Este documento discute la importancia de comprender la tipología curricular para mejorar la enseñanza y el aprendizaje de los estudiantes. Explica que existen diferentes tipos de currículos como el oficial, operacional, oculto, nulo y extracurricular. Cada uno juega un papel en el proceso educativo y, si se entienden y aplican correctamente, pueden contribuir al desarrollo de habilidades en los estudiantes para que tengan éxito después de graduarse.
1. Universidad Mariano Gálvez
Facultad de Humanidades
Licenciatura en Educación de la Matemática y la Física
Curso: Diseño curricular y planeamiento educativo
Estudiante: Rubén Ortiz Melchor
Ensayo:
La necesidad de profundizar en la tipología curricular para la eficiencia en la
atención a las necesidades cognitivas de los estudiantes en el aula.
Los cambios en sociales, culturales, económicos y tecnológicos, demandan un
proceso de transformación de la academia que permita garantizar calidad y
equidad en la educación y contribuir al desarrollo de nuevas habilidades. Por ello,
la importancia de comprender al currículo como un verdadero proceso vivo1 y
continuo, con la finalidad de producir los aprendizajes esperados. (Pérez, p. 3 y 4.)
Del currículo existen diversas acepciones como autores que lo han estudiado, la
acepción más simple y más frecuente en el imaginario de los profesores, es la del
currículo como el conjunto de contenidos, sin embargo, ello genera un problema,
porque las instituciones educativas centran su actuación en verificar que el
estudiante recuerde los contenidos, aunque en muchas ocasiones no los
comprenda. La práctica habitual para controlar los conocimientos adquiridos es
por medio de exámenes, lo cual puede que promueva la memoria a corto plazo,
porque los alumnos estudian a última hora para tener recientes los contenidos y
así aprobar el examen, confundiendo el aprender con el aprobar. (Jiménez, 2019)
Ahora bien, para el autor Jorge Meza Morales la concepción de currículo depende
en gran medida del contexto en el que se aplique. El concepto está influido por las
corrientes filosóficas, psicológicas y pedagógicas, además, por la tecnología. En
ese sentido, puede hablarse de un currículo con enfoques como: críticos,
institucionales, constructivistas y por competencias. (Meza, 2012)
En ese orden de ideas, para efecto del ensayo, se define el currículo como un
proyecto educativo que se diseña a partir del contexto social, necesidades de
formación de los estudiantes y demandas del mercado laboral, con objeto de
lograr un proceso de enseñanza-aprendizaje exitoso. Entre sus elementos, se
pueden citar: los objetivos o intenciones educativas, las competencias, selección
de contenidos, la metodología y los resultados evaluables. (Jiménez, 2019)
Por otro lado, uno de los conceptos centrales que está relacionado con el currículo
es la tipología curricular, la cual se puede definir como los tipos de currículos que
abarcan “todos aquellos elementos y experiencias que pueden surgir durante el
proceso de enseñanza-aprendizaje, no sólo por la transmisión de conocimientos
1
Porque intervienen seres humanos.
2. sino por todas las actitudes y habilidades que les servirán a los educandos para
desenvolverse de manera eficiente en su entorno, ya sea en el ámbito personal
como profesional”. (Guzmán, 2012, p. 14)
Dentro de los tipos de currículo se encuentran: el oficial, operacional, oculto, nulo y
extracurricular. De los mismos, se dará una definición y sus características
principales, para una mejor comprensión del lector.
El currículo oficial también denominado manifiesto, es aquel que se encuentra de
forma documental y desarrolla, entre otros, los objetivos, programas de clase,
libros escolares, materiales didácticos, es decir, todo lo que las instituciones
educativas ofrecen.
En este tipo de de currículo, vale indicar que, en la toma de decisiones sobre los
contenidos que se van a enseñar y su forma de organizarlos, así como, las
modalidades de transferencia y evaluación, deben participan tanto las autoridades
educativas como los profesores. La participación de estos últimos resulta esencial
para descentralizar el currículo. (Gómez, De la Vega y Rueda, 2017)
Entre sus características se encuentran las siguientes: a) La filosofía y política
educativa constituyen una base para la creación de planes y programas de
contenidos. b) El currículo oficial se convierte en una guía que orienta a las
autoridades educativas y a los profesores en el proceso de enseñanza-
aprendizaje, c) Es flexible, sujeto a modificaciones por los cambios sociales,
culturales, económicos y tecnológicos.
En el caso del currículo operacional o vivido, se define como la implementación o
incorporación del currículo oficial al salón de clase, es decir, al proceso de
enseñanza-aprendizaje real. Una de sus características importantes, es que, es
medido o evaluado por el docente, lo cual permitirá replantearse nuevas
estrategias en caso que los resultados no sean los esperados.
Por otro lado, si bien es cierto el currículo oficial es su guía en el proceso de
enseñanza-aprendizaje, también debe adecuarlo al contexto y necesidades de
cada alumno, las cuales van a ir surgiendo durante el curso. “Tal adecuación tiene
como exigencia el desarrollo de objetivos de aprendizaje fundamentados en un
modelo o corriente educativa buscando desarrollar el máximo de competencias en
el educando. Surgiendo un contraste entre lo propuesto por la institución y lo que
debe ser realizado en el salón de clases con el propósito de lograr una misma
meta”. (Guzman, 2012, p. 15)
Ahora bien, el currículo oculto, es aquellas conductas, valores y actitudes que no
están expresamente en los planes y programas de educativos. Es de hacer notar,
que no por eso dejan de ser indispensables para lograr los objetivos de
aprendizaje.
3. Asimismo, si bien es cierto, los alumnos llegan con comportamientos y actitudes
aprendidas en su núcleo familiar, los profesores son los principales responsables
en dar el ejemplo dentro de la institución y fomentar valores y actitudes positivas
en la transmisión de conocimientos, aunque esto no se encuentre comprendido
dentro de los programas de trabajo.
En el caso del currículo nulo, está formado por todo aquellos contenidos y
habilidades que las instituciones educativas dejan de lado y por tanto, no enseñan.
Sin tomar en cuenta, que dichos contenidos pueden ser tan importantes y valiosos
en el proceso de formación de los estudiantes.
Vale enfatizar que, el currículo nulo se puede dar por varias situaciones, pero, se
enfatiza en el currículo nulo por omisión, este se da “cuando no se incluyen en la
programación importantes puntos necesarios para su aplicación durante el
ejercicio profesional o bien, cuando por diversas razones, aspectos que estaban
contemplados en la planificación no se cumplieron, o fueron desarrollados en
forma incompleta”. (Arrieta y Meza, p. 4)
Por lo indicado, se puede inferir