Varios eventos políticos en Europa y la Nueva España en el siglo XVIII y principios del XIX desestabilizaron el dominio colonial español, incluyendo las reformas liberales en España, el vacío de poder generado por la guerra de independencia española, y la promulgación de la Constitución de Cádiz de 1812, la cual proclamó a la Nueva España como provincia de España. Estos eventos llevaron al movimiento de independencia mexicano y la creación de la Constitución de Apatzingán de 1814 por el