LA ECUACIÓN DEL NÚMERO PI EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE PARÍS. Por JAVIER SOLIS ...
Voluntariado y Cooperación al Desarrollo
1. El voluntariado y el
paradigma de la
cooperación al desarrollo
Factores de eclosión
El voluntariado mediático
El “desarrollo” como presupuesto
Visiones del desarrollo, visiones del voluntariado
Autor: Antonio Rivas
@antonioredinamo
www.redinamo.org
2. El voluntariado y el paradigma de la cooperación al
desarrollo
“Ser espectador de calamidades que tienen lugar en otro
país es una experiencia intrínseca de la modernidad”
Susan Sontag “Ante el dolor de los demás”
España ingresa tarde en el mundo del Desarrollo, y de hecho no es hasta finales
de la década de los 80 que nuestro país pasa de ser receptor de ayuda a configurarse
como donante, efectivamente, es en diciembre de 1.991 que España pasa a formar
parte del Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) de la OCDE
Este momento de crecimiento y expansión también tiene su trasunto en la
propuesta del voluntariado. El movimiento voluntario “levanta” también la mirada y
deja de articularse para dar respuestas locales y de intervención social para pasar a
querer intervenir en respuestas globales. Está apunto de nacer el voluntariado de
cooperación o voluntariado “para el desarrollo”.
Ya había una larga tradición en la sociedad española de ayuda internacional,
pero desde un planteamiento muy concreto de colaboración en el marco de la iglesia
cristiana, pero lo que nace ahora es algo que agrupa tradiciones pero que expresa
otras inquietudes y quizá más, que las expresa de una manera distinta.
Es en la Navidad de 1.994 cuando de una forma espontánea aflora con fuerza
un movimiento social que tiene unas claves hasta hora novedosas: la reivindicación
dirige sus exigencias no hacia la mejora de las propias condiciones del colectivo
social que las reclama sino hacia otro colectivo social. Este otro colectivo, además, es
más o menos indeterminado “el Tercer Mundo” pero enormemente sugerente,
genera un consenso general. El movimiento triunfa en clave mediática al exigir algo
muy concreto que es vivido como perfectamente asumible: el 0,7% de la ayuda al
desarrollo.
La campaña 0,7% empieza como una pequeña bola de nieve que arranca con
siete personas haciendo una huelga de hambre y que como ejemplo de movimiento
social contemporáneo, sin que sea posible identificar claramente una estructura, una
dinámica planificada, llega a hacer surgir más de mil tiendas de campaña en la
Castellana de Madrid y en otras ciudades.
Factores de eclosión
3. En 1994 estalla en plenitud el conflicto en grandes lagos y las imágenes del
genocidio llegan desbordantes a los medios de comunicación. Como dice Susan
Sontag en la cita que recogemos más arriba, el acceso que tienen las calamidades a
los medios de comunicación es un factor de modernidad. Asistimos en directo a
bombardeos de “precisión”, a rupturas de alto el fuego, a genocidios. Algo que ahora
nos parece “normal”, y que aún así tiene un impacto, hace diez años aún no era tan
“normal” y desde luego su impacto es mayor.
El voluntariado mediático
El voluntariado internacional tiene por tanto algo de mediático. Mediático en
el sentido en que accede a la realidad desde la visión de la misma en la televisión
principalmente.
La divulgación tiene la capacidad de acercar la realidad a enormes segmentos
de población. Por otra parte este acercamiento, aparentemente democrático y
objetivo, está profundamente mediatizado. No son los marginados los que cuentas
su realidad, sino las agencias de noticias quienes eligen qué realidad contar y
cuando.
El voluntariado internacional que nace de lo mediático pero pronto descubre
que necesita conquistar lo mediático si quiere seguir vivo.
El voluntariado individual
La capacidad masiva de acceder a realidades fuertes de marginación tienen un
efecto movilizador generalizado. Ya no es, necesariamente, fruto de un largo
proceso experiencial y madurativo, de acercamiento y cuestionamiento. Tampoco
esta realidad se contempla e interpreta en el marco de una organización social.
El voluntariado internacional quiere saltar directamente a intervenir en la
realidad de marginación desde el salón de su casa al campo de refugiados. Los
medios ponen imágenes de la realidad, de una realidad en todo caso, pero no
siempre aportan claves de cómo acceder a ella.
En ocasiones, este intento de salto hacia la realidad hace que el voluntariado
internacional tenga escasa tolerancia hacia los procesos formativos o que incluso vea
a la organización como una burocratización de su impulso.
El “desarrollo” como presupuesto
Como Históricamente es un momento de eclosión: en primer lugar España vive un
momento de generación de riqueza y de internacionalización que ha generado un
caldo de cultivo importante, hay cierta capacidad de movilización y de acceso a la
información. Por otra parte la indiferencia internacional es un motivo de escandalo
para cualquier persona mínimamente informada.
4. • Denomina a los actores sobre el escenario: las nuevas potencias vencedoras
serán las “desarrolladas”, las antiguas colonias pasarán a ser “países
subdesarrollados”.
• Nace con un fuerte enfoque “transitivo”. El desarrollo es cuestión de
transferencia de recursos económicos de los países desarrollados a los países
subdesarrollados.
• Implanta una idea de externalidad: el desarrollo vendrá desde fuera de los
países “subdesarrollados”.
• Asienta un modelo de qué es un país desarrollado: un país industrializado y
con progreso científico.
