Este documento discute la relación entre la filosofía y el aprendizaje cristiano. Argumenta que la fe y la razón no son incompatibles, sino complementarias, y que los cristianos no deben evitar las filosofías actuales sino enfrentar los problemas que presentan. También afirma que un cristiano educado puede ser un mejor comunicador e intérprete de las verdades bíblicas. Finalmente, propone que la filosofía, al ocuparse de la ontología, la epistemología y la ética, ofrece a los cr
1. UNIVESIDAD DE MONTEMORELOS
FACULTAD CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
AREA: QUÍMICO-BIOLOGICAS
Materia: Fundamentos de la
educación
Catedrático:Dr. Oscar Mario
Camacho Solano
Alumna: Rosalía Vázquez
Crisóstomo
Matricula: 1050274
Periodo: Verano 2010
2. Montemorelos N.L., Agosto de 2010.
La filosofía y el aprendizaje cristiano: ¿un camino a la desesperación o una
carretera al entendimiento?
En los labores del siglo XXI los cristianos y en particular los Adventistas del
Séptimo Día aún tenemos el mito de que la educación o el aprendizaje cristiano
están totalmente divorciados de las filosofías actuales, pues aún albergamos un
temor que se ha llegado a considerar no natural hacia las tendencias filosóficas.
Esto se remonta al segundo siglo de nuestra era cuando se mencionaba, por
ejemplo: “¿qué tiene que ver Atenas con Jerusalén?, o cuando el mismo apóstol
Pablo dijo: “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías…”
Sin embargo es importante hacer un análisis profundo de esta situación y
argumentar la idea de que no necesariamente son situaciones contrapuestas, sino
más bien complementarias, pues como lo afirma John M. Fowler, que la educación
cristiana tiene un compromiso cristocéntrico, sin embargo, no se debe dejar de
reconocer que opera en un mundo cuyos compromisos filosóficos y metas
académicas pueden ser diferentes a la perspectiva cristiana.
Me queda claro que el docente cristiano no debe esconder la cabeza como
el avestruz, sino más bien tenemos la obligación para con los alumnos y la
comunidad a la que servimos de conseguir excelentes resultados al preparar a
nuestros estudiantes a enfrentar problemas que la filosofía ofrece tanto en el
aprendizaje como en la vida diaria.
3. Uno de los mitos más fuertes es que la fé y la razón son incompatibles, sin
embargo el profeta Isaías dice: “Venid y razonemos juntos, invita el creador”, por
lo tanto significa alcanzar el máximo de nuestro raciocinio, ya que la razón y la fé
son dones de Dios y por consiguiente deben ser parte de la educación cristiana.
Por otro lado algunos cristianos dicen que el crecimiento intelectual perjudica la fé
cristiana, sin embargo creo que un cristiano educado debe ser un comunicador
mejor informado y más efectivo, y ahí podemos ver los casos de Moisés, Daniel y
Pablo; luego así las verdades de la palabra divina pueden ser mejor apreciadas
por un cristiano intelectual.
Finalmente otro mito menciona que debe existir una distinción entre lo
sagrado y lo secular y que debemos vivir esa separación y es cierto, pues vivimos
en el mundo, pero no somos parte de él; sin embargo, el mundo es al mismo
tiempo nuestro hogar y nuestra misión, donde el conocimiento es poder, pero es
poder para bien.
La filosofía se ocupa de tres cosas importantes, ¿qué es real, qué es
verdadero, qué es bueno?; en otras palabras se ocupa de la ontología y la
metafísica, la epistemología y la ética. Ante este panorama un cristiano debe tener
una cosmovisión que le permita desarrollar una base adecuada sobre la cual
caminar, para tener un diálogo significativo y testificar delante del mundo secular.
Hoy el mayor reto de los docentes cristianos es desarrollar una cosmovisión
cristrocéntrica, sin que caigamos en el enamoramiento por las filosofías seculares
o en la indiferencia hacia las mismas, sino más bien tenemos la grandiosa
oportunidad de justificar plenamente la unidad de pensamiento.
Recordando en todo momento que Dios es nuestra realidad última que
conocemos, porque él nos lo ha revelado a través de su naturaleza y sus sagradas
escrituras y finalmente que Dios se vincula en todo momento con los seres
humanos, pues en ningún momento excluye a nadie, siendo así el aprendizaje
cristiano una actividad gozosa en la cual la fé y la razón se abrazan, así como el
corazón que adora y la mente inquisitiva están integradas y en paz la una con la
4. otra, sólo así y únicamente así la filosofía llega a ser una carretera hacia un mejor
entendimiento.
Fowler, Jonh M. La filosofía y el aprendizaje Cristiano: ¿Un camino a la desesperación o
una carretera al entendimiento? Departamento de educación de de la asociación
general. Silver Spring, Maryland, Estados Unidos.