La literatura de la Conquista y la Colonia en Colombia se caracterizó por: 1) Ser principalmente crónicas y relatos históricos escritos por clérigos y militares con el objetivo de describir hechos más que crear obras de arte. 2) La obra más importante de la Conquista fue las Elegías de Varones Ilustres de Indias de Iban de Castellanos, una crónica ambiciosa de 124,870 versos. 3) En la Colonia, la literatura estuvo influenciada más por el conceptualismo y cul

1. FUNDACIÓN EDUCATIVA DE MONTELÍBANO
Formato de planeación basado en competencias
Profesor: Martha Lucía Zuluaga Urrea
Curso: OCTAVO A-B-C-D
UNIDAD O TEMA: Literatura de la Conquista y la Fecha:de Abril 16 al 30 BIMESTRE:
Colonia II
Competencia general del grado:
BIBLIOGRAFIA: RECURSOS: Horas
http://gradooctavoliteratura.blogspot.com/2011/03/taller-literatura-del-descubrimiento- Fotocopias semanales:
la.html Taller de lectura “La 5
Araucana”
http://carlosmanuel2.blogspot.com/2011/05/literatura-de-la-conquista-y-de-la.html
http://www.bibliotecasvirtuales.com/biblioteca/LiteraturaLatinoamericana/ercilla/canto37.asp
Texto Norma, Lenguaje para pensar 8.
CONTENIDO Situación Problema:
Cognoscitivo:
¿Cómo influye el momento histórico
Reconoce las principales características de la literatura de la conquista y la colonia, las en las producciones literarias de
ubica en diferentes muestras literarias de la época, y comprende la influencia del cada época?

2. contexto histórico en las diferentes manifestaciones literarias de la época.
Procedimental:
Sintetiza las generalidades del contexto histórico en el cual se desarrolla
la literatura.
Analiza muestras de obras literarias, identificando en estas las características
propias de la literatura de la conquista y la colonia.
Crean crónicas personales, siguiendo el modelo presentado en el libro, a partir
de hechos reales
Actitudinal:
Evidencia puntualidad con el horario, cumple oportunamente con tareas y
trabajos, respeta las normas de clase, es ordenado con los apuntes y
materiales, sus tareas y trabajos son de buena calidad y demuestra buenos
modales con compañeros y profesores.
SECUENCIA DIDÁCTICA
1. Motivación:
2. El primer día de clase, y a manera de motivación hacia la literatura de la conquista y la colonia, se leerá “contexto histórico”,
página 74 del texto guía. El profesor guiará una discusión sobre el descubrimiento de América y las consecuencias que este
hecho trajo al nuevo mundo, y sobre las diferentes manifestaciones literarias de la época y el porqué de estas
Enunciación: Los estudiantes y el profesor revisarán las características de la conquista y la colonia, por medio del análisis de
fragmentos de breves crónicas en las que se evidencian estas. Páginas 76 a 81 texto guía. Los estudiantes elaboran un mapa
conceptual a partir de la lectura “Panorama de la literatura prehispánica y de la Colonia en Colombia” (ver anexo).
3. Modelación:
El profesor lee con los estudiantes los ejemplos de literatura de la página 82 del texto guía, en la cual se señalan las
características de la literatura de la conquista y la colonia en dos muestras diferentes. diferentes

3. Simulación: Los estudiantes realizan el taller de lectura sobre La Gaitana, en el cual, con la ayuda del profesor, deben ubicar
las muestras de las características de la literatura de la Conquista y la Colonia, en los fragmentos escogidos.
4. Ejercitación: Los estudiantes escogerán un suceso de significativo de sus vidas y lo relatarán a la manera de las crónicas
antiguas, en verso rimado, siguiendo el modelo de “El desierto prodigioso y el prodigio del desierto”, de la página 73 del texto
guía y las escribirán en papel envejecido, con letra de estilo.
5. Demostración: Los estudiantes presentarán las crónicas a sus compañeros, y por medio de un proceso de votación se elegirán
las dos mejores de cada curso para ser presentadas en un programa radial que se desarrollará al finalizar el bimestre.
EVIDENCIAS
Los estudiantes comprenden el papel que la realidad histórica juega en cada una de las manifestaciones literarias que se presentan
en los diferentes momentos de la vida en el nuevo mundo.
OBSERVACIONES
ANEXOS
Debes leer el ensayo sobre el panorama literario de Colombia en la época de la Conquista y con la información que allí
encuentres debes elaborar un mapa conceptual.
Panorama de la literatura prehispánica y de la Colonia en Colombia
Literatura de la conquista. Es casi toda crónica y relato histórico. Y los escritores de esta etapa son casi todos clérigos
ymilitares. La riqueza de sus obras es de valor histórico, y el valor literario que puedan poseer es muy poco y está en
lugarmuy secundario. Los primeros documentos aparecen ya en 1519, al estilo de la Suma de Geografía, de Martín

