El Imperio Persa se estableció en el 539 a.C. cuando los persas invadieron Babilonia y heredaron el Imperio Asirio. Los aqueménidas, procedentes de Persia, fundaron el nuevo imperio bajo Ciro el Grande y sus sucesores, expandiendo el imperio hasta Egipto y Turquía. El Palacio de Persépolis, construido en 518 a.C., reflejaba las influencias de todo el imperio en su arquitectura y arte, como se ve en los relieves de Darío y Jerjes recibiendo audiencia.

1. Imperio Persa

2. En el 539 a. C. los Persas invaden Babilonia heredando el imperio Asirio. Es una zona de
continuos movimientos migratorios. Etnias que llegan se quedan luchan o se asientan
pacíficamente, un lugar de transito.
Los Aqueménidas
fueron éste pueblo los invasores de Babilonia que darán nombre al nuevo Imperio por su
zona de procedencia. Ciro, el nuevo rey de Babilonia y sus sucesores fueron los responsables
no sólo de la invasión del Imperio Asirio, si no de su descomunal extensión llegando a Egipto
y Turquía (Asia Menor) Darío I y Jerges reinaron desde el 523 a.C al 465 a.C
Es curioso y sorprendente que una simple tribu como ésta lograra hacer crecer de tal
manera el imperio y gobernarlo de manera tan eficiente y humanitaria. Cómo en tan sólo
una generación lograron hacer florecer este imperio aprendiendo los complejos mecanismos
de la administración imperial y desarrollar un arte tan monumental como fueron sus
enormes palacios.
Los Persas mantuvieron su religión de procedencia. Su fe estaba basada en la dualidad del
bien encarnada en la luz y de mal en las tinieblas. El culto a la luz se efectuaba al aire libre
en altares de fuego, por lo tanto se hacía se hacían los ritos religiosos al exterior, luego es
lógico que no encontremos edificaciones de carácter religioso.

3. Palacio de Persépolis 518 a. C.
Este palacio contaba con numerosas estancias: aposentos, salas y patios levantados sobre
una plataforma. Tiene influencias estilísticas de todos los rincones del imperio.
La sala de audiencias tenía una superficie de 75 m², techo de madera sostenido sobre 36
columnas de 12 m de altura, arquitectura en la que vemos influencias egipcias en los capiteles
y bases de las columnas, en cambio los fustes tienen reminiscencias griegas, artistas de Jonia
(Grecia) y Egipto fueron contratados en muchas ocasiones por los Persas.

8. Darío y Jerjes concediendo audiencia 490 a. C.
Este relieve decoraba la escalinata que subía a la sala de audiencias. Como veremos en todo
el arte persa, la escultura se adecua al espacio arquitectónico al que va a ser ubicado.
Este relieve de carácter ceremonioso y nos muestra características del estilo persa:
- juego de doble pliegues en las ropas más elaborados
- tratamiento de la anatomía bajo éstos mismos

9. Ritón de oro siglo V-III a. C.
Vaso o recipiente de oro labrado.
Tratamiento orfebre de gran maestría.
Muy expresivo contrasta con la expresividad
propia de los relieves, mayor naturalidad en
los elementos ornamentales más que en los
relieves narrativos.

10. Sasánidas
Shapur I en Naksh-i-Rustem no lejos de la necrópolis de los Aqueménidas, conmemoró su
victoria frente a los emperadores romanos Filipo y Valeriano (260-272 d.C.) el retorno al
estilo persa tras la ocupación Griega y posterior romana. A Pesar de esta vuelta al estilo
Persa, vemos una clara influencia del arte romano que ha permanecido 2 siglos en estas tierras.
El palacio de ShapurI 242-272 d.C.
También da muestras de estas
influencias arquitectónicas romanas
con las que ha convivido.
Aunque dónde destacaron artística-
mente los Sasánidas fue en los diseños
textiles en seda, que se exportó a
Constantinopla y al occidente cristiano