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DEDICATORIA
A LOS DINOSAURIOS…
A LOS QUE FUIMOS…
DIPLODOCUS LONGO COMPARADO CON UN HUMANO
Diplodocus longo: 150 millones de años AGI, 37 mt largo, 2 a 3 mt ancho, 7 mt alto (al cuello(,
Peso 25 a 30 toneladas
Homo sapiens: 10.000 años AGI, 1,70 mt alto, 0,45 a 0,60 mt ancho, 0.35 a 0,45 mt grueso,
Peso 70 a 90 kilos.
(Nunca convivieron los dos en la historia de la tierra)
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ÍNDICE
EN LA ERA DE LOS MACRONIANOS NO HABRÁ ÍNDICES
PERO, NOSOTROS SOMOS HUMANOS
INICIO 1
DEDICATORIA (Imag.) 2
PREÁMBULO 4
PRESENTACIÓN 5
EL UNIVERSO ERA… (Imag.) 7
¡¡¡BANG!!! (Imag.) 11
Y EN LOS ÁRBOLES… (Imag.) 24
INTERMEDIO UNO 38
SI UN ASTRONAUTA… (Imag.) 45
SEGÚN LOS CIENTÍFICOS… (Imag.) 49
INTERMEDIO DOS 60
NUESTRO ANTECESOR (Imag.) 67
ESE TIPO ROSADO… (Imag.) 68
CONCLUYENDO 71
ESPACIO-TIEMPO… (Imag.) 73
Y QUIZÁS… (FINAL) (Imag.) 80
Dicen de mí. (El Autor) 81
4. Onil entreabrió la pesada cortina que lo
separaba de la sala.
Sonrió con satisfacción al ver la Aula Magna
llena hasta las últimas gradas. ¡Y era la de
mayor capacidad de todo el planeta!
En el primer nivel estaban los rectores de la
universidad junto a los científicos, doctores en
astronomía, de astrofísica, viejos titulados en
teoríasy ciencias de los astros y del universo.
En la siguiente hilera se hallaban sentados
los astronautas. Algunos noveles que aun no
habían salido fuera del planeta, pero muchos
eran compañerosde él en los viajes al espacio.
Y luego, subiendo en escalonada forma, la
generación amante por saber siempremás:
La juventud. La generación del futuro.
De ellos saldrían los próximos científicos,
algunos llegarían a doctorarse, otros no. Pocos
a ser astrónomos o astrofísicos, y la mayoría se
conformaríacon el sueldo de la enseñanza.
Ninguno dejaría jamás su pasión por los
astros, al universo, al más allá, a ahondarse en
lo desconocido. Esa enfermedad que, cuando
entre en la mente, es incurable.
Ahí estaba la representación de los seres
pensantes de los once continentes. Seres
que demostraban que la vida, esa extraña
mezcla de elementos, seguía en este planeta
Habían pasado más de 60 millones de
años desde el Gran Impacto, con el cual la
vida orgánica pareció desaparecer.
Pero, un día, una semilla brotó entre las
cenizas. Y volvió a repetirse la evolución.
Y ahora ahí estaba la representación de
los actuales seres dominantes en el planeta:
Los Macro.
Así era el nombre con que se llamaban a
si mismos lo integrantes de su especie y
con el cual se distinguían de los animales
Pero eran solo y simples marsupiales.
Nada más que a ellos se le desarrolló el
cerebro en vez de otras cualidades.
El presentador se le acercó y le dijo que
al terminar él, entrase a la Aula.
Onil le respondió afirmativo. Luego miró
a los utileros, los responsables de sonidos y
luces. Le sonrieron confabulados. Siempre
se había llevado bien con los técnicos
PREÁMBULO
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QUIZÁS QUIZÁS
PREÁMBULO
5. El presentador cruzó el escenario yendo
hacia el atril. Tuvo cuidado de llevar su cola
levemente levantada y no arrastrarla por el
piso. Jamás caería en esa falta de educación.
En cuanto a su ropa lo vestían los mejores
del país, siendo modelo de sus confecciones.
Se dirigió al público. Su voz resonó por igual
en toda el Aula Magna. Técnicas modernas.
Hacia siglos que no se usaban los micrófonos.
–Distinguidos macros y macras… –se
aclaró la voz teatralmente– Hoy me honra
presentar a un ser excepcional. Alguien que
en su juventud estuvo en esta Universidad.
Con esta última adulonería se aseguraba
continuar en el cargo de presentador.
–Permítanme hacer un breve resumen
de su Currículum, que no es nada breve. –
siguió– Es doctor en astrofísica, igual en
astronomía, capitán de la marina, piloto
alfa de pruebas aéreas, geólogo, historiador,
filólogo y astronauta. Fue en la misión
espacial al Segundo Planeta, dos al Planeta
Rojo, y muchas a nuestro satélite, donde
descubrió el Preimpacto Observatorio Lunar
que lleva su nombre.
El locutor notó que la gente, en lugar de
estar atenta a lo que estaba detallando, se
distraía con algo detrás de él. Giró la cabeza.
Se contuvo, disimulando su molestia.
Onil venía caminando junto a la cortina
de fondo y arrastrando un traje espacial.
Cuando estuvo cerca del presentador se
inclinó y, de un solo salto cubrió los metros
que los separaban, quedando a su lado.
El presentador, sorprendido, con fingida
sonrisa hizo “mutis por el foro”.
El Aula Magna vibró con cientos de colas
repiqueteando sobre el piso. Era la forma
popular de aplaudir de la juventud macro.
Los mayores no cometerían esa incultura.
Onil inclinó su cabeza agradeciendo y,
con un gesto de sus manos, pidió silencio.
–De joven muchas veces deseé saltar en
esta Aula. Estaba prohibido. –dijo– Tuve
que salir al espacio y ponerme un traje de
astronauta para poder hacerlo.
Risa general y nuevo repiqueteo de colas.
–Vamos a dejar de hacer ruido, –rogó –
sino el rector nos echará a todos y tendré
que dar la exposición en la Luna.
PRESENTACIÓN
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QUIZÁS QUIZÁS
PRESENTACIÓN
6. Nueva carcajada general con aislados
golpes de cola. El de los rebeldes pensó
Onil con ironía. Y continuó:
–El amable presentador, en el panegírico
que me hizo, olvidó dos cosas importantes.
Una, y para mí la más importante, es que
en esta Universidad aún poseo el record del
salto más alto y más largo. Claro que en ese
entonces tenía catorce años y mucha más
fuerza en la cola.
En la parte mas alta de la Aula Magna
resonaron sin control los golpes de las colas
contra junt0 al bramar y los silbidos.
Eran los macros del continente austral,
fanáticos del atletismo.
–Otra, y única explicación, –continuó
con una sonrisa– es que esos títulos me los
dieron los profesores para salir de mi y de
las molestias que causaban mis dudas. Si
algún doctorado puedo merecer, es el de la
porfiadez. Nunca aceptaré la afirmación de:
“Eso es imposible”.
Esa vez fue el rector que se puso de pie
aplaudiendo con las manos. Los científicos
y todo el público lo acompañaron.
Onil sintió que el temblor de la emoción
le llegaba hasta el extremo de su cola.
Inclinó la cabeza cohibido, aunque por su
naturaleza macro podía ver 300 grados.
Esperó que se sentaran y siguió:
–El Observatorio estaba allí desde hacía
60 millones de años. Tuvimos la suerte de
hallarlo, que el polvo espacial lo protegiese
y que nuestros predecesores placentarios,
llegasen a tal grado de inteligencia antes de
su total desaparición con el Gran Impacto.
Una voz femenina se oyó tras los doctores:
–La falta decir que usted siempre afirmó
que esa formación en el cráter lunar no era
natural. Y que tradujo las inscripciones que
encontró allí de la historia de los humanos.
–Porfiadez, porfiadez. –respondió Onil–
Ahora pido a todos apagar sus aparatos
sonoros y luminosos. Por unos momentos
estaremos en la oscuridad. Ruego a las
bellas macras no asustarse… y a los jóvenes
macros no pisar la cola de sus compañeras.
Todos rieron. Era la forma primitiva de
excitar sexualmente a las hembras canguros.
Y Onil empezó su exposición:.