4. Fernándezde Enciso. De interés informativo, sin arte alguno, porque su intención se agota en la descripción y en el
recuento de loshechos.
Gonzalo Jiménez de Quesada, fundador de Bogotá, escribió varias obras; y entre ellas, unos Sermones para
serpredicados en las fiestas de la Virgen. Licenciado en leyes, como escritor se nota en él hondo influjo del renacimiento
italiano tan en boga entonces en los mediosuniversitarios españoles; y asimilado aún más, durante su intensa temporada
en Italia, especialmente en Florencia. La únicaobra suya que se conserva completa es la comúnmente conocida como El
Antijovio (Bogotá 1575), donde «se contienentodas aquellas cosas en que Paulo Jovio, obispo de Nochera, anduvo
errado...». Producto típico del humanismo ultrarreformista.Obra erudita, clásica, en ocasiones pedante; y que no se
entrelaza con lo que posteriormente habría de ser laliteratura del Nuevo Mundo.
El clérigo Iban de Castellanos (1522-1607), de origen español pero arraigado en la conventual ciudad de Tunja, es autor
de la obra más importante del periodo de la conquista: las Elegías de Varones Ilustres de Indias (Madrid 1589), obra
ambiciosa, de 124.870 versos; de ilimitado contorno geográfico en su paisaje; con una asfixiante multiplicidad de sucesos
y descripciones, donde la lírica y el recuento alternan indiscriminadamente; y donde la intención épica del autor
desaparece para convertirse en crónica de la historia, insustituible archivo de datos de toda índole. Pedro de Aguado
(1503-88), fray Pedro Simón (15741640) y Lucas Fernández de Piedrahita (1624-88), son los principales narradores de la
historia eclesiástica y civil de la conquista. En la obra de este último, Historia General de las Conquistas del Nuevo Reino
de Granada (Madrid 1688), hay ya atisbos de crítica; y más rigor científico en la búsqueda de las fuentes de información.
La obra de Juan Rodríguez Freyle (1566-1638) se sale de los moldes anteriores. El Carnero (Bogotá 1636) es un libro
sabroso y ameno, casi una crónica picaresca, donde la narración de los hechos se ve condimentada por una gracia
picante y burlona. Esa especie de fresco pictórico social, donde los diversos personajes discurren con todos sus defectos,
señalados con cierto tinte moralista del autor, que les infunde algo perdurablemente humano, constituye, a pesar de sus
deudas con la literatura peninsular, una de las más características obras de la literatura colombiana.
El periodo de la Colonia. Podría pensarse que en esta época la literatura colombiana es un apéndice de la española,
pero no de la del Siglo de Oro, que llegó a Colombia dos siglos y medio después, con Tomás Carrasquilla. Más que el
clasicismo, en la literatura colombiana dejarán impronta el conceptualismo y el culteranismo, en la obra de Hernando
Domínguez Camargo (1606-59); y el desmañado estilo de Teresa de Ávila, en la obra de Josefa del Castillo (1671-1742).

5. La exaltación de lo religioso, simbolizado en una imagen de estrepitosa suntuosidad y pompa, tan en boga entonces; y la
marcada influencia culterana de Góngora (v.), explicarán una obra como es el Poema heroico de San Ignacio de Loyola
(Madrid 1666), de Domínguez Camargo, caracterizada por un barroquismo empalagoso. Más sencillo e íntimo en sus
sonetos, especialmente en su soneto inmortal dedicado a Guatavita.
La obra principal de Josefa del Castillo, Afectos espirituales (Bogotá 1843), es muestra única de literatura mística en la
América hispana. Su autora es, además, neto producto criollo, porque nació, vivió y murió en Tunja; y allí, también,
furtivamente leyó y ensayó todas las vanidades y las profundidades de los estilos literarios. El suyo propio, sin embargo,
no es mullidamente clásico El recargo de metáforas, la desmesurada afición al hipérbaton y al circunloquio, el abuso de la
elipsis y de la antítesis, dejan ver claramente que Josefa del Castillo no ha asimilado con buena sindéresis el cúmulo de
sus lecturas. De todos modos, tanto los Afectos espirituales como la narración de su Vida (Filadelfia 1817), dan
testimonio de una vocación literaria no despreciable, sino, por el contrario, altamente reconfortante para el lector de todas
las épocas, que puede recrearse en una poesía ingenua e intensa y en una narrativa hondamente humana.