1. El currículo en el enfoque basado en competencias.
Por Oscar Gómez Díaz.1
Entre las tantas definiciones del currículo (plan de estudios), se cuenta con las siguientes:
Las experiencias de aprendizaje y las actividades que proporcionan la escuela y la sociedad
a fin de educar al niño. (Salia-Bao 1988)
Toda la enseñanza planificada y proporcionada a los niños en la escuela (Hawes 1979)
Un marco establecido para mejorar y organizar la variedad y cantidad de experiencias de los
estudiantes en el contexto de la escuela y fuera de ella (Skilbeck 1984).
Para abordar el tema del currículo es necesario abordar en primer lugar el reto del enfoque
por competencias.
El enfoque de competencias en la educación obedece a un ajuste para enfrentar nuevos
retos de la sociedad “modernista” y con múltiples resultados a las prácticas educativas, pero
como antecedentes lo podríamos verlo desde una perspectiva económica, que es su origen
y fundamento. “Este breve rastreo de la evolución del concepto permite concebir la cantidad
de elementos que convergen y que pretenden tener una síntesis en la construcción de lo que
se denominan competencias en el campo de la educación, pero al mismo tiempo no logran
clarificar cuáles son los elementos genealógicos, los elementos del proceso social, que
permanecen en el término” (Barriga, 2006,14). Podríamos con base a ello predefinir que su
origen no obedece a corrientes pedagógicas (se habla de constructivismo como base de este
modelo pero en algunos niveles es notorio que en otros) ni mucho menos a enfoques
epistemológicos de la educación en sí, sino únicamente interés para atender al mercado
competitivo de hoy, la cual esta tendencia globalizadora está sujeta a intereses de unos
pocos (con fines monopolizadores), desde la perspectiva del empleo se puede ver de cómo
una forma revolucionadora del capital humano, pues al alumno se le forma para el campo
laboral. Pero todo comienza dentro del aula, es decir desde las competencias que fueron
empleadas en el modelo y se ejecutan dentro del aula, el docente se da cuenta de que se
está formando un alumno “cuadrado” el cual solamente se le inserta el saber; sin saber y sin
conocer sus saberes anteriores o únicamente se forma en los saberes que requiere ese perfil
real que el mercado laboral necesita, sin crear un individuo reflexivo (ausencia de reflexión
pedagógica), es por ello que algunos autores que tienen una perspectiva crítica a este
modelo en cuanto a sus repercusiones en la educación plantean un enfoque por
competencias: mixto “Una segunda alternativa para la elaboración de planes de estudio en
la perspectiva de las competencias es lo que hemos denominado un enfoque mixto. Es donde
coexiste el enfoque de competencias con otros, fundamentalmente los contenidos. Una
realidad en los procesos de formación de conocimientos es que para poder realizar
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Maestrante en Educación por el Instituto de Estudios de Posgrado.
2. aprendizajes complejos se requiere haber adquirido aprendizajes más simples. Esta
perspectiva regresa a una visión sostenida por los modelos educativos anteriores al siglo XX,
en los que se hacía una importante defensa del orden del contenido” (Barriga, 2006, 21). De
ello Díaz Barriga propone que dentro de los contenidos ejecutados en el programa de
estudios (en este sentido voy enfocarme al quehacer docente del Nivel superior) se pudiera
considerar aquellos saberes básico que no trae el alumno para considerarlos en los
contenidos, esto es muy acertado, en el caso de muchas instituciones de nivel superior,
muchos alumnos provenientes de diferentes instituciones de nivel medio superior no ha sido
educados en este modelo, para ello será necesario insertar en ellos estos saberes que no
tiene en sí y que la hoja de asignatura exige de ellos. “Sin duda esta dimensión del
aprendizaje escolar es fundamental y el hecho de subrayarla constituye una aportación
indudable de los enfoques basados en competencias” (Coll, 2007, 2). Aunque Coll defiende
la postura del modelo basado en competencias quizá desde el enfoque el alumno para el
trabajo y ese es un aporte de este enfoque que vale la pena resaltar, pues el currículo va
enfocado a reforzar las habilidades de los alumnos es decir a producir competencias que
más tarde le serán útil en el campo laboral.
3. Ante los nuevos enfoques educativos y modalidades, ¿cuáles son las necesidades del
docente?.