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PRESENTACIÓNPRESENTACIÓN
QUIZÁS QUIZÁS
12. Diap 12
Y FUERON ARROJADAS AL ESPACIO INCONTABLES
CANTIDADES DE ENERGÍA, ESTRELLAS, GALAXIAS
UNA DE TANTAS FUE LA NUESTRA, LA VÍA LÁCTEA
Y EN EL EXTREMO DE UNO DE SUS BRAZOS TENIA UN SOL
13. Diap 13
UN SOL TAMAÑO MEDIO, QUE SE IBA FORMANDO
LO MISMO QUE UNAS ESTRELLAS BINARIAS
QUE COMENZABAN A EMITIR SU BRILLO
EN OTRA LEJANA GALAXIA.
14. Y ESE SOL IBA ATRAYENDO HACIA ÉL
ENERGÍA, MATERIA, CUERPOS.
Diap 14
Y OTROS… SE VOLVIERON PLANETAS
QUE GIRABAN ALREDEDOR DE ÉL
MUCHOS SE CONVERTÍAN EN SU NÚCLEO
ALGUNOS EXPLOTABAN EN ASTEROIDES
15. Diap 15
Y UNO DE ESOS PLANETAS,
MILLONES DE AÑOS DESPUÉS,
CUANDO EL CAOS SE IBA CALMANDO,
EN SU SUPERFICIE TUVO AGUA.
16. Diap 16
Y ESA CÉLULA EN DOS
SE DIVIDIÓ Y SE REPRODUJOY EN EL AGUA UNA CÉLULA
SE FORMÓ
18. HUBO CATACLISMOS DONDE PARECÍA DESAPARECER
PERO, SIEMPRE RESURGÍA.
Y EN CASI 5.000 MILLONES DE AÑOS
HA TENIDO TIEMPO DE ENSAYAR
Diap 18
ALGUNAS CÉLULAS SE UNIERON
FORMARAN CADENAS, SURGIERON LAS ALGAS
Y LA VIDA COMENZÓ EN EL MAR
20. LUEGO DE UNOS MILLONES DE AÑOS
LOS VEGETALES SUBIERON A LOS CONTINENTES
Y LOS CONQUISTARON
Diap 20
Y UNOS MILLONES DESPUÉS SUBIERON DOS PECES ANFIBIOS
21. Y EN CIENTOS DE ESPECIES DE RÉPTILES SE REPRODUJERON
POR MAS DE 200 MILLONES DE AÑOS EN EL PLANETA ESTUVIERON
LOS HUBO HERBÍVOROS Y DEPREDADORES, CHICOS Y ENORMES
Y HACE 66 MILLONES DE AÑOS
UN METEORITO CAYÓ EN YUCATÁN
Y TODOS… DESAPARECIERON
Diap 21
22. Diap 22
DESPUÉS, EL POLVO TAPÓ LA LUZ DE SOL… LAS PLANTAS MURIERON,
LOS HERBÍVOROS CON ELLAS. Y LUEGO LOS CARNÍVOROS.
HUBO MILENIOS DE GLACIACIÓN… PERO LA VIDA RESURGIÓ…
Y LOS MAMÍFEROS DOMINARON LOS CONTINENTES
23. Diap 23
LA MAYORÍA ERAN
MAMÍFEROS PLACENTARIOS,
ASÍ MISMO LOS HABÍA MARSUPIALES
Y... APARECIERON LAS AVES.
TAMBIÉN RESURGIERON
VARIOS RÉPTILES,
ÉSTOS YA NO ERAN GIGANTESCOS,
EL ADN DE LA CÉLULA TENIA
ESLABONES DESTRUIDOS.
PERO FORMÓ
LAS AVES DEL TERROR,
Y LOS ENORMES MAMÍFEROS
DEPREDADORES,
QUE LUEGO DESAPARECIERON
Y ALGUNOS SOBREVIVIENTES
DEL CATACLISMO:
EL TIBURÓN, EL COCODRILO,
LAS VÍBORAS, EL ALACRÁN…
Y OTROS MAS
24. Diap 24
Y EN LOS ÁRBOLES
SE DESARROLLARON
UNOS ANIMALES DISTINTOS
ERAN TAMBIÉN MAMÍFEROS,
PLACENTARIOS, CUADRÚPEDOS,
PERO SUS PATAS DELANTERAS
ESTABA HECHAS PARA AGARRAR
ERAN ARBORÍCOLAS…
BULLANGEROS, GREGARIOS,
CURIOSOS… AUDACES… Y…
USABAN MUCHOS LAS MANOS
HUBO UNA ESPECIE QUE
CON EL TIEMPO PERDIÓ LA COLA
SU PIEL SE VOLVIÓ DELGADA
Y… SE FUE A LAS CAVERNAS
25. A VECES SE QUEDABAN QUIETOS, CALLADOS,
EN SILENCIO, MIRANDO LEJOS,
LUEGO, AL CIVILIZARSE, A ESO LO LLAMARON:
PENSAR
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26. 10.000 AÑOS DESPUÉS, UN DESCENDIENTE DE ELLOS
DIJO LO QUE QUIZÁS ESE MONO ESTABA PENSANDO,
POCOS LO ENTENDIERON, Y… LO LLAMARON:
SABIO
Diap 26
27. Diap 27
EN EL CAMINO APRENDIERON A UTILIZAR LA LANZA,
A DOMINAR EL FUEGO, A USAR PIEDRAS QUE CORTABAN,
A CAZAR EN GRUPO, A ENSEÑAR A LOS CACHORROS
28. Diap 28
Y EN LAS CAVERNAS SUPIERON QUE CUANTO MÁS ALTO SUBÍAN
MÁS GRANDE ERA EL MUNDO QUE VEÍAN...
Y QUE PODÍA SER SUYO…
29. Y UN DÍA, ALGUNOS DE ELLOS, SE MARCHARON
QUERÍAN CONOCER MÁS… VER MÁS… SABER MÁS…
N0 SABÍAN DONDE IBAN... SÓLO IR MÁS ALLÁ… MÁS ALLÁ…
Y SUS COMPAÑERAS LO ACOMPAÑARON.
Diap 29
30. Diap 30
LUEGO… ¿2.000.000 AÑOS?... ¿10.000?...
ES LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD, DE LA CIVILIZACIÓN.
ALGO INSIGNIFICANTE EN LOS 4.600.000.000 AÑOS
DE LA HISTORIA DEL PLANETA TIERRA.
PERO… ENORME EN LA HISTORIA DEL HOMBRE:
APRENDIÓ A CUIDAR LOS ANIMALES Y APROVECHARLOS
A SEMBRAR, A COSECHAR, A PINTAR, A LEER,
A MATARSE ENTRE ELLOS.
FORMÓ PUEBLOS, LEVANTÓ CIUDADES, IMPERIOS,
CUBRIÓ CON SU PRESENCIA TODA LA SUPERFICIE,
RECORRIÓ LOS MARES, SALIÓ AL ESPACIO
TRANSFORMÓ LAS COSAS, DIVIDIÓ EL ÁTOMO
CAMBIÓ LA FAZ DE LA TIERRA
Y SIEMPRE QUISO TENER MÁS… SABER MAS…
MÁS ALLÁ.
31. Diap 31
Y… POR QUERER SABER MÁS,
SUPIERON QUE, EN POCOS AÑOS,
UN ENORME ASTEROIDE IMPACTARÍA EN EL PLANETA
SE APAGARÍA TODA LUZ DE LA HUMANIDAD,
DESAPARECERÍA LA HISTORIA DE LOS HUMANOS
38. –¡Hágase la luz!...
La voz de Onil vibró en el Aula Magna y
ésta se alumbró. Sin embargo nadie estaba
frente al atril, el escenario se hallaba vacío.
La voz había sonado desde lo alto y al
fondo. El publico giró sus orejudas cabezas.
Y allí, atrás, arriba, en el centro, estaba
Onil sentado en el borde de la última grada,
con la cola colgando contra la pared.
–Desde este lugar es como si se estuviese
en el espacio infinito, todo lo demás que se
ve baja, se aleja, disminuye, hasta llegar a
un pequeño punto: el escenario. –y Onil
siguió– Muy distinto es a cuando uno se
encuentra en él, delante de todos, viendo
que la cantidad de personas se agranda en
la distancia pero se achican como seres.
Sugiero a los rectores, doctores, científicos,
sabios, venir de vez en cuando aquí.
El golpeteo de las colas de los jóvenes
macros se hizo interminable.
