1. Los modelos TPACK; CTS, AbP, POC y 1:1 han aportado a mi quehacer
pedagógico nuevas formas de asumir los procesos de enseñanza-aprendizaje y de
los roles del maestro-estudiante. Pues todas ellas propenden no sólo por la
organización y coherencia de un proyecto de aula, sino que involucra aspectos
que van desde el PEI y la articulación con el currículo hasta el pensarse en la
formación integral de ese estudiante no sólo desde el alcance de unos
desempeños, sino un saber ser en contexto, a partir de las competencias siglo XXI
que se han de potenciar en cada una de las actividades propuestas.
Ahora bien, cómo estos enfoques revitalizan mi planeación curricular responde a
una nueva manera de adoptar herramientas que enriquecen mis prácticas de
aula; haciendo de mis clases experiencias significativas, centradas en nuevas
relaciones maestro-estudiante-conocimiento y en oportunidades de seguimiento y
evaluación que plantean nuevas miradas a lo que significa enseñar-aprender y
evaluar que no deben ser asumidas como partes, sino como un todo llamado
conocimiento y que repercute en la formación de ciudadanos competentes para la
sociedad.