2. Según datos de la Asociación de Entidades Financieras
Especializadas en Microcrédito (ASOFIN), Bolivia
incursiona en el microcrédito a principios de la década de
los 80 bajo la forma de entidades sin fines de lucro
(ONGs) como una forma de brindar acceso al crédito a los
sectores con menores posibilidades económicas, el dinero
captado a fondo perdido se les prestaba a los sectores
empobrecidos como créditos a una tasa de interés que
oscilaba entre el 24% y el 43% anuales, se trataba de un
crédito caro inicialmente pero la ventaja radicaba en que
llegaba a sectores que no tenían acceso a la Banca
tradicionalmente por varias restricciones, entre ellas
tamaño , monto requerido y principalmente garantía.
3. Se llega a la formalización de estas instituciones
prestatarias a partir del año 1992, actualmente están
asociadas y reguladas por ASOFIN (institución gremial
representativa del sector de microfinanzas boliviano),
actualmente integran la nómina de asociados activos 9
entidades financieras, de las cuales tres son Bancos:
Banco LOSANDES PROCREDIT S.A., Banco SOLIDARIO
S.A. ,Banco FIE S.A., cinco son Fondos Financieros
Privados ECOFUTURO S.A., FFP, FASSIL S.A., FFP,
FORTALEZA S.A., FFP, PRODEM S.A., FFP, FONDO DE
LA COMUNIDAD S.A. FFP y la última es una Fundación
que está realizando los trámites para obtener autorización
de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero
(ASFI) Fundación AGROCAPITAL
4. Por un lado el tema del microcrédito es relevante por la
importancia que ha adquirido la microempresa y las
PYME´s en el último tiempo, como estrategia de
superación de la pobreza y principalmente para enfrentar
el problema del desempleo. Se ha convertido en un motor
de desarrollo económico del país, con resultados tan
positivos, que la experiencia boliviana ha sido de ejemplo
mundial y se ha podido exportar capital humano al resto
del mundo en forma de capacitadores, gerentes, etc.
5. • La tasa de desempleo en Bolivia descendió entre 2006 y 2010
de 8,0% a 5,7% como consecuencia de la generación de
220.000 fuentes de empleo, a través de la inyección de
recursos económicos del (BDP).
• Del 2066 al 2011 se habrían creado 23.143 nuevas empresas
en el ámbito privado (según datos obtenido de la memoria
anual del ministerio de economía y finanzas).
• Según la Red de Análisis Fiscal (RAF) del Ministerio de
Economía y Finanzas Públicas, el 2005 se tenían 19.778
emprendimientos privados, mientras actualmente se tienen
47.702.
• Fundaempresa menciona adicionalmente que sólo entre 2010
y 2011 se han creado 6.473 empresas.
6. En este sentido la creación de nuevas empresas
unipersonales en el sector privado habrían
reducido de alguna forma el número de
desempleados en las áreas urbanas, igualmente
se habrían inyectado recursos económicos
estatales mediante el BDP, financiamiento con
bajo interés y destinado al sector productivo.
7. • El sistema financiero nacional tiene un total de Cartera al 31 de
marzo de 2012 de USD (en miles) de 8.727.736 de los cuales las
microfinanzas es de USD (miles) de 2.694.074 representando el
30.9% entre las más representativas en cartera se encuentran:
Banco Fie, BancoSol, Prodem y Banco Los Andes; en tanto la
banca tradicional tienen una participación del 58.6% en el total de la
cartera.
• En lo que se refiere al número de clientes atendidos por cada
segmento, éste tiene un comportamiento inversamente proporcional,
las entidades de microfinanzas atienden a 647.487 personas de un
total de 991.947 personas representando el 65% del total de la
cartera de créditos otorgados, mientras que la Banca tradicional
ostenta el del 23%, el restante 12% lo posee las IFD´s.
• El índice de mora sobre Cartera Bruta para las entidades de
microfinanzas para el cierre de marzo del presente año alcanza a un
total de 0.87% mientras que de la Banca tradicional muestra un valor
de 2.07%.
8. Al margen de las cifras y fuentes de las que
proviene lo que se debe rescatar es la
incidencia de las microfinanzas en Bolivia
como motor impulsor del desarrollo, aunque
este fenómeno no es exclusivo ni creado en
nuestro país, nosotros lo copiamos y lo
adaptamos de una manera eficiente.