Onil se agarró de un soporte diciendo:
–Como llegué aquí es algo que solo saben
los tramoyistas… Debo volver a escena.
Y fue llevado en el aire hasta el podio.
–Hacía mucho tiempo que no volaba así.
–fue su comentario al llegar al escenario.
Todos rieron. Era el astronauta con más
tiempo en viajes interplanetarios.
Onil acercó una banqueta y se sentó. Los
macros, por su cola, no usaban sillas con
respaldo. Pero, solían utilizar esa cola como
tercer pie, para apoyarse y descasar
–Disculpen, los años y mi viejo rabo me
pesan. –dijo– Como pudieron observar,
gran parte la anterior disertación fue hecha
con material encontrado en el Preimpacto
Observatorio Lunar, o sea, de los humanos
placentarios. Lo que demuestra el alto nivel
intelectual a que habían llegado.
–Y a usted para apoyar la teoría del ciclo
expansión-contracción… –le interrumpió el
vicerrector, visiblemente molesto por lo
dicho por el astronauta en lo alto del Aula.
–También, mi querido colega. Pero, en el
Preimpacto Observatorio Lunar aún queda
mucho por revisar. Quizás haya algo sobre la
teoría del Universo Infinito Toroide. Cuando
quiera puede ir a consultar allí los registros.
–Onil ironizó, sabiendo que el funcionario
no salía más allá de una oficina.
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INTERMEDIO UNO
QUIZÁS QUIZÁS
INTERMEDIO UNO
39. Un sonido general de sorna se oyó en el
público. Y el vicerrector, pedante, afirmó:
–No hará falta. Toda esa información ya
se copió en la biblioteca de la Universidad.
–¿Toda?... ¿todos los miles de años de
civilización, progreso y vida de una especie
extinguida? –inquirió Onil– ¡Felicitémonos
por poseer ahora la habilidad de archivarla!
–Esos humanos placentarios –continuó–
calcularon, como nosotros, que el universo
comenzó hace casi 14,000 millones de años
en la Gran Explosión, Big Bang como ellos
decían. El sistema solar, y nuestro planeta,
cerca de 4.600 millones de años. Y esa
extraña mezcla de elementos, que originó a
la célula, hace 4.000 millones. Una débil
célula, en medio de ardientes rocas, gases
venenosos, volcanes arrojando lava… pero
con un inexplicable comportamiento. Era
destinada a morir y… ella vivió. Y se
alimentó de lo que pudo. Y se reprodujo
dividiéndose en dos. Y, sobre todo, formó
en su interior la primitiva cadena de ADN y
en ésta iba guardando sus experiencias.
Onil puso algo de suspenso y siguió:
–Han pasado más de 4.000 millones de
años. En ellos hubo 7 veces donde la vida
orgánica se extinguió. Sin embargo, esa
célula vuelve a renacer, con su memoria
cada vez mayor, radiada, quizás deforme.
Pero con el mismo comportamiento:
Alimentarse, unirse, reproducirse… vivir.
Todas las hembras macros se pusieron
de pie aplaudiéndolo. Él inclinó la cabeza
agradeciendo y esperó que se sentaran
Una seguía de pie. Una macro tropical,
famosas por belleza y sensualidad. Al verla,
él sintió cosquilleo en su bífido pene.
–Profesor, tengo dos preguntas….
–Si me llama profesor deberé ponerme el
birrete y éste me hace doler las orejas, por
favor dígame Onil. –bromeó él.
–Bien... Onil... –sonrió ella– La primera:
Leí que hubo más de siete extinciones.
–Cierto, hermosa ualabí. –así decían con
cariño a las crías canguro– Muchas, pero
después la vida y la mayoría de las especies
seguían. Eran extinciones parciales. En
esas siete, se extinguió la vida por completo
y pasó milenios en reaparecer.
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INTERMEDIO UNOINTERMEDIO UNO
QUIZÁS QUIZÁS
40. –Aproximadamente cada 25 millones de
años la Tierra entra en la zona densa de la
galaxia (los brazos espirales) y es sometida
a mayor riesgo de explosiones o de vientos
estelares. –agregó Onil– La nube de
asteroides puede ser deformada por el paso
de estrellas y con el consecuente envío de
meteoritos al sistema solar. Algunas veces,
cada 100 millones de años impacta uno
enorme contra la Tierra. Como la vida
pluricelular tiene 650 a 700 millones de
años, deben haber sucedido siete grandes
extinciones. Luego lo verán gráficamente…
¿Y cual es su segunda pregunta?
–¿Es usted casado?...
La risa resonó en el Aula Magna.
–Me casé tres veces. Tuve un cangurito
con cada una. Son muy amigas entre ellas.
Y yo soy muy amigo de ellas. Las tres me
cuidan. Pero… las tres se divorciaron de mí.
–Entonces… ¿Por qué se divorcian?
–Se imagina tener un esposo que dice
que va dar una vueltita por el Planeta Rojo
y tarda casi un año en volver… ¡Ninguna
compañera aguante eso! –respondió Onil.
La carcajada del público fue enorme.
La bella macro se sentó con un coqueto
movimiento de caderas y giro de su cola.
De inmediato se paró un joven con lentes:
–¿Qué piensa usted?... ¿Su hallazgo en el
Observatorio Preimpacto Lunar, confirma
la existencia de otros seres inteligentes?
La pregunta tenía un fondo de discusión
filosófica y Onil no estaba dispuesto a ello:
–Debemos definir quien es el inteligente.
–contestó– ¿El que no ve un hueco en el
camino, cae y aprende a no ir más por allí.
O el que lo rellena y hace pasar sobre éste
una vía?… ¡que termina llena de baches!
Otra vez sonó la risa. Y Onil siguió:
–Creo que ese hallazgo en el satélite solo
demuestra que hubo una especie diferente
con una civilización similar a la nuestra.
Quizás haya habido otras anteriormente,
pero los dinosaurios solo dejaron huesos
como recuerdo. Los humanos hicieron ese
Observatorio Lunar quizás con la esperanza
de que millones de años después otros
seres supieran que ellos existieron… y un
día desaparecieron para siempre en la
mayor extinción que ha tenido esta planeta.
Y que fue… ¡para que aprendiéramos!
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QUIZÁS QUIZÁS
INTERMEDIO UNOINTERMEDIO UNO
41. Todos se pusieron de pie para aplaudirlo.
Pero, Onil no agradeció. Habló al espacio:
–Los humanos creían en cosas como las
del espíritu. Reciban ellos este aplauso.
La audiencia se sentó. Alguien, detrás de
los doctores, seguía de pie:
–Señor Onil, soy Nauj, geólogo. –dijo.
–Pobre, las necesidades que debe pasar…
–le respondió el conferencista.
Todos rieron, siempre eran mal pagados.
–Jóvenes… –pidió, serio, Onil– un gran
golpeteo de colas en honor a este macro y
sus colegas. Son científicos románticos.
Solo ellos son capaces de buscar en el polvo
y las cosas muertas hace millones de años,
el origen de todo… y nunca ser reconocidos.
–Gracias… –continuó el geólogo, luego
del ruido– Señor Onil… ¿piensa usted que
habrá otro Gran Impacto?
–Nadie lo puede decir. Lo seguro es que
este planeta, dentro de 20 o 50 millones de
años, volverá a cruzar la zona de aerolitos.
Quizás pasen muy distantes. Quizás, cerca.
Quizás, alguno impacte y cambie otra vez el
planeta. Quizás el asteroide sea tan grande
que lo destruya por completo.
–Y por las últimas imágenes que grabó el
Observatorio Lunar, el Gran Impacto fue
catastrófico. –agregó Onil, viéndole– ¿Por
qué no sube usted hasta aquí… y me ayuda
a narrar las consecuencias? Es su materia.
El geólogo enrojeció hasta la punta de su
cola. Miró al rector… Se animó. Y subió.
–Los humanos sabían que era inevitable.
–comenzó Onil–Unos trataron de huir en
naves espaciales, otros en misticismos. Y,
algunos, hicieron el Observatorio Lunar.
Llegó el enorme meteorito acompañado de
cientos más chicos. Impactó cerca del Polo
Norte, en ese entonces positivo magnético,
y se hundió en el manto terrestre. –miró al
geólogo, diciendo – Es su turno, siga usted.
–Convulsionó al manto. Aumentaron las
fracturas de la corteza terrestre. Los mares
fueron absorbidos por el cráter y expelidos
a la atmosfera en mezcla de vapor y polvo.
