2. friedrich hund
Biografía
Friedensreich Regentag Dunkelbunt Hundertwasser
fue un artista austriaco de muchos talentos,
es uno de los nietos del conocido filólogo
Joseph Maria Stowasser.
Nace
En Viena - Autria el
15 de Diciembre.
1928
1948
1949
1949
1951
1961
Residencia
En Japón un año
exponiendo varias de
sus obras sin demaciado
éxito en las ventas.
Viajes
Que lo llevaran por
Europa. Estubo en pai-
ses como por ejemplo:
Paris, Italia, Marruecos
y Tunez.
Estudios
Arte en la academia de
arte de Viena.
3. dertwasser
Muere
en un punto sin de-
terminar en el océano
Pacífico, en las cercanías
de Nueva Zelanda el 19
de Febrero.
1967
1981
1991
2000
Su Museo
Se inagura el museo
Hundert Wasser en
Viena
Enseñanza
Asume como profesor
de en la academia de
arte de Viena.
Sus carteles
Empiezan a venderse de
forma importante. Lo-
gra financiar una buena
suma para continuar sus
producciones futuras.
4. Esa primera piel no sólo es la de la epidermis
sino la de la infancia: ese lugar en el que nos confor-
mamos a nosotros mismos. Hundertwasser decide
aceptar esa su primera piel: “Como hijo único, me
sentía responsable hacia los demás, quería demos-
trarles que sabía pensar, actuar, ser… mejor”. Al
aceptar esos defectos, esa primera piel,
aprende a aceptarse a sí mismo. Así
llega a su principal descubrimiento:
El camino a la felicidad en
la belleza, en el mundo de lo
orgánico y de lo elemental.
Hundertwasser nacido en Austria en
1929 deja su país en 1949 para seguir su
destino, o como dice para definirlo él mismo.
Llega al Norte de Italia donde conoce a René
Brô al que seguirá a París. En París descubrirá un
circuito artístico paralelo y oculto al que regentaba
la Escuela de París. En este círculo el arte tiene la
sencillez y la experimentación del que está libre.
Hundertwasser fabricaba su propia
ropa. Su figura desgarbada, con trajes reali-
zados con fragmentos de diferentes telas,
empieza a ser una figura familiar en las expo-
siciones y eventos. Su ropa denuncia los tres
males de la segunda piel: - La uniformidad,
la simetría en la confección y la tiranía de la
última moda.
2º
1º
LAS TRES PIELES DEL
HOMBRE
5. Esta es la más compleja de las ideas de Hun-
dertwasser y a la que dedicó más tiempo a lo largo
de su vida. Para explicarla es más sencillo recurrir a
sus propias palabras:
El derecho a la ventana (se amplia este
tema en la página 10 y 11 de este folleto): Algunas
personas dicen que las casas consisten en paredes.
Yo digo que las casas consisten en ventanas. El que
vive en una casa debe tener derecho a asomarse a su
ventana y a diseñar como le apetezca todo el trozo
de muro exterior que pueda alcanzar con el brazo.
Nuestras ciudades son la realización de
los caprichos dementes de arquitectos criminales
que nunca hicieron el juramento hipocrático de la
arquitectura: me niego a construir casas que puedan
dañar a la naturaleza y a las personas. Un buen
edificio debe lograr unir dos cosas: La armonía con
la naturaleza y la armonía con la creación humana
individual.
A lo largo de su vida Hundertwasser diseñó,
construyó y reparó edificios en diferentes países con
su idea y discurso en mente. Emparentadas con la
arquitectura de Gaudí, surgieron casas de depar-
tamentos, museos, iglesias ecuménicas, centrales
térmicas, balnearios, jardines de infantes y restau-
rantes, siguiendo la línea, como aquella primigenia
espiral, que rompe la línea recta.
“La epidermis es la
zona membranosa más
cercana al yo interior, la
que encarna la desnudez
del hombre y del pintor”.
Los discursos como
“al desnudo” en 1967,
reclamando el derecho a
la “tercera piel”
3º
6.
7. Lo recto es un peligro que ha creado el hombre:
Hay muchas líneas, millones de líneas, pero sólo
una es mortal: la línea rectangular trazada con regla.
La línea recta es completamente ajena a la huma
nidad, a la vida y a toda creación. Las características
originales de Hundertwasser son la expresión del
shockg en el arte pictórico, la filosofía del ambien-
talismo environmentalismo, el diseño de fachadas,
sellos postales, banderas y vestidos (entre otras
áreas). Los temas comunes en este trabajo son el
rechazo a las líneas rectas, colores brillantes, for-
mas orgánicas, una reconciliación de los huma-
nos con la naturaleza, y un fuerte individualismo.
El permanece constantemente en su estilo sui
generis, a veces sus diseños arquitectónicos se pare-
cen a los del arquitecto catalán Antoni Gaudí en sus
formas biomórficas.Fue inspirado por los trabajos
de Egon Schiele desde muy joven, y su estilo a me-
nudo es comparado con el de Gustav Klimt.
La utilización ciega, cobarde y estúpida de la línea
geométrica recta ha convertido nuestras ciudades en
baldíos desolados, desde el punto de vista estético,
espiritual y ecológico.
La línea recta y sus derivados son úlceras cance-
rosas que envenenan, por igual, la planificación ur-
bana y la salud física.
Nuestras ciudades son la realización de los ca-
prichos dementes de arquitectos criminales que
nunca hicieron el juramento hipocrático de la arqui-
tectura: me niego a construir casas que puedan
dañar a la naturaleza y a las personas.
Mi contribución creativa a la con
trucción de este complejo debe, pues, conside
rarse simplemente como un avance hacia la
creatividad de cada individuo. La naturaleza,
el arte y la creación son una unidad, nosotros
la hemos separado.
