TEORÍA PARA ENTENDER MEJOR DE LA AGENDA SETTING.pptx
Ángela Merkel gana la batalla Europea
1. LA VANGUARDIA DOMINGO, 22 SEPTIEMBRE 2013 DINERO 39
A
ngela Merkel ha bati-
do seguramente estos
años todos los récords
Guinness de imprope-
rios recibidos en una
Europa dominada por el descon-
cierto y el temor. Su receta, “una
medicina amarga”, regida por los
principios de austeridad, re-
formas estructurales y mejora de
la competitividad levantaban
oleadas de furor. Ahora, esa mis-
ma Europa se rinde ante el avan-
ce logrado en Alemania y que
empieza a extenderse al conjun-
to de una zona euro ya en creci-
miento. Su victoria en Europa ¡re-
presentaun primer paso. El siguien-
te podría ser más prometedor.
Una señal del cambio produci-
do se percibe en la City londinen-
se, que siempre se ha tenido co-
mo el kilómetro cero de la econo-
mía, con la estatua de Keynes en
el centro. Pues bien, la revista de
culto The Economist ha tenido
que rectificar y mostrarle su apo-
yo. “Nosotros pensamos que la se-
ñora Merkel es la persona ade-
cuada para liderar Alemania y,
por tanto, Europa”, escribe.
Sus logros internos son claros:
el paro ha caído al 5,3%. Entre el
2009 y 20013, Alemania ha crea-
do 200.000 empleos. La Comi-
sión Europea prevé un crecimien-
to del 0,4% este año y del 1,8% en
el 2014. A esos logros contribuyó
el excanciller Gerhard Schröder,
del PSD, con la Agenda 2010.
Pero si a Alemania se le conce-
de un estatuto diferencial, lo im-
portante es que su estilo se va ex-
tendiendo en una Europa que no
aspira a la unificación.
Según Angela Merkel, “Alema-
nia es un motor de crecimiento,
es polo de estabilidad”. Es el mo-
delo de crecimiento para el con-
junto de la zona. Hasta en Portu-
gal, que ha crecido un 1% en el
segundo trimestre pese a los pro-
blemas de la deuda, los economis-
tas señalan el cambio. Recuerdan
que la crisis comenzó allí hace
más de 15 años con la entrada de
China en los mercados. A partir
de aquello, Lisboa apenas pudo
esconder su falta de competitivi-
dad, pero desde el inicio de la cri-
sis, dicen, se ha logrado un gran
crecimiento de las exportaciones
llegando a un superávit del 5%.
Para el ministro de Finanzas
alemán, Wolfgang Schäuble, “la
eurozona está mejorando tanto
desde el punto de vista cíclico co-
mo estructural”. “En el segundo
trimestre la recesión en la eurozo-
na llegó a su fin”, como revelan
los últimos datos coyunturales.
En el Financial Times, Schäu-
ble ha hablado de las dos leccio-
nes que extraer en esta especie
de milagro europeo incipiente. La
primera es que las reformas to-
man su tiempo en hacer efecto.
La segunda es que “debemos
combatir la tendencia humana a
extrapolar al futuro el presente.
Los sistemas se adaptan, las caí-
das tocan suelo, las tendencias
cambian. En otras palabras, lo
que se ha roto puede ser repara-
do. Europa es hoy la prueba”.
Pero hay algo más allá tras el
presunto mercantilismo alemán.
Merkel tiene en mente un gran
proyecto, explican en Bruselas.
Se trata de una gran alianza con
Obama para lograr que EE.UU. y
Europa sean la guía de un mundo
globalizado. Puede parecer retó-
rico, pero al final es la suerte de
Occidente, y el conjunto de sus
valores, lo que está en juego. Y se-
rá la fortaleza económica la que
decida el liderazgo, no las armas
o su posible uso, como ha com-
probado la Casa Blanca. La incli-
nación del mundo hacia Oriente
no es un fin de etapa garantizado,
¿Cómo lograrlo? “A través del
tratado de Libre Comercio e In-
versión entre EE.UU. y Europa”,
dice Pablo nZalba, vicepresiden-
te de Asuntos Económicos y Mo-
netarios del Parlamento Europeo.
Ahí estará el nuevo Occidente.
SALARIOS Y APUROS
A FIN DE MES
EUROPEOS: NO
A LA UNIÓN POLÍTICA
ENLACE DE INTERÉSJAVIERJAÉN
En Alemania, el paro es del 5,5%,
uno de los más bajos de Europa,
pero esta cifra no acaba de conven-
cer porque, tras las reformas
Hartz, aplicadas por Gerhard Schrö-
der, ha aumentado supuestamen-
te la precariedad. Pero mientras
en Berlín parece abrirse camino la
idea de un salario mínimo, un
indicador tan concreto como los
apuros que pasan las familias para
llegar a final de mes pone en duda
algunos prejuicios.
La polémica podría centrarse en
los miniempleos, que los hay en
otros países europeos avanzados,
porque, en definitiva, la fórmula
responde a la idea de que lo im-
portante es trabajar y cuantos más
mejor. Lo peor es estar parado.
¿Pero eso es bienestar?
Pues bien, cuando llega la hora
de sumar en la intimidad de la
salita de estar lo que han ganado
padres e hijos resulta que en Ale-
mania sólo el 21% de las familias
tiene problemas para llegar a final
de mes. En Francia, las familias
con apuros son el 61%, mientras
que en España la cifra asciende al
64%. ¿Dónde está la precariedad?
Entre las innumerables encuestas
que han hecho estas semanas
preelectorales a los alemanes una
de las respuestas que mayor aten-
ción ha llamado es su hostilidad a
cualquier fórmula de federalismo
europeo. Y el resto de sus socios
opinan lo mismo.
En un estudio reciente del IFOP,
“un 61% de los alemanes reclama
menos integración europea y políti-
cas económicas y presupuestarias
en manos de cada Estado”. En
junio del 2012, el 50% de los
alemanes era favorable a una
mayor integración.
Y según la encuesta Transatlantic
Trends, junto con la Fundación
BBVA, ha aumentado la preferencia
de que cada Estado miembro man-
tenga su propia autoridad en mate-
ria económica frente a la opción de
cederla a la UE. Del 57% en el
2012 que preferían esa opción se
ha pasado al 68% en el 2013 en
Europa y del 56% al 75% en Espa-
ña. Las respuestas parecen respon-
der a lo que decía José Ortega y
Gasset, que hablaba de una Europa
dual, con un espacio europeo y
otro nacional diferenciados.
Experto
en finanzas
y mercados,
trabajó de
columnista
principal en
Le Monde
AngelaMerkel gana
labatalla europea
Abogado y economista
Las encuestas otorgan hoy a Merkel una victoria electoral clara en
Alemania. Pero no es sólo en feudo propio donde logra su política el
aval. Es del conjunto de la zona euro que le llega el reconocimiento
”
El monstruo
enfermo e
indomado
“Lo que se ha roto
puede ser reparado;
Europa es hoy
el ejemplo”, dice
Wolfgang Schäuble
PAUL FABRA
JOSÉ MANUEL
GARAYOA
Para evaluar el impacto sobre la
actividad económica y el empleo
del abandono progresivo y apla-
zado por la Reserva Federal
(Fed) de su política de estímulo
basada en la creación monetaria
superexpansiva (quantitative ea-
sing, o QE), convendría, de entra-
da, decir que ese apoyo propia-
mente no existe. Proporcionando
de modo continuo y casi gratuita-
mente a los bancos y otras enti-
dades financieras enormes liqui-
deces, la Fed y otros bancos cen-
trales crean inflación, aun cuan-
do no se le llame así (¡ bravo
Harvard!). Sin embargo, se mani-
fiesta claramente en las distorsio-
nes de precios, tales como los
precios ridículamente elevados
del petróleo y de otras materias
primas o de las bolsas.
La contrapartida está en la
hinchazón de sus balances res-
pectivos, atiborrados hasta el
cuello de bonos y obligaciones
emitidos por estados deficitarios.
En un sentido, sin embargo, se
puede sostener que este desenfre-
no monetario habrá contribuido
a su manera a mantener la econo-
mía mundial al borde de la depre-
sión: habrá impedido la quiebra
programada de las más grandes
entidades financieras cuyas re-
percusiones no habrían dejado
de ser catastróficas.
Naturalmente, es absolutamen-
te necesario salir cuanto antes
del ilusionismo monetario. Rom-
per con el lamentable QE es un
ejercicio peligroso cuando se
sabe que los grandes bancos de
hoy, a los que se calificaba de
“demasiado grandes para que-
brar” son aún más grandes que
antes de la quiebra de Lehman
Brothers. Con el fin de maximi-
zar sus beneficios, y esto a pesar
de las nuevas regulaciones, los
bancos toman más riesgos aún
que antes del 2008. Antes que
preocuparse de las repercusiones
que sobre Brasil o Indonesia
pueda tener la introducción de
cambios en la política monetaria,
Occidente debería concentrarse
en restablecer un mínimo de
lógica económica y financiera en
su propia casa.