Los continentes se partieron y derivaron en
cualquier sentido. Gigantescos maremotos,
enormes tormentas y sismos asolaban la
tierra. La polaridad se invirtió. Hubo otra
glaciación y descenso de los océanos. Todo
esto pasó… y, al fin, el planeta se calmó.
INTERMEDIO UNOINTERMEDIO UNO
QUIZÁS QUIZÁS
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42. Nauj, el geólogo, siguió con la narración
como si estuviese viéndolo:
–Los casquetes polares eran dos océanos
congelados, los demás se llenaron otra vez
de agua, el aire dejó de ser tóxico y tuvo la
capa de ozono. Pero el planeta no era igual.
Su eje de rotación estaba menos inclinado,
fue algo mayor el tiempo de giro y la órbita.
Un planeta que empezaba de nuevo, con un
día diferente, un año diferente… y sin seres.
Empezaba esta época, llamada Nuevaera, y
en ella, estrato a estrato, se fue formando
nuestra propia historia geológica.
–Y en ella, después que el mar volviese a
llenar los océanos, aquella célula porfiada,
la cual parecía haber desparecido, resurgió
reiniciando la vida orgánica. –acotó Onil.
–Exacto. –continuó Nauj– Los mares se
llenaron de algas y flora, luego las plantas
invadieron las llanuras de la superficie. Y,
en el agua, seguía la evolución, se formaban
los organismos animales. Un anfibio subió
a la tierra… Y formó las especies terrestres.
Y éstas se multiplicaron. Parecían similares
a las de la época anterior. Pero, una cosa las
diferenciaba: La mayoría era marsupial.
Otra vez volvió a acotar Onil:
–Como en otros resurgimientos, el ADN
de la célula multiplicadora tenía eslabones
dañados que no podía reproducir. Al igual
que los peces monstruosos, los dinosaurios,
las aves del terror, los insectos enormes…
esta vez no se repetían los placentarios, y
entre ellos la especie Homo. Los seres más
intelectos de su época, desaparecieron para
siempre en el Gran Impacto.
–Así es. –retomó el geólogo– Su nicho
fue ocupado por unos canguros, los macros.
La evolución, en millones de años, les hizo
crecer el cráneo y los lóbulos cerebrales,
reducir la trompa, les alargó los brazos, los
dedos de sus manos prensiles. Dominaron
al fuego, aprendieron a hablar, a razonar, a
usar herramientas, a vivir en sociedad… Y
hace 10.000 años empezó su civilización.
–Parece que estuviera describiendo a los
humanos. –rio Onil.
–¡No! –dijo Nauj– Los macros tienen cola,
la visión de 300 grados, son marsupiales...
Y no se exterminan entre ellos.
El aplauso no terminaba. Y algún espíritu
humano también aplaudía… Quizás.
QUIZÁS QUIZÁS
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43. –Lo felicito por ser tan macroniano. –le
dijo Onil– Pero nosotros también tuvimos
guerras sangrientas en pasados milenios.
Parece ser una característica inherente a la
civilización. Cuanto más inteligente es una
especie, más capaz es de matar sus propios
semejantes.
Nuevamente, entre el público, se puso de
pie la hermosa macro y comentó:
–Como es inherente olvidar los errores y
convertir en ideales los aciertos. Y ahora le
pregunto: ¿Quiénes le parecen superiores,
los humanos a los macranianos?
–¿Su nombre… bella ualabí? –inquirió
Onil para darse tiempo a responder.
–Hace tiempo que dejé de ser una ualabí.
–dijo ella, sonriendo coqueta– Mi nombre
es Itel, doctora en Biología, profesora en el
Continente Norte Ecuatorial, y las jóvenes
macros a mi lado son mis alumnas.
–Disculpe, doctora… –comentó, galante,
Onil– parece una más de ellas.
–Si me dice doctora deberé ponerme el
birrete, y también me hace doler las orejas.
Todos rieron recordando la frase de él.
–Bien, Itel… vamos a su pregunta…
Onil quedó pensativo un instante y dijo:
–Mejor aún… ¿Por qué no sube aquí, con
nosotros dos, y nos ayuda a responderla? El
fuerte de usted es la biología… y los macros
del Aula Magna disfrutaran de poderla ver.
La doctora no se hizo rogar. Los jóvenes
silbaron cuando Itel subió contoneándose
al escenario. Los utileros la esperaban con
una banqueta junto a Nauj. Se sentó. Onil
se paró a su lado dirigiéndose al público
–Esa pregunta era la que se hacían los
seres humanos y desaparecieron sin hallar
respuesta. No por compararse con seres
inteligentes anteriores, ya que no habían
existido. Sino porque se veían físicamente
distintos a los animales y sobretodo de los
que, según la ciencia, provenía su espacie.
–Al ver la imagen de un humano, cuesta
aceptar que provengan de los monos. Pero
lo fue. –acotó la bióloga– Homos y macros
nos parecemos. Somos del reino animal,
vertebrados y mamíferos. Pero ellos eran
placentarios y nosotros somos marsupiales.
Y como los homo… nos creemos superiores.
QUIZÁS QUIZÁS
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INTERMEDIO UNOINTERMEDIO UNO
44. La bióloga era algo más que bella. Nauj
se inclinó, ofreciéndole un ínfimo artefacto.
–¿Desea hacer un holograma de lo que
explique? Este multiuso tiene proyector.
–¡Ohh! Gracias… –respondió insinuante
ella– traje un microchip con imágenes pero
olvidé eso. Claro, si le permite el anfitrión.
Onil sonrió. Si fuese en los prehistóricos
tiempos, él y Nauj estarían frente a frente,
agarrados por el cuello y dándose patadas
por obtener los favores de ella. Pero, ahora
eran tres seres civilizados. Y respondió:
–Sugiero dos cosas. Uno, que Nauj nos
haga un resumen previo de la formación
del planeta y las eras geológicas. Ayudará a
comprender las diferencias y similitudes
con nuestros antecesores. Dos, hacer las
proyecciones en la pantalla gigante, tiene
mejor imagen y todo el público lo verá.
Y, tocando un botón en el atril, se corrió
la cortina a sus espaldas dejando a la vista
una inmensa pantalla tridimensional.
–Gracias, pero… –tartamudeó Nauj.
–¡Vamos!... –le dio coraje Onil– “Uno es
del tamaño de las circunstancias”… Como
decían algunos humanos.
La macro sonrió pícara. Por veteranía,
Onil, quedaba dueño de la situación. Pero,
Nauj era más joven… más atractivo.
–Los astronautas, –comenzó el geólogo–
al dejar nuestro planeta, tienen el hermoso
espectáculo de ver una bola veteada de azul
y blanco que al aumentar la distancia se
torna una pequeña mota azul. Y quizás se
pueda pensar que se debe a la superficie del
planeta y los seres inteligentes sobre ella.
–En ambas cosas estamos equivocados.
–continuó– Esa superficie que parece tan
firme es una cascarita de 5 a 70 km en un
planeta de 12.700 km de diámetro. Apenas
llega al 5 por ciento. Es una capa que flota
sobre un manto de minerales fundidos y en
movimiento, y éste a su vez sobre un núcleo
compuesto de hierro, níquel y algunos más,
que está a 6.700 grados y tiene el tamaño
aproximado del planeta rojo.
–No siendo la corteza, –intervino Onil–
lo demás son teorías. Eso sí, si vamos para
arriba se enfría… y para abajo, se calienta.
Todos rieron. Y bromeó Nauj:
–Usted debe saber. Usted es astronauta.
Veamos en la pantalla algo de lo dicho:
QUIZÁS QUIZÁS
Diap 44
INTERMEDIO UNOINTERMEDIO UNO
45. SI UN ASTRONAUTA DE OTRO MUNDO
VINIESE A NUESTRO PLANETA
QUEDARÍA MARAVILLADO
DE VERLO COMO
UN PUNTO AZUL
Diap 45
46. AL ACERCARSE MÁS PENSARÍA
QUE DEBERÍA LLAMARSE
AGUA
EL 79 % DE SU SUPERFICIE
LO CUBRE ESE ELEMENTO
Y AL CIRCUNDARLO CREERÍA
QUE TIENE MUCHO
AIRE
LA ATMÓSFERA MIDE
100 Km DE ESPESOR
Diap 46
47. EN CUANTO A LA ATMÓSFERA,
Y ESTADO TODA ELLA A
LA PRESIÓN DEL NIVEL DEL MAR,
SOLO SERÍA OTRA
ESFERITA POCO MAYOR
Y LA CORTEZA ES MUY DELGADA,
QUEBRADA EN MUCHAS PLACAS
Y DEBAJO HAY UN PLANETA VIVO.
