Hermoso poema de José Antonio Casasola, escrito en el año 2007 como homenaje a ese paraíso de biodiversidad y como llamada al compromiso para preservarlo como patrimonio de la humanidad.

1. I El paraíso de Yasuní
Sin pecado original,
tal como Dios los creara:
sol, luz, agua, vientos, bosques El oxígeno y la sangre,
armonía ¡PACHAMAMA! las estrellas y montañas,
nuestro código vital…
La tierra virgen palpita todo es como al día el alba.
-corazón que bulle y canta-
Lo con razón o sin ella Desde España a Dios rogué
se funden en la esperanza. por el triunfo de la Alianza
País de todos, señores,
La Naturaleza entera por ser coherente y honrada.
viste sus mejores galas,
y los indígenas viven En esta candidatura
desnudos en cuerpo y alma: de Andes, maíz y guayaba,
de indios, Yasuní y de cóndores,
sin amontonar deseos, se respiraba esperanza.
sin acumular en granjas;
vacíos son de ambiciones Rayito de luz y paz,
su nada es pura abundancia. en noches sin alborada
donde los cargos electos
De las hojas, sus vestidos; siempre eran sombras amargas.
sus casas hechas de ramas;
sus espejos, las lagunas; Como una luz ecológica
sus lavabos, las cascadas. se nos coló en propaganda;
mas nuestros ojos auténticos
En el ambiente, la música, se pusieron lentes blancas.
en el entorno, la magia.
Los humanos y las cosas El Yasuní es paraíso
gozan la vivencia hermana. -por esta tierra ahumarada-
con aires puros y límpidos
II La Proclama en el país que otros turbaran.
Como una luz estalló ¡Qué bello el horizonte era!
en mi mente la proclama ¡Qué amaneceres al alba!
de que Yasuní es sagrado ¡Qué sueños en utopías!
y no acepta petrolada. ¡Ay, petroleras malvadas!
Como música sonó Fuimos juntando las manos;
y alborozóse mi alma: gritaron nuestras gargantas,
la vida del Yasuní marcamos fronteras verdes,
es médula ecuatoriana. muy verdes, sin alambradas.
En ello nos va la vida. Fundamos en Yasuní
Ahí están las llamaradas un reino de flora y fauna,
del primigenio Big Bang: con un rey de luz y sombras
fuego, luz, volcán y magma. y una reina plateada.

2. El sol y la luna velan
la pureza de sus aguas, Gritemos al mundo entero,
mientras los árboles altos levantemos las pancartas,
vigilan cual atalayas. que los rumores nocturnos
no venzan al alba blanca.
III Falsos rumores
Entonemos la canción
Suenan rumores de muerte. que ya empezó la Alianza:
Ya se oyen en las vaguadas nuestro Yasuní es bandera
bramidos de petroleras de la causa ecuatoriana.
que destrozan y amenazan.
Combatamos los rumores
Dicen que el nuevo gobierno, que son heridas del alma,
del noble País Alianza, y parten los corazones
la proclama ha destrozado sembrando desesperanza.
matando las esperanzas.
V Viva Yasuní
Mas yo no creo los rumores
¿cómo aceptar tal infamia, Viva Yasuní impoluto
que tras ganar en las urnas con la Amazonía brava,
rompan la verde fragancia? sin los tubos ni by pass
con su sangre en las entrañas.
Yo voté por Yasuní
y también voté a la Patria, Los vampiros petroleros
patria expoliada y vendida, no extraerán a Pachamama
patria ya recuperada. su sangre líquida y negra,
sudor de penas y lágrimas.
IV Signos de Esperanza
Sangre negra y sangre rubia,
Batallones juveniles, verde sangre, amanzanada,
llenos de fe y confianza, con los pulmones aireados
llevan banderas al aire y en las venas sangre y raza.
con Yasuní de vanguardia.
Viva Yasuní glorioso,
Enterremos los rumores del gobierno la proclama,
-que vuelan entre humaradas, pues Rafael Correa
ensuciando los paisajes- no era pura propaganda.
de que a Yasuní se mata.
Es una vida tan nueva
Voces satánicas son, y en lo real tan fundad
salidas de las bancadas que su labor bien se atiene
de economistas avaros a la Patria ecuatoriana.
de camarón y bananas.
José Antonio Casasola Guerrero
Loja, agosto de 20007