1. De Inundaciones a Movilizaciones, tomar decisiones asunto complejo
Las soluciones a las inundaciones, no son iguales para las movilizaciones. La gestión y
trámite de soluciones a problemas de naturaleza distinta, no pueden aplicarse con las
mismas variables de análisis. A las inundaciones les va bien la ingeniería y las ciencias
de la tierra, sin abandonar las ciencias sociales. Las movilizaciones, aunque a veces
parezcan inundaciones, son revueltas sociales, cuyo contenido es de reivindicaciones, de
reclamaciones por derechos y garantías para vivir con dignidad, se agrupan allí nuevas
lógicas, nuevas ideas y modos de protesta y va bien tomar decisiones con base en
categorías sociales y políticas, aunque también cabe la ingeniería.
En Colombia, hay una gran movilización vigente por la defensa de la educación pública
y en esa medida una exigencia para los gobiernos universitarios es reconocer el derecho
a la protesta con garantías, quiere decir, sin el uso de dispositivos de guerra, control o
castigo para sus participantes que son estudiantes, profesores/as y trabajadores/as. El
derecho a la protesta está reconocido, es constitucional fue convertido a derecho
fundamental, así que cualquier pretensión de castigo sea física, moral, sicológica,
salarial, define una negación. Nadie está obligado a laborar cuando se reconoce la
protesta, ni su vinculo de trabajo modificado, recortado o anulado, tampoco se puede
someter a alguien a renunciar a un derecho.
Las situaciones de negación a veces son producto de inadecuadas herramientas o
demasiado peso de unas variables sobre otras para enfrentarse a decisiones difíciles, a
las que están expuestos quienes asumen los gobiernos universitarios. La calidad de las
decisiones se produce justo cuando se enfrenta la complejidad, ese el costo, riesgo y
beneficio que compete al gobierno de la academia, que decide en las 32 universidades
públicas en las que los rectores son profesores/as en ejercicio, igual sus cuerpos
directivos y consejos académicos. Tomar decisiones es un asunto complejo, requiere
honestidad intelectual, capacidades y disposición para asumir responsabilidades
teniendo siempre presentes que las universidades están cubiertas con un caparazón de
solidaridad en contraposición a las empresas privadas cuyo caparazón es de
competencia. Tomar decisiones implica también comprender que el mundo de la
2. academia, no es el mundo de los negocios. El fin de las universidades es de
conocimientos, de reflexiones, de razones, de diálogos, no de acumulaciones, de
ahorros, de autoridades a su libre albedrio, ni de sacrificio para quienes laboran y gozo
para los que gobiernan. Las universidades están llamadas a ser los lugares donde se
presentan las mejores garantías para realizar la dignidad en primer lugar de todos/as y
c/u de quienes la viven, la construyen, la habitan, la piensan, la hacen, son ellos/as sus
profesores/as sin excepción, sin diferenciaciones, sin discriminaciones.
Tomar decisiones
Una decisión equivocada puede provocar consecuencias no esperadas, me reafirmo en
un texto anterior, respecto a que algunas universidades crearon conflictos internos
donde no eran necesarios al provocar el “cierre, aplazamiento o suspensión”, con base
en información que pudo ser incompleta, parcial o sin ella, por temor, pasión, ahorro o
¿porque sí y qué?.
Hay en la historia, importantes ejemplos de lo que ocurre cuando las herramientas para
tomar las decisiones no son las adecuadas. Ulises para evitar caer en la tentación y
sucumbir ante el seductor canto de las sirenas se hizo amarrar al mástil del barco en su
regreso a Ítaca. La decisión de Ulises crea una imagen de la inmovilidad del gobernante
que se aferra al mástil de sus propias incapacidades o temores para evitar tomar una
decisión. Hoy las universidades en contrario del canto de sirenas son observadas desde
la orilla por los cantos -nada seductores- de los organismos de control, las llamadas IAS
(contraloría, procuraduría, fiscalía) que observan el paso del barco, mientras el gobierno
con su política de privatización trata de hundirlo. Los gobernantes que nos representan
con sus decisiones se aferran al mástil del temor a las IAS. No se gasta porque las IAS,
no se ahorra porque las IAS, se niegan derechos porque las IAS. Se tiende a crear
desgobierno y poco a poco se entregan las autonomías porque siempre aparece un
concepto jurídico o político ambiguo no para liberar si no para limitar. Un día acusando
nuestras debilidades vendrán a proponernos un modelo de gobierno bajo la figura de
fiducia de la cual se podrían encargar las mismas IAS, en contraprestación nos
conminarían a obedecer órdenes y caso arreglado, ¿democracia para qué, si solo se
requieren tramites, si no importan las ideas, si la universidad es otra empresa de
negocios?.