VEAMOS SU INTERIOR
TODA EL AGUA OCUPA
1.386.000 DE Km CÚBICOS, 0.02%
DE LA MASA DEL PLANETA,
UNA PEQUEÑA ESFERITA
ENTONCES, PODRÍA PENSAR
QUE LA TIERRA ES SOLO
UNA CORTEZA
CON ATMOSFERA Y AGUA.
SEGUIRÍA EQUIVOCADO
Diap 47
48. Diap 48
CAPAS DEL PLANETA “TIERRA” DIMENSIONES DE LAS CAPAS
EN km
Y, VEREMOS SU HISTORIA…
49. SEGÚN LOS CIENTÍFICOS TODO EMPEZÓ EN EL BIG BANG
HACE 13.810 MILLONES DE AÑOS ± 100 MILLONES
(NO SÉ PARA QUE PONEN 13.810 Y LUEGO UN MÁS MENOS DE 100)
Diap 49
50. Diap 50
TIERRA – 1 INICIO – EÓN HÁDICO
4.600 A 4.000 Ma AGI
Ma = Mega años = 1 millón de años AGI = Antes del Gran Impacto
PERO EL SOL, EL SISTEMA SOLAR Y NUESTRO PLANETA
EMPEZARON A FORMARSE HACE 4.600 MILLONES DE AÑOS
Y POR MILES DE AÑOS FUE UNA MEZCLA DE MATERIALES FUNDIDOS
UNA “BOLA DE FUEGO”
51. Diap 51
EN EL EÓN ARCAICO, DE LOS 4.000 A LOS 2.500 Ma
SE FUE FORMANDO EL NÚCLEO, EL MANTO Y LA CORTEZA,
SE CREARON LAS PRIMITIVAS PLACAS, LOS OCÉANOS
Y SURGIERON LOS PRIMITIVOS CONTINENTES
TIERRA – 2
EÓN ARCAICO
“4.000 A 2.500 Ma AGI
52. Diap 52
EN EL EÓN PROTEROZOICO
AUMENTÓ EL OXÍGENO
SE EXPANDIERON LAS CIANOBACTERIAS
MUCHOS ESTRATOS SE DEPOSITARON
EN EXTENSOS MARES SUPERFICIALES
TIERRA – 3
EÓN PROTEROZOICO
2.500 A 540 Ma AGI
TIERRA – 3. 1
EÓN PROTEROZOICO
PERÍODO CRIOGÉNICO
750 A 540 Ma AGI
Y EN EL PERIODO FINAL
DEL EÓN PROTEROZOICO
LOS GLACIARES SE EXTENDIERON
ALCANZANDO EL ECUADOR.
PERÍODO “ TIERRA BOLA DE NIEVE”
53. Diap 53
TIERRA - 4
EÓN FANEROZOICO - ERA PALEOZOICA
540 A 251 Ma
EL EÓN FANEROZOICO - ERA PALEOZOICA
SE INICIA CON LA DESINTEGRACIÓN DE PANNOTIA
Y FINALIZA CON LA FORMACIÓN DE PANGEA.
LA SUPERFICIE DE LA TIERRA SE DIVIDE EN CONTINENTES.
54. TIERRA – 5
EÓN FANEROZOICO - ERA MESOZOICA
251 A 66 Ma AGI
EN LA ERA MESOZOICA
PANGEA SE FRAGMENTA Y LOS CONTINENTES DERIVAN
SURGEN LOS DINOSAURIOS DE GRAN TAMAÑO, LOS VERTEBRADOS,
LOS COCODRILOS, LOS MARSUPIALES Y LOS PLACENTARIOS.
AL FINAL , METEORITO DE YUCATÁN
EXTINCIÓN DEL 90% DE LAS ESPECIES
Diap 54
55. Diap 55
TIERRA – 6
EÓN FANEROZOICO - ERA CENOZOICA
66 Ma AGI
ERA CENOZOICA O DE LOS MAMÍFEROS,
FUE LA FAUNA CARACTERÍSTICA.
30 Ma AGI SURGEN LOS PRIMEROS PRIMATES SUPERIORES.
EL HOMO SAPIENS APARECE UNOS 200 000 AÑOS AGI.
TODO SE DESTRUYE O CAMBIA CON EL GRAN IMPACTO
57. Diap 57
TIERRA ACTUAL - MACROS
NOVATERRA - NOVAERA
50 Ma DGI
Y LUEGO DE 50 Ma DEL GRAN IMPACTO
ESTE ES NUESTRO PLANETA
EL PLANETA DE LOS MARSUPIALES MACROS
58. Diap 58
GLOBO TERRÁQUEO
EÓN NOVATERRA - ERA NOVOZOICA
ÉPOCA ACTUAL - MACROS
TIERRA - 8
50 Ma DGI
GLOBO TERRÁQUEO
EÓN FANEROZOICO - ERA CENOZOICA
ÉPOCA ANTES DEL GI - HUMANOS
TIERRA - 7
APROXIMADO 65 Ma AGI
59. Diap 59
SURGIMIENTOS DE LA VIDA ORGÁNICA EN EL PLANETA
OBSERVEMOS
QUE TANTO
EL DESAPARECIDO
HOMBRE SAPIENS
COMO EL ACTUAL
MACRO SCIENTIS
NO PUEDEN SER
REPRESENTADOS
POR EL ÍNFIMO
LUGAR QUE OCUPAN
EN LA HISTORIA
DEL PLANETA
(0,0000022 APENAS UNAS
2 MILLONÉSIMAS PARTES)
60. –He concluido. –dijo el geólogo Nauj.
–Magnífica exposición, –exclamó Onil–
digna merecedora de un nutrido aplauso.
Todo el público del Aula Magna se paró y
así lo hizo. El macro enrojeció. La bióloga
Itel lo miraba embelesada.
–Me ayudó mucho el material obtenido
del Observatorio Lunar Pre Impacto. –se
justificó el joven– Algo más que agradecer
a usted y a los placentarios humanos.
–A ellos y al romanticismo de usted por
la geología. A mí no, yo andaba de paseo
por el satélite. –bromeó Onil.
El público soltó la risa.
–Al final noto cierto reclamo cuando dice
de la presencia de los homos y de nosotros
en el planeta. –comentó la bióloga Itel.
–Sí. –confirmó él– Por lo visto es otra
característica de los seres inteligentes, me
gusta más decir cerebrales. Los animales
normales se adaptan al entorno. Nosotros
lo cambiamos, hacemos caminos, puentes,
escaleras, casas, perforamos, aplanamos,
elevamos… y extinguimos especies. Sí,
hacemos… pero, también destruimos
–Y ambas especies lo hicimos en unos
pocos de miles de años. –acotó ella– No se
les puede comparar con lo dinosaurios.
–Vivieron en la tierra casi 200 millones
de años, –completó Nauj– y aún seguirían
en ella si no hubiese caído aquel meteorito.
–Bueno. –dijo risueño Onil– A mí no me
gustaría que al dar vuelta la esquina me
encontrase un Tyrannosaurus o al ir por el
parque me pisase un manso Diplodocus .
Todos rieron. Pero Itel, seria, afirmó:
–Usted sería demasiado chico para ellos.
El carnívoro Tyrannosaurus ni gastaría su
energía en querer perseguirlo. Y el enorme
Diplodecus lo pisaría por no haberlo visto.
–Le salió el alma de bióloga. –rio Onil–
Le pedimos que subiera con nosotros y no
hemos respondido su pregunta. Aunque,
Nauj debe estar feliz de tenerla cerca.
Todos volvieron a reír. Los dos jóvenes
científicos se sonrojaron hasta el extremo
de sus colas. Pero ella, hábil, preguntó:
–Repito: ¿Quiénes le parecen superiores,
los humanos o los macranianos?
–¿Usted que cree? –inquirió Onil.
INTERMEDIO DOS
QUIZÁS QUIZÁS
Diap 60
INTERMEDIO DOS
61. –Es su opinión la que nos gustaría saber.