Ante estos nuevos enfoques y modalidades la necesidad que requiere y urge en el docente
es la actualización para la incorporación y desarrollo de las mismas dentro del proceso
educativo. También se requiere un análisis tanto dentro del aula como el de la realidad en
las que se insertan e ir monitoreando el desarrollo de las mismas en su quehacer cotidiano.
Conocer los avances y retrocesos del enfoque por competencias. También sugerir un nuevo
modelo en las modalidades no convencionales. Otra necesidad es la participación de la
institución en los Foros de consulta nacional para la revisión del modelo educativo. En el
caso de la educación a Distancia, el docente debe participar activamente en el diseño de un
currículo que permite y mejorar el proceso de enseñanza a aprendizaje.
En este aspecto el enfoque por competencias ofrece ventajas y desventajas en los diferentes
niveles educativos que existen en México principalmente en el contexto de nuestro estado
se puede vivenciar los efectos de este modelo, el primer lugar este modelo continua
adecuándose al contexto donde se está aplicando, ya que muchas instituciones no habían
trabajado con este modelo por lo que, están adecuando su metodología de enseñanza de
acuerdo a los programas de estudio de este modelo. Como desventaja de este modelo se
podría señalar que existen diferentes contexto al cual se tiene adecuar y de alguna manera
existen muchos contextos diferentes desde un nivel preescolar podría ser indígena o rural y
lo mismo en el nivel primaria otro contexto diferente y así en cada nivel.
Como desventaja, resulta que muchos instituciones en donde no se había aplicado antes
este modelo, lo que tendrían que hacer es trabajar de acuerdo a los planes y programas de
estudio que este promueve, pero de alguna otra manera (tal vez a la falta adecuaciones),
combinan elementos “tradicionales de enseñanza” que no contempla este. Es decir no se
logran desarrollar las competencias que este modelo plantea.
Otra desventaja, este modelo contempla el desarrollo de competencias ya sean genéricas u
otras, por lo que las condiciones de la instituciones para el desarrollo de las mismas no son
las adecuadas por ejemplo en algunas instituciones de nivel medio superior inclusive
superior no reúnen la infraestructura necesario para ejercer sus prácticas que requiere para
el desarrollo de esta, esto sin tomar en cuenta las del medio rural donde las condiciones son
mucho menos consideradas.
Como ventaja se podrá decir que este modelo desde sus planteamientos teóricos que
impulsa la satisfacción del sector productivo, y que las competencias están diseñadas para
el logro de un individuo competente capaz de ser productivo en el ámbito laboral, ya que las
competencias generales y específicas promueven a que el alumno una vez egresando
4. puedan desempeñarse eficaz y eficientemente en al campo laboral de una realidad
especifica.
En cada nivel escolar se podrá encontrar muchas ventas y desventajas, recordemos por
ejemplo que el nivel medio superior existe un marco curricular común que dirige los planes y
programas de estudio de su tipo, por lo que convendría analizar a que intereses de que tipo
intervinieron en la formación del marco curricular y si estas competencias señaladas o
elegidas dentro de este, fueron diseñadas realmente de acuerdo a los distintas modalidades
de enseñanza que contempla este nivel.
Hoy en día es muy evidente la carencia de elementos de este modelo que favorezcan la
puesta en marcha con los resultados que se buscan, por que continúan en cada nivel
educativo los foros de consulta para las adecuaciones.
Finalmente tendríamos que someter estas y otras muchas desventajas a un análisis riguroso
para así finalmente crear como resultado un nuevo modelo educativo para práctica educativa
que reivindique en mejores resultados de enseñanza aprendizaje y hacer una mejor política
educativa.
Bibliografía:
Díaz Barriga, Á. (2006). El enfoque de competencias en la educación. ¿Una alternativa o un disfraz
de cambio?, en Perfiles Educativos, XXVIII. Centro de Estudios Sobre la Universidad (CESU),
Universidad Nacional Autónoma de México, pp. 7-36.
Coll, C. (2007). Las competencias en la educación escolar: algo más que una moda y mucho menos
que un remedio. [Versión electrónica]. Revista Aula de Innovación Educativa 161.
García Aretio, L. (2001). La educación a distancia. De la teoría a la práctica. España, Ed. Ariel.
Hawes, H. (1979) Curriculum and Reality in African Primary Schools. Bristol: Longman.
Salía-Bao, K. (1988) An Introduction to Curriculum Studies in Africa. London: MacMillan
Skilbeck, M. (1984), School Based Curriculum Development. London: Harper and Row