1. Definición de dislexia
La dislexia se incluye dentro de una amplia clasificación, la de las dificultades específicas de
aprendizaje (DEA) definidas como “Desorden en uno u más de los procesos básicos que
involucran la comprensión oral y escrita del lenguaje”. Los problemas que pueden observarse
en la escuela se concretan en distintas áreas: pensamiento, habla, lectura, escritura, deletreo o
dificultad para manejar signos matemáticos. Se da en sujetos con un desarrollo cognitivo o
inteligencia normal o alta, que no padecen alteraciones sensoriales perceptibles y que han
recibido una instrucción adecuada.
Es un importante factor de abandono de la escuela y la más frecuente de las
dificultades en la lectura y aprendizaje, pues es un trastorno que afecta básicamente al
aprendizaje de la lectura pero que se manifiesta también en la escritura. Los sujetos con
dislexia constituyen el 80% de los diagnósticos de trastornos del aprendizaje, situándose la
prevalencia en torno al 2-8% de los niños escolarizados. Hay mayor porcentaje entre los
niños que entre las niñas, y es bastante habitual que cuenten con antecedentes familiares,
aunque dichos familiares no siempre hayan sido diagnosticados.
2. APLICACIÓN DE LA WEB 2 EN EL
MANEJO DE LA DISLEXIA
A través de las herramientas informáticas se puede crear desde el ámbito pedagógico diversas
estrategias tales como: Guías, Cartillas, Software, entre otros los cuales permitirán un acceso y
atención oportuna en el manejo del niño disléxico.
Ejemplo de Orientaciones Disléxicas para padres através de un cuadernillo creado en la web 2:
Http: //www.slideshare.net/ypeinado/mi-cuaderno-de-dislexia-para-padres/download
(Recomiendo estar registrado en Slidshare para poder ver esta guía, si no les descarga el
documento intenten de nuevo y saldrá bien).
3. SÍNTOMAS DE DISLEXIA
Los niños y adultos con dislexia pueden presentar algunos de estos síntomas:
Dificultad para leer oraciones o palabras sencillas. Suelen presentarse problema frecuentes con
palabras cortas como del o por
Invierten las palabras de manera total o parcial, por ejemplo casa por saca
Escriben la misma palabra de distintas maneras
Invierten las letras, por ejemplo p por b, o d por b
Tiene dificultadas para ver que una palabra está mal escrita
Cometen errores de ortografía raros, como merco por comer
Copian las palabras mal aunque están mirando cómo se escriben
Conocen una palabra pero usan otra, como gato por casa
Tienen dificultades para distinguir la izquierda de la derecha
DIAGNÓSTICOS
Si su hijo tiene dificultades para leer, el pediatra debe examinarle la vista, el oído y la capacidad
motriz para detectar algún problema. Si no existe ningún trastorno en estas áreas, debe llevarlo
a un especialista en lectura y/o a un psicólogo infantil. El doctor examinará al niño en busca del
problema físico o emocional que origina sus dificultades para leer. El psicólogo o el especialista
en lectura le harán pruebas de diagnóstico referidas a lectura, escritura y memorización. Estas
pruebas permiten verificar el diagnóstico de dislexia.
TRATAMIENTOS
Una vez se ha diagnosticado dislexia un tutor en fonética puede elevar al niño hasta el nivel de
lectura apropiado para su inteligencia. Se debe informar al maestro del niño y pedirle que sea
comprensivo. Existen versiones de exámenes adaptados para estudiantes con dislexia. La
dislexia puede superarse cuando está correctamente diagnosticada y se la trata con paciencia
y fuerza de voluntad. Las dificultades en la educación suelen ser el resultado de un diagnóstico
equivocado y la consiguiente frustración del niño al sentirse incapaz. Busque las áreas en las
que el niño se destaca y ponga el énfasis en ellas.
Un niño puede tener problemas para leer, pero ser un genio en matemáticas, música, u otros
campos. Los ordenadores son herramientas de aprendizaje especialmente útiles para los niños
que tienen dislexia, ya que permiten desarrollar habilidades para escribir que de otra manera no
se podrían lograr. Muchos niños disléxicos son capaces de compensar sus desventajas con
relativa facilidad; sin embargo, suelen tener más dificultades para superar el problema
emocional de sentirse incapaces.
4. Si un niño es disléxico, ¿cómo se le
puede ayudar?
Ante la sospecha de los padres o los educadores lo más adecuado es consultar, por ejemplo,
con el pediatra. Para hacer un diagnóstico preciso y valorar el caso particular de cada niño será
necesaria la participación de otros profesionales como un psicopedagogo, especialista que se
ocupa de los problemas del aprendizaje.
Aunque cada niño tendrá unas necesidades particulares, los padres pueden encontrar útiles
algunas estrategias de apoyo al niño con dislexia:
Estrategias generales de apoyo
Busque ayuda de profesionales cualificados para sentirse seguro y saber en qué
situación se encuentra su hijo.
Intente hacer de su hogar un lugar sereno y alentador: para el niño puede resultar
desalentador sufrir dislexia.
Procure que su hijo se destaque en alguna otra actividad, ya sea deporte, música,
dibujo, etc., mostrándole que puede tener éxito en otra faceta de su vida.
Nunca hable de sus dificultades o fracasos, sin incluirlo en la conversación y pedirle su
parecer.
Elogie siempre sus fortalezas e insista en sus habilidades particulares.
Recuerde que su hijo necesita, como todos los demás, sentir amor, aceptación,
protección, disciplina y libertad para poder crecer y aprender feliz y así afrontar su
dislexia.
Hable con su hijo sobre su problema y escuche sus propuestas y decisiones.
Estrategias para ayudarle a aprender
Ayúdele con sus deberes o busque un docente que pueda aportar esa ayuda.
Puede utilizar códigos de color para marcar todos los libros y pertenencias de su hijo, a
fin de que su niño los reconozca rápidamente.
Favorezca las aptitudes y enséñele a su niño a preparar y vaciar su cartera y a
organizar el material.
Lea todos los días con su hijo las tareas y libros de su interés, explicándole el
significado de las palabras nuevas y la comprensión del texto.
5. Utilice la tecnología para ayudarlo: agendas electrónicas, procesadores de texto,
correctores de ortografía, diccionarios y calendarios informatizados. Hay programas
muy útiles que podrá utilizar.
Ya que su niño tiene problemas con la memoria repetitiva, ayúdelo, y si le pregunta
sobre temas escolares referido a gramática, ortografía o cálculo, no dude en darle
respuesta tantas veces como sea necesario.
Disponga de tiempo para escuchar a su hijo, tendrá oportunidad de saber cómo fue su
día y saber sus preocupaciones. Se trata de compartir y escucharle con simpatía.
Si tiene oportunidad reúnase o establezca contacto con grupos de padres de niños con
dificultades similares.