–respondió ella– Estuvo en el Observatorio
Museo Pre Impacto y pudo compenetrarse
de la forma de ser de ellos. Pero, si quiere
una opinión mía, lo primero que diría es
que los homos eran desequilibrados.
Otra vez recorrió la sala un murmullo de
extrañeza. Y la bióloga se aprestó a aclarar;
–No desde el punto de vista sicológico.
Aunque, si analizamos sus locas luchas por
el poder, también lo eran. Sino desde el
físico. Su figura vertical, apenas apoyada en
dos pequeños pies, con el centro de mayor
masa arriba, estaba falto de equilibrio por
completo. Unos de sus juegos infantiles era
empujar con un dedo la frente del otro; éste
caía para atrás sin remedio.
–Los macros también somos bípedos. –
dijo Onil, como justificándoles.
–Sí… –sonrió ella– pero, tenemos los
pies más separados y nos apoyamos atrás
en un tercer punto, la cola. Nuestro centro
de masa está casi en las caderas. Nuestra
forma se asemeja a un tetraedro, el cuerpo
más difícil de volcar.
–Bueno, –rio Onil– algunos con los años
nos ponemos más tetraedros que otros.
Todos largaron la carcajada.
–Los homos parecían una tabla parada.
–continuó Itel– Si bien una de sus especies
se llamó Homus Erecto, no gustaban estar
de pie, preferían sentarse. Se sentían más
equilibrados ¡Que no decir de las hembras
con sus grandes senos en el pecho!
–¡Ay… que horrible! –murmuraron las
macros de la asamblea, tocándose arriba.
–No se asombren. –intervino Onil– Para
ellas era un distinción sexual y de atractivo.
Además unos de los puntos de placer. Los
machos humanos perdían la razón por
poder tocarlos. Y hasta hubo cambios en la
historia humana por un par de senos.
–Cierto, pero incomprensible. –opinó la
bióloga– Solamente eran dos pezones con
glándulas suministradoras de leche. Igual a
las cuatro que tenemos nosotras.
–Sí. –el veterano astronauta se puso
serio– Pero ellas las tenían en el pecho y las
macros en la bolsa marsupial. Esa es una
de las diferencias que debemos analizar.
QUIZÁS QUIZÁS
Diap 61
INTERMEDIO DOSINTERMEDIO DOS
62. Y Onil agregó, con velada ironía:
–Los homos placentarios pensaban que
los marsupiales, y los animales con cola,
estaban en un nivel inferior de evolución.
Tal como él lo esperaba, un murmullo de
protesta recorrió la Aula Magna.
–Seamos comprensivos, –dijo– a ellos le
faltaba ambas cosas. Y es más fácil criticar
lo que no se tiene que admirarlo.
–Además, –acotó la bióloga– los únicos
marsupiales que ellos conocieron fueron las
zarigüeyas y los canguros primitivos. Que,
de verdad, estos últimos, parecían conejos
de cabeza chica, sentados en su cola.
El público rio, y ella continuó:
–Aunque la ubicación de los continentes
fuera distinta, también los homos creyeron
que el origen de los marsupiales era el gran
continente del Pacifico, aunque en realidad
fue el sur de lo que llamaban Suramérica, y
el auge de la especie fue en la Antártida,
antes de ésta estar en el polo sur y luego ir
hacia el ecuador con el Gran Impacto, y de
allí salieron los marsupiales a colonizar y
aislarse en el continente australiano.
Los dos machos macros del escenario la
aplaudieron con admiración. Onil hizo el
amague de agarrar el traje de astronauta.
–Me voy… los dejo a todos con ella.
–¡No me abandone!... –coqueteó Itel– Y
ahora debemos ser sinceros. A pesar del
machismo de los homos y de los macros…
la diferencia la pusieron las hembras.
Gran alboroto surgió en el Aula Magna
por parte de todas las marsupiales féminas.
–No dependemos solo del celo. Estamos
siempre dispuestas a copular. Lo hacemos
con placer… –bajó la voz– Aunque ellos
piensen que nos conquistan.
Carcajada general. Y ella continuó:
–Eso hizo a los machos permanecer con
hembra, sentir que los cochorros era suyos,
protegerlos, enseñarles. Y así empezó la
idea de familia, de grupo, de sociedad.
Esta vez lo general fue el aplauso.
–No se puede negar que también influyó
–siguió Itel– la forma de reproducirse y la
de los aparatos genitales. Vamos a verlos
Ella lo había dicho sin malicia, pero todo
el publico largó la risa.
QUIZÁS QUIZÁS
Diap 62
INTERMEDIO DOSINTERMEDIO DOS
63. La bióloga sonrió con picardía, y siguió;
–Onil dice que el surgimiento de la vida
en el planeta, y su resurgimiento, se debe a
la porfiadez de una célula. Y tiene razón.
Todos los organismos que existen derivan
de una forma unicelular procariota que los
homos predecesores llamaron LUCA.
–¿Yo dije todo eso?... –bromeó él.
–Y, quizás, –rio Itel– la necesidad más
fuerte que transmitió esa célula a todos los
organismos fue la de reproducirse.
–¿Quizás?... ¡Mi querida profesora!… Por
ella vivimos, luchamos, perdemos el miedo,
nos olvidamos del hambre, de las demás
necesidades… Hasta somos capaz de morir.
–¡Ahora entiendo porque usted se casó
tres veces!.. Pero le falta agregar algo más.
Por ella hay tanta diversidad en la manera
de reproducirse y la forma de los órganos
reproductores. El estudio de ellos nos dirá
lo peculiar de cada especie. Pero, desde las
miles de esporas lanzadas por una flor al
aire, o un coral en el mar, hasta una
copulación, todos buscan lo mismo: Que un
gameto masculino se una a un femenino.
–Excelente explicación. –la felicitó Onil–
Le ruego detallarlos. Estamos como aquel
astronauta que llegaba a todos los planetas
pero, por tímido, no bajaba a verlos.
Los astronautas sentados en la fila detrás
del rector sonrieron con el viejo chiste.
–¿Le parezco tímida?... Vamos a verlo. –
se burló ella– Su porfiada célula complicó
algo la reproducción en los diferentes seres
vivos. Ella simplemente se dividió en dos.
–Y cada una de esas dos en dos mas, y así
sucesivamente. –reflexionó Onil– O sea,
cada una mantenía una parte de la anterior.
Muchas veces pienso que después de tantos
millones de años y distintas especies, todos,
y cada individuo, lleva en su organismo una
parte de aquella primera célula.
–Evidentemente. –le respondió ella con
una sonrisa de admiración– Y estoy segura
que esa célula estaría orgullosa de tener un
descendiente como usted.
El Aula Magna se paró ovacionándole
–Ovulíparos, Ovíparos, Ovovivíparos y
Vivíparos… –dijo luego en voz alta Itel.
Todos la miraron con asombro
QUIZÁS QUIZÁS
Diap 63
64. –No se asusten. –rio Itel– Así se llaman
los sistemas reproductivos de los animales.
Seré breve en decir sus características.
–No siempre es bueno ser breve en cosas
del sexo. –bromeó Onil.
–Eso dicen. –siguió ella la broma– Pero,
no lo creen las bacterias, que se reproducen
de las formas más inimaginables y a una
velocidad espantosa. Y pasemos a detallar:
Ovulíparos. Las hembras depositan los
óvulos en un medio acuático y los machos
los espermatozoides (fecundación externa).
Es usada por anfibios y peces óseos.
Ovíparos. El macho introduce dentro la
hembra los espermatozoides, (fecundación.
interna). Ésta pone huevos de cáscara dura.
Usada por reptiles, aves y algunos peces.
Ovovivíparos. El embrión es encerrado
en un huevo dentro el cuerpo de la madre.
No intercambian sustancias. La hembra
pare, o pone huevo poco antes que la cría
salga. Usada por tiburones y serpientes.
Vivíparos. La cría se desarrolla dentro la
madre intercambiando sustancias. Usado
por los mamíferos, el homo y los macros.
–Nosotros enloquecemos por conquistar
una hembra, y esta bella bióloga lo resume
en cuatro frases. –dijo Onil riendo.
–Esté contento de ser un mamífero y no
un pez, que ni siquiera tienen la caricia de
la pareja. –respondió Itel románticamente.
Las alumnas de la bióloga la aplaudieron.
–Y ahora hablemos sobre los órganos de
reproducción. –continuó– La famosa célula
de Onil es algo puritana. En la mayoría de
los seres los órganos reproductores están
junto, o mezclados, con los evacuadores.
–Esto no evita –interrumpió Onil– que
tanto el macho como la hembra pierdan su
control para unirse.
–La feromonas son muy poderosas. –dijo
ella– A veces, hay machos que llegan a ser
devorados por la hembra luego de copular.
El astronauta simuló huir. Todos rieron.
–No tema. Las macros somos mansas. La
forma de los organismos reproductores las
encuentran en cualquier libro de bilogía. Yo
solo compararé las de la especie humana
con las de la macroniana.
Calló… y preguntó de sopetón:
QUIZÁS QUIZÁS
Diap 64
INTERMEDIO DOSINTERMEDIO DOS
65. –¿Son inferiores los marsupiales?
Sin esperar la reacción general, siguió:
–”Los homos creían que las marsupiales
eran incapaces de mantener la cría en el
útero por que la madre no reconocía el
embarazo por falta de ciertas hormonas .
Que la carencia de una vagina fusionada
y tener dos laterales podría hacer imposible
cargar con la cría hasta su desarrollo.
Unos decían que la marsupial era una
reproducción inferior. Aunque había otros,
que ambos, marsupiales y placentarios,
tenían buenas estrategias reproductivas. Y
quienes sostuvieron que la reproducción
marsupial era superior. Las marsupiales
extienden la lactación tras el embarazo, los
placentarios alargan la vida intrauterina.
Las canguros expulsan la cría de la bolsa
al ser perseguidos por los depredadores, la
hembra puede escapar y criar de nuevo. En
los placentarios, madre e hijo perecían.
En caso de muerte de una cría, están
preparados para concebir otra enseguida.
Cosa que no ocurría en los placentarios.
Tenían algunas ideas con grandes fallos.
Una, la poca diversidad de marsupiales.
En ese época era el 6% de los placentarios.
Hoy cubrimos todos los continentes.
Que era imposible la vida acuática en los
marsupiales ya que no podían llevar bajo el
agua las crías en la bolsa. Hoy, los delfines
y otros animales marsupiales marinos, que
son anfibios en su infancia, lo desmienten.
Que los canguros no pasaban de 1,60 mt
de altura, por tanto la forma de nacimiento
marsupial podría limitar la talla.”
La risa general resonó en el Aula Magna.
–No conocían a mi novio, que pinta el
techo sin escalera. –una joven macro gritó.
–Es que la ignorancia es la peor guía. –
intervino Onil– Recordemos que hubo una
época donde se afirmaba que la tierra era el
centro del Universo. Muchos no saben, ni
les interesa saber, como eran los humanos
placentarios. Sin embargo, existieron antes
que nosotros, estuvieron más tiempo que
nosotros… y nos dejaron sus experiencias y
sus errores para que aprendiéramos.
QUIZÁS QUIZÁS
Diap 65
INTERMEDIO DOSINTERMEDIO DOS
66. –Muy adecuadas palabras –lo admiró la
bióloga– Voy a pedir a la sala que se ponga
de pie y homenajear las hembras humanas.
Las macros no hubiéramos sido capaces de
soportarlo. El embarazo les cambiaba de
peso, de forma y reacciones hormonales. La
criatura se desarrollaba en ellas por nueve
meses. El feto se alimentaba de la sangre
de ellas a través del cordón umbilical. El
parto era difícil, los homos originalmente
fueron cuadrúpedos, y al volverse bípedos
debían ser expulsados casi en ángulo recto.
La cría al nacer pesaba entre 3 a 4 kilos.
Muchas madres e hijos murieron en el acto
de parir. Además la madre debía subirle al
pecho y mantenerlo allí mamando
Todos se pararon aplaudiendo despacio.
Y ella siguió con su explicación:
–“En las marsupiales la gestación es más
corta. El embrión queda en una cápsula y
flota en el líquido uterino. No se implanta
en el útero, absorbe los nutrientes por el
saco vitelino vascularizado.
Las crías son diminutas, aún embriones,
pero tienen una largo lactancia y cuidado.”
“Las marsupiales tenemos la ventaja de
la diapausa embrionaria. La presencia de la
cría lactante en la bolsa interrumpe el
desarrollo del nuevo embrión en el útero.
Cuando la cría deja la bolsa el embrión
uterino desarrolla. Al nacer este embrión la
hembra puede volver a quedar preñada.
La hembra marsupial puede tener tres
crías a la vez. Una en el útero, una lactando
en desarrollo dentro la bolsa, y otra ya
desarrollada y fuera del marsupio y que de
vez en cuando va a mamar. Lo podrán ver.
En la hembra marsupial tras los ovarios,
los úteros se separan en dos vaginas y un
tercer canal seudovaginal por el cual saldrá
el embrión para ir al marsupio. Admirable
ver esta cría, un diminuto embrión, subir
por si mismo hasta allí.
Pocas diferencias hay entre humanos y
macros en el sistema reproductor. El pene
humano era simple, y el macro es bífido.”
–¡He terminado!... –exclamó ella.
–Despreciando a los machos. –rio Onil.
–¡No!... Los necesitamos. –dijo ella– Les
mostraré unas imágenes ante de finalizar.
QUIZÁS QUIZÁS
Diap 66
INTERMEDIO DOSINTERMEDIO DOS
67. Diap 67
AÚN NO SE SABE POR QUE UNA DE SUS DESCENDIENTES
TUVO PLACENTA Y LA OTRA MARSUPIO…
COSAS DE LA PORFIADA CÉDULA.
PARA DEJARNOS DE ENGREIMIENTOS,
UNA IMAGEN DE NUESTRO COMÚN ANTECESOR
UN SIMPLE Y TEMEROSO RATÓN
DE CUAL DERIVARON PRIMERO LOS HUMANOS
Y, MILLONES DE AÑOS DESPUÉS, LOS MACROS.
68. Diap 68
DICEN QUE LA EVOLUCIÓN FUE ASÍ:
PERO NO PUEDEN EXPLICARSE DE DÓNDE SALIÓ
ESE TIPO ROSADO, DESNUDO Y BARBUDO
69. Diap 69
HEMBRA HUMANA
PLACENTARIA
CORTE CON VISTA
LATERAL DE ÓRGANOS
DEL CUERPO
ESTADO NORMAL
SIN EMBARAZO
HEMBRA HUMANA
PLACENTARIA
CORTE CON VISTA
LATERAL DE ÓRGANOS
EN EL CUERPO
ESTADO EMBARAZADA
CON CRÍA DE 38 A 40
SEMANAS A PUNTO
DE PARIR
70. Diap 70
CON EL PERMISO DEL COLEGA GEÓLOGO
UNA IMAGEN DEL RELOJ BIOLÓGICO EN NUESTRO PLANETA
71. –Y ahora, de verdad… ¡Terminé! –dijo
Itel, con una sonrisa hacia el público.
–La felicito. Su exposición ha sido muy
buena y… muy femenina. –la elogió Onil–
La invito a ir conmigo a la luna.
–Ya me invitó Nauj a cenar. –respondió
ella– Y no estoy dispuesta a que me corten
la cola para entrar en el traje espacial.
Todos rieron en la sala, ése era un falso y
viejo cuento de los macros astronautas.
–Además… –siguió Itel la broma– ¿Qué
va ha hacer una bióloga en la Luna? A mi
me gusta el calor y la selva tropical.
–Eso se nota a simple vista. –afirmó él
recorriéndola con los ojos desde las punta
de la orejas hasta el extremo de la cola.
Ella le devolvió una pícara mirada y miró
el reloj pulsera que llevaba en su muñeca.
Onil comprendió. Le sonrió a Nauj quien
seguía en un silencio cómplice.
–”Todo llega, todo pasa.” –murmuró–
”Hay que seguir. “
Se dirigió al frente del escenario. Sonrió
con cierta tristeza a toda la audiencia y, con
voz tomada por la emoción, dijo:
–Somos seres privilegiados…
–Privilegiados porque el planeta resistió
el Gran Impacto. Porque esa porfiada
célula otra vez formó organismos.
–Privilegiados porque antes existieron
esos desaparecidos humanos placentarios y
tuvieron la fe de dejarnos su experiencia.
–Privilegiados por estar aquí. Y como en
un viaje espacial, vemos a los tripulantes.
Pero, detrás hay cientos de ingenieros,
científicos, astrofísicos, los electricistas, los
mecánicos, los carpinteros, los empleados
que hicieron posible ese viaje
–Privilegiados por tener seres que hagan
las cosas. Los tramoyistas, los utileros, los
técnicos, los encargados de luces y sonidos.
–Somos privilegiados por contar con un
equipo de limpieza que volverá a dejar esta
sala como si nadie hubiese estado.
La cortina se corrió y las luces enfocaron
un rincón donde ese personal esperaba.
Desde la primera fila de asientos llegó la
voz seca del Rector.
No se sabía si ordenaba o preguntaba:
–¿Llegamos al final?...
QUIZÁS QUIZÁS
Diap 71
CONCLUYENDO
CONCLUYENDO
72. –El final… Quizás… no tenga final.
Onil miró al público y los tranquilizó:
–Esta conferencia sí lo tiene y dentro de
pocos minutos. Me imagino que ya deben
tener las colas dormidas de estar sentados.
Todos rieron. Y él continuó:
–Somos organismos, seres vivos, y éstos
tienen un principio y un final. Pero, espacio
y tiempo son infinitos. Y lo infinito no tiene
inicio ni fin, ni arriba ni abajo, ni izquierda,
ni derecha. No tiene dimensiones. –resaltó.
–Y... quizás tenga razón la teoría del
tiempo-espacio toroidal defendida por mi
amigo el vicerrector –dijo señalándole con
una sonrisa– Ya nuestros predecesores los
humanos placentarios la conocían y está
basada en la idea de uno de sus grandes
cerebros, llamado Einstein, que dijo que el
tiempo se curva. La verán en unos instantes
al apagarse las luces. Su presentación está
dibujado con figuras geométricas, pero su
concepto abstracto hace pensar. Sólo que a
mí –bromeó– no me gusta la idea de venir
de vuelta cabeza abajo.
Nuevamente el público rio.
–Y ahora sí el final… –dijo Onil y acercó
el traje de astronauta al atril– No es que
me vaya a la Luna…
–Gracias por haber venido. –siguió–
Gracias a todos. Doctores y aficionados. A
los titulados y no titulados. Profesores y
estudiantes. A los rectores y a los utileros.
A mis dos colaboradores en el escenario.
–Pero, sobre todo… debemos dar gracias
a nuestros predecesores, los humanos. Por
dejar en la Luna ese museo observatorio.
Por tener la fe de que en el futuro otros
hallasen lo que ellos habían aprendido. Esa
es una cualidad de los seres inteligentes.
–Como nosotros tenía defectos. También
ellos eran organismos vivos. –bromeó– Los
pobres no eran marsupiales ni tenían cola
para apoyarse a descansar.
–Y ahora apaguemos las luces para ver el
final. Al encenderlas de nuevo, Nauj habrá
llevado a cenar a Itel, yo me habré ido a
cuidar ni vieja gata marsupial… Y cada uno
de ustedes a hacer con su cola lo que gusten
Hasta vernos en la Luna… Chao
Sonaron los aplausos. Y la luz se apagó.
Diap 72
CONCLUYENDOCONCLUYENDO
QUIZÁS QUIZÁS
74. Diap 74
QUIZÁS POR MUCHO TIEMPO
EL SISTEMA SOLAR EN EL BRAZO DE LA GALAXIA SEGUIRÁ
AVANZANDO CON SUS MOVIMIENTOS OSCILANTES,
GIROS SOBRE SI MISMO, ELÍPTICO E HELICOIDAL
PERO…
75. DE LA TIERRA
DESPARECERÁ
EL AGUA Y EL AIRE
SERÁ UN PLANETA
MUERTO… YERTO
DE UNA FORMA U OTRA
EL FIN LLEGARÁ
Diap 75
76. EL SOL SE CONVERTIRÁ EN UNA
GIGANTE ROJA
Diap 76
81. Soy otro ejemplo de los criados durante los
años treinta y cuarenta en la República
Oriental del Uruguay.
República que sembró en aquellos niños,
principios que los harían críticos despiadados
consigo mismo y con los demás.
De 1925 a 1938, en la gran huida de Europa,
llegaron al Cerro seres de diferentes pueblos,
religiones, sueños, odios.
Venían todos con ideales de un futuro mejor.
Ideales que fueron transmitidos a los niños,
sentados en las baldosas de las veredas, por
viejos frustrados del marxismo, socialismo,
fascismo, comunismo, por italianos, armenios,
judíos, rusos, alemanes, polacos, gallegos,
catalanes.
Y que nos dejaron una mezcla incongruente
de ideas
Asistí a la escuela Checoslovaquia, laica y
del estado, y así mismo pertenecí a un grupo de
la iglesia católica parroquial.
Me gustó ser aprendiz de todo, desde
zapatero remendón a monaguillo, y sin
beneficio alguno. Sólo por conocer.
Completé mi educación en el Liceo Bauzá, el
hoy derruido de la avda. Agraciada. Tuvimos
profesores que nos enseñaron normas, y otros
a pensar... y dudar de las verdades absolutas.
Estando aún vivo, creo innecesario que otro
escriba sobre mí. Se justificaría si fuese joven y
precisase un panegírico. Y, afortunadamente, ya
no me afecta esa enfermedad.
Trataré de ser justo y escueto, cosa difícil
cuando se habla de uno mismo.
Nombre: Rosalino David Carigi Aquilini.
Apodos: Titi (Uruguay). Catire (Venezuela)
Seudónimo: Gracián Solirio (anagrama)
Nacido el: 28 de marzo de 1929.
En: Fornacci di Barga, Lucca, Toscana, Italia.
Nacionalidad: Italiano y Venezolano.
Profesión: Téc. Industrial Metal Mecánico,
Hornos y Esmalte. Plantas Electrodomésticos.
Vida laboral: Dibujante, Proyectista, Jefe, Gte.
de Planta, Jubilado.
Estado: Casado con María Teresita Delgado
San Martín.
Hijos: Juan Pablo, María Leticia, María
Esther
El 13 de octubre de 1931, teniendo dos años y
medio, vine con mis padres a Montevideo. Y viví
hasta mis 25 años en la Villa del Cerro, barrio
emblemático.
SE DICE DE MÍ
DICEN DE MI
(EL AUTOR)
Diap 81
82. Expresando ese sentimiento, emulaba una
canción:
–Ni soy de aquí, ni soy de allá…
Y alguien me corrigió:
–¿No será que es de aquí y de allá? Usted es
un extrañero no un extranjero. El que se forma
en un lado y hace su vida en otro, será un
extrañero en ambos. Porque cuando esté en una
parte extrañará la otra.
Hoy, viejo, miro hacia atrás y no me
arrepiento de ningún instante vivido. Son mi
vivencia.
Fui un niño tímido, observador, retraído, y
solitario.
Fui un joven rebelde, inquieto, inconforme y
soñador.
Fui un hombre introvertido, irascible, estricto
e idealista.
Soy un viejo agnóstico, impaciente, nostálgico
y bohemio.
Y ahora, a mi edad, solo queda… lo que fui.
Y lo viví a mi manera
…oo0oo….
Rosalino Carigi
Septiembre de 2013
Nota: “Se Dice de Mí” se copió del libro
“LOS DONES DEL AYER”
Una de las pocas cosas a la que quisiera
volver, es al Liceo Bauzá en 1945 y en segundo
año “C” del turno vespertino.
En 1957 me marché tras un sueño a Venezuela.
Fueron cincuenta años allí. Toda una vida.
Mi vida.
Viví los mejores años de dos grandes países,
el Uruguay y Venezuela.
Tuve la felicidad de vivir sus progresos.
Y la fortuna de no hacerme rico.
Tuve la tristeza de vivir sus decadencias.
Y la suerte de no volverme ruin.
Ayudé a abrir el camino de la industria, del
esmalte y del progreso.
Tuve la dicha de enseñar a usarlo...
y la amargura de ser usado en él.
En el 2008 volví al Uruguay.
El tiempo todo lo cambia.
El Uruguay que encontré no es el que dejé.
La Venezuela que dejé no es la que encontré.
Pero los que yo viví, nunca me los podrán
cambiar. Nunca me los podrán quitar.
Por que al Uruguay que me formó, y la
Venezuela donde me desarrollé, los llevo en mí.
Los dos me dieron todo. Y yo me di todo a ellos.
SE DICE DE MÍSE DICE DE MÍ
Diap 82