. (s.f.). Obtenido de CUIADATE PLUS: http://www.cuidateplus.com/ejercicio-
fisico/diccionario/rotura-muscular.html
RUTURAS MUSCULARES . (19 de JUNIO de 2010). Obtenido de
http://kinesiologiaholistica.com/blog/2010/06/19/roturas-musculares-definicion-
tratamiento-y-mejora-con-la-antiterapia/