3. Otro ejemplo es el de Procusto (el “estirador”), un gigante que poseía una fuerza
descomunal y la usaba para obligar a sus huéspedes a acostarse en una cama de hierro y
a quien no se ajustaba a ella, si era más largo le cortaba las piernas, si era más corto se
las estiraba, la realidad debía acomodarse a su deseo o interés. Nadie podía ajustarse
exactamente a ella porque tenía un mecanismo móvil y por tanto nadie escapaba a la
mutilación o el descoyuntamiento. Procusto fue capturado por Teseo, que lo acostó en
su camastro de hierro y le sometió a la misma fórmula. La imagen es la de acomodar la
realidad al método del quien gobierna, hay dialogo si se habla de lo que el poder
entiende, quiere e impone, hay violencia si no responde de la forma como él puede y
sabe interpretar, pone causas donde hay consecuencias e imposiciones donde debía
haber democracia. La regla es que se decide según la estrechez de sus intereses o a su
particular visión de las cosas o se cierra, suspende o aplaza.
Cómo evitar tomar decisiones importantes?
Otra vez la historia muestra opciones para decidir o dejar así. En primer lugar baste
recordar que no hay categorías sociales producidas por la naturaleza, todas las construye
la gente, así que las movilizaciones y el derecho a la protesta no son asunto natural o
una categoría de los cuerpos normativos, son los pueblos, son las gentes, son los
hombres y mujeres que luchan, quienes las crean, las modulan, las sostienen y las
alientan. Herodoto decía que cuando los persas iban a tomar una decisión importante
discutían la cuando estaban ebrios, al día siguiente cuando están sobrios, el jefe la
presentaba a reconsideración, si aun la aprobaban la adoptaban, si no la abandonaban. A
la inversa también funcionaba. Otros métodos estratégicos conocidos para evitar la
razón y la complejidad de los problemas son: recurrir a la astrología, la lectura de las
manos, la observación de las estrellas, los amigos psíquicos (el fiscal general tenia uno),
la reflexología basada en los pies, la iridiología basada en los ojos, la telepatía, el aura
(debe usarla el procurador), los cristales, los sueños, los colores o los adivinos, todas
terminadas en logía.
4. Otros métodos1 tienen que ver con: Dudar de todo o creer en todo, con cualquiera queda
eliminada la necesidad de pensar por nosotros mismos. Decidir como uno quiere, es
decir, colocar el peso y la dimensión en la información que uno quiere porque para eso
gobierna, se ahorra las pausas, la impaciencia y no pierde tiempo. Repetir siempre la
misma decisión, todo da igual, no pensar, actuar (seguir la formula de Akatel “el que
piensa pierde”). Resistirse a reflexionar antes de actuar, la reflexión quita tiempo,
implica trabajo de directivas ocupadas, además si no sabe mucho del problema es la
oportunidad para decidir. Buscar solo lo que conviene y que confirme la decisión ya
tomada, hay que respaldar la elección previa existente y descartar todo lo que se
oponga. Delegar a otro la responsabilidad, buscar algún culpable, ojala la misma
victima (usted firmo, usted no dijo, etc). Si se complica proceder a crear una comisión
no necesariamente de expertos, que si algo sale bien todos se sentirán orgullosos y si no
nadie es responsable. También como último recurso lo mejor es declinar
responsabilidades, estancarse o no hacer nada, hay quienes consideran que la solución
estratégica correcta será finalmente obvia. Sin embargo, "no decidir es decidir" y esto
implica una toma de partida que trae consecuencias bien cómo se las trajo a Procusto o a
Ulises. En todo caso inundación y movilización aunque ocurran al tiempo corresponden
a naturalezas distintas y requieren variables de análisis adecuados a una y otra. Toda
mala definición del problema conduce a la solución equivocada. Cuando no se conoce el
problema, cualquier solución es equivocada. Igual ocurre con una mala comprensión del
problema, cuando media la subjetividad, análisis parcial, el retraso o dilación o la falta
de sensibilidad o de enfoque.
Como último apartado: Profesor universitario es quien habiendo ingresado por meritos a
la universidad desarrolla actividades de docencia-investigación-extensión, su calidad la
da su naturaleza, su forma de vinculación determina las relaciones contractuales. La
sustancia es su hacer en calidad de profesor. La movilización fue de profesores/as,
estudiantes y trabajadores/as, todos/as hicieron uso del derecho a la protesta que nadie
condeno ni declaró ilegal, por tanto nadie puede ser expuesto a la negación de sus
derechos y garantías.
Manuel Restrepo Domínguez. Ph.D. Profesor Titular UPTC, Nov 30, 2011.
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Profesor Hossein Arsham. Applied Management Science: Making Good Strategic Decisions.