Visiones del desarrollo, visiones del voluntariado
a) El voluntariado “Asistencialista”.
Esta propuesta parte de un conmoverse por la catástrofe, por la situación concreta.
Su anzuelo, la emotividad. Para concitar este sentimiento algunas organizaciones,
instituciones, y colectivos no dudan en convertir la “desgracia” en espectáculo1. La
estética sustituye a la ética. Bombardean nuestra sensibilidad con las campañas
puntuales durante la Navidad, los tan sufridos tele-maratones.
Se incita al voluntario a participar desde la aportación económica con más intensidad
que desde la implicación personal. El espectáculo produce un efecto narcótico en el
espectador, una gratificación sentimental. La participación es, por supuesto, optativa.
b) El voluntariado “Desarrollista”.
Se trata de un voluntariado que opta por participar desde la acción inmediata y no
tanto desde la reflexión madurada. El voluntariado es convocado para reproducir el
modelo más que para cuestionarlo. Se alimenta a un voluntariado conservador,
reproductor y replicante.
El mundo se contempla como un lugar en el que se producen no tanto injusticias
como desajustes. La humanidad se mueve pero no se conmueve.
c) El voluntariado desde el “Partenariado”.
La participación se convierte en una participación técnica, se confunde el voluntario
con el cooperante y/o con el estudiante en prácticas. La movilización de la persona
está más centrada en su mundo particular de experiencias y autorrealización que en
el mundo en el cual se desarrolla la acción. La acción y la reflexión se combinan, pero
1
Recordad la magnífica película “El hombre elefante”.
5. esta última implica un componente básicamente formativo y de capacitación para la
tarea, y minimiza el aspecto relacionado con los valores de la persona.
Los espacios corren el peligro de las ONG de convertirse en ágoras de participación
pre-profesional, en el sentido de ser la supuesta puerta de entrada al mundo laboral.
El voluntario entonces tiene una ética de respeto por el otro aunque no pretende
una ética de encuentro e intercambio con el otro.
d) El voluntariado “Político”.
El elemento movilizador de este tipo de voluntariado parte de la conciencia de los
fenómenos de inclusión – exclusión como un fenómeno injusto. Las raíces de este
fenómeno están tanto en el Sur como en el Norte, los beneficios del modelo alcanzan
a una minoría, si bien las cargas se distribuyen olvidando la ecuanimidad y adolece
de inhumanidad. La injusticia es el producto final de una serie de opciones
económicas, sociales y culturales.
El voluntariado desde esta perspectiva entiende su vida personal y en la organización
como espacios unívocos de transformación, que se retroalimentan mutuamente. Las
acciones son múltiples, proyectos en el Sur, campañas en el Norte, análisis e
investigación, reflexión personal… la intencionalidad es única: la transformación del
modelo.
Modelos de voluntariado según modelos de ONGs
CLAVES Asistencial Desarrollo Partenariado Política Humana
Década 1945 1960 1970 1980 2000
Concepción del Falta de recursos Limitaciones mal– Desarrollo a
Escasez Desarrollo ecológico
problema subdesarrollo desarrollo costa del sur
Tiempo de Proyectos de medio
Inmediato Largo plazo Sostenible Sustentable
respuesta plazo
Alcance de la
Individual Comunitario Nacional Mundial Global
respuesta
- Ciudadanía
- Recaudar - Lucha contra la pobreza - Valores (desarrollo,
- Fondos para
fondos - Crítica, analítica y - Multi- justicia, equidad…)
comunidades
Papel asignado - Imágenes de responsable problemática - Estratégica (de la
- “Cooperación” no
Al voluntariado catástrofe - Curricular - Cognitiva protesta a la
estructural
- Euro-céntrica - Interdependencia - Modelo propuesta)
- Coger el tren
- Sentimental - Actitudinal - Integral
- Red
Concepción de
Los Víctimas - Beneficiarios - Contrapartes - Participantes - Protagonistas
destinatarios
La concepción del desarrollo como expansión ilimitada del crecimiento económico
basado en el consumo y el agotamiento de los recursos, en la desigualdad y en la
injusticia, difícilmente puede sostenerse ni llamarse arbitrariamente “desarrollo”. En
6. el nuevo pensamiento sobre el “desarrollo” empiezan a formularse, de forma
tentativa, nuevos paradigmas.
Se va abriendo paso una concepción del “desarrollo” basado en las personas y
no en los objetos. Esta justificación en la población pretende centrarse en la calidad
de vida de estas personas. Ahora bien, cada cultura, cada individuo, puede entender
“calidad de vida” de una manera diferente. Distintos autores han definido “calidad de
vida” como las posibilidades que tienen las personas de satisfacer adecuadamente
sus necesidades humanas fundamentales. Autores como Antonio Elizalde, Manfred
Max-Neef y Martín Hopenhayn proponen un diseño de necesidades según categorías
existenciales relacionadas:
• Ser: recoge los atributos personales y colectivos.
• Tener: registra las instituciones, normas, mecanismos y herramientas.
• Hacer: comprende las acciones, personales o colectivas.
• Estar: alude a los espacios y los ambientes.
Estas categorías se cruzan a su vez en una clasificación operativa de nueve
necesidades: 1) Subsistencia; 2) Protección; 3) Afecto; 4) Entendimiento; 5)
Participación; 6) Ocio; 7) Creación; 8) Identidad; y, 9) Libertad.