La fábula de la sopa de piedras es un a historia que sirve para ilustrar un concepto a desarrollar en nuestras organizaciones y foros de trabajo. El de la participación genuina. Participar participando, como creer creyendo es, como diría el monstruo de las comunicaciones Carlos Arguiñano, fundamental. La gran diferencia. Es tan sencillo como radical. Espero te guste.