Unitario - Serie Fotográfica - Emmanuel Toloza Pineda
Publicación8
1. CORONILLA DE LOS DOLORES
DE LA SANTISIMA VIRGEN
1º Dolor:La Profecía de Simeón.
Triste y honda profecía
causa tu primer dolor,
pues oíste que sería
perseguido el Redentor.
Dulce Madre,Virgen pura
yo quisiera con mi amor,
con mi vida y mi ternura
dar alivio a tu dolor. (Bis)
Padre nuestro,
7 Avemarías,
Gloria Patri…
2º Dolor:La huida a Egipto.
Un dolor nuevo y prolijo
destrozó tu corazón,
cuando Herodes a tu Hijo
muerte jura en su traición.
Dulce Madre,Virgen pura...
Padre nuestro,
7 Avemarías,
Gloria Patri…
2. 3º Dolor:La pérdida de Jesús.
Vas buscando con angustia
a Jesús de tu alma sol,
como rosa triste y mustia
que ha perdido su arrebol.
Dulce Madre,Virgen pura
yo quisiera con mi amor,
con mi vida y mi ternura
dar alivio a tu dolor. (Bis)
Padre nuestro,
7 Avemarías,
Gloria Patri…
4º Dolor:El encuentro con Jesús,
camino al calvario.
Con la cruz marcha oprimido
vuestro Hijo y vuestro Dios,
y tú con el pecho herido
triste marchas de Él en pos.
Dulce MadreVirgen Pura…
Padre nuestro,
7 Avemarías,
Gloria Patri…
5º Dolor:La crucifixión de Jesús.
En la cruz Jesús moría
de los hombres Redentor,
como inmensa su agonía,
era inmenso tu dolor.
Dulce MadreVirgen Pura…
Padre nuestro,
7 Avemarías,
Gloria Patri…
3. 6º Dolor:El descendimiento de Jesús.
En tus brazos yace inerte
el que vida al mundo dio,
mi pecado le dio muerte
y tu pecho destrozó.
Dulce MadreVirgen Pura…
Padre nuestro,
7 Avemarías,
Gloria Patri…
7º Dolor:Jesús es puesto en el sepulcro
y la soledad de María.
Ya ha cesado tu alegría
ya murió tu dulce amor,
sola y triste Madre mía
¡Oh cuan grande es tu dolor!
Dulce MadreVirgen Pura…
Padre nuestro,
7 Avemarías,
Ofrecimiento: Madre y Señora Nuestra, dolorida y sin
consuelo, traspasada con el cuchillo de dolor cuando os
profetizó Simeón la pasión y muerte de vuestro Hijo; cui-
dadosa y necesitada huyendo a Egipto; triste y atribula-
da buscándole perdido; amarga y llorosa encontrándole
en la calle de la amargura; afligida y desconsolada vién-
dole morir; acongojada y ansiosa, teniéndole por muerto
en vuestros brazos; y sin alivio dejándole enterrado. No-
sotros, aunque indignos siervos vuestros, con deseo de
agradaros y serviros, os ofrecemos esta corona en reve-
rencia de vuestros dolores, suplicándoos de nuevo nos
alcancéis el fervor de la oración, paciencia en los traba-
jos, humildad en las afrentas, esfuerzo en las aflicciones,
fortaleza en las tentaciones, perseverancia en el bien
obrar, y que, siendo verdaderos hijos de vuestros dolores,
logremos una buena muerte.Amén.