El hombre anhela inmensamente un hogar
en armonía con la naturaleza y la creatividad
humana. Pero, ese deseo tan comprensible es
precisamente el que se niega a los residentes,
especialmente a niños y alumnos. Los personas
que siguen obligadas a vivir y aprender en viviendas
prefabricadas de campos de concentración y en edifi
cios carentes de inspiración, fríos e insípidos. ¿Qué
sentido tiene poseer tantos materiales nuevos, si
no lo utilizamos para devolver la naturaleza a la
ciudad? Tenemos cemento, hormigón armado,
plástico, brea, caucho sintético, acero inoxidable,
arcilla expandida y mezclas de estos materiales,
también materiales traidicionales como alquitrán,
ladrillo, madera, caucho, etc.
la línea recta y sus deriva-
dos son úlceras cancerosas
que envenenan, por igual,
la planificación urbana y la
salud física.
CONTRA LA
LI NEA RECtA
8. antibauhausL
os arquitectos deberían aceptar el reto y
construir un hogar que no esté solo desti-
nado a las personas; sino, especialmente, al
crecimiento espontáneo en la ciudad.
Un buen edificio debe lograr unir dos cosas:
La armonía con la naturaleza y la armonía con la
creación humana individual.
Ya es hora de que cambiemos los papeles,
que nos situemos bajo la tierra y tengamos encima la
tierra. Por supuesto, eso no significa vivir en cuevas
oscuras y sótanos húmedos, todo lo contrario.
Podemos tener tierra y árboles sobre nuestras cabe-
zas y tener luz, al mismo tiempo. Situarnos bajo la
naturaleza significa, simbólica y literalmente, vivir en
casas cubiertas de naturaleza.
Durante decadas, se ha practicado una dura
represión rectilínea del alma infantil, lo que ha
supuesto la supresión de su creatividad en ciernes,
simplemente, mediante una arquitectura asgresiva
y uniforme en la que nuestros jóvenes han tendido
que pasar los años más importantes de su vida.
La gente me pregunta porque yo, un pintor,
me entrometo en asuntos de arquitectura. Pero,
además de pintor, soy tambien un hombre. Antes
de sentarnos en cualquier sitio, limpiamos pri-
mero la silla, si está sucia. Si voy a entrar en una
arquitectura sucia, primero tengo que limpiarla
también. Y cuanto más sucia sea la arquitectura,
con más fuerza y eficacia habrá que combatir su
suciedad.
Si violamos la creación de la naturaleza, si
aniquilamos nuestra creación, nos destruiremos.
Sólo la naturaleza incluirá los siguientes puntos:
1. Debemos aprender el lenguaje de la
naturaleza, para comunicarnos con ella.
2. Debemos devolver a la naturaleza
territorios que nos hemos apropiado y destruido
ilegalmente.
3. Tolerancia de la vegetación espontánea.
Sólo nosotros hacemos
paraísos con nuestra
propia creatividad, en
armonía con la
creatividad libre de la
naturaleza.
9. La arquitectura Bahaus, que está en trasfondo de la arquitectura
residencial, puede describirse como fría, carente de emoción,
dictatorial, cruel, agresiva, blanda, estéril, austera, fría, prosaica,
práctica, anónima y vacía hasta el aburrimiento: la
quimera de la funcionalidad.
10. No caen enfermas, son concebidas y traídas al mun-
do en ese estado. Todas estas casas, que tenemos
que soportar por miles, son insensibles, carecen de
emoción, son dictatoriales, crueles, agresivas, lisas,
e estériles, austeras, frías y
prosaicas, anónimas y
vacías hasta el aburrimiento.
Son una quimera de fun-
cionalidad, son tan deprimen
tes que los vecinos y los que
pasan por allí caen enfermos.
Los edificios uniformes,
al estilo de los campos
de concentración y los barra-
cones, destruyen y uniformi-
zan lo más valioso que una
persona joven puede aportar
a la sociedad: la creatividad individual y espontá-
nea. Si los arquitectos hubieran sabido curar estos
edificios enfermos y causantes de enfermedad, no
los habría llegado a construir.
Por eso hace falta una nueva profesión: médico
de la arquitectura. La única tarea del médico de la
arquitectura es la devolver la dignidad humana y la
armonia con la naturaleza y la creación humana.
Sin tener que destruir todo primero, sino
mediante pequeños cambios en puintos estratégicos,
y sin gran esfuerzo ni recursos monetarios- esto
incluye desregular el curso regulado de los ríos,
romper horizontes planos y estériles, convertir zo-
nas de suelo en superficies desiguales y onduladas,
dejar crecer la vegetación entre las separaciones del
“Somos huéspedes
de la naturaleza,
de este mundo...
y deberíamos actuar
consecuentes a este
principio natural...”
Nuestras casas están enfermas desde que
existen planificadores urbanos dogmáticos y
arquitectos de ideas fijas
MEDICO DE LA
ARQUITE
11. CTURA
adoquinado y en las grietas de los muros, donde no
molesta a nadie, modificar la forma de las ventanas
y redonderar irregularmente esquinas y bordes.
El médico de la arquitectura es el responsable
de operaciones quirúrgicas más importantes, por
ejemplo, derribar paredes, torres de posición y pila-
res. Simplemente se trata de reconocer el derecho a
la ventana, a plantar hierba y árboles en los tejados,
a dejar que las plantas trepadoras crezcan y a instalar
árboles inquilinos.
Si dejas bailar a tus ventanas, diseñándolas en
estilos diferentes, y si dejas que aparezcan todo tipo
de irregularidades en fachadas e interiores, las casas
se recuperarán, las casas empezarán a vivir.
Cualquier casa tiene cura, por fea o enferma
que esta se encuentre.