El documento analiza cómo Aulo Gelio y Michel de Montaigne utilizaron la conversación como paradigma del aprendizaje en sus obras literarias. Ambos autores trataron de recrear contextos propios de una conversación de manera escrita, ya sea transcribiendo recuerdos de banquetes o conversaciones, simulando un diálogo con los lectores, o citando a otros autores como parte de un diálogo. De esta forma, incorporaron aspectos conversacionales que articulan la capacidad comunicativa de sus obras y establecen una relación entre literatura y comunicación