Un fluido no newtoniano es aquel cuya viscosidad varía dependiendo de la fuerza aplicada, a diferencia de los fluidos newtonianos que tienen una viscosidad constante. Algunos ejemplos de fluidos no newtonianos son la plastilina, el cemento con agua y ciertos metales fundidos, que se comportan como fluidos newtonianos bajo fuerzas pequeñas pero se vuelven más viscosos ante fuerzas intensas en poco tiempo. La viscosidad mide la resistencia de un fluido a deformarse bajo fuerzas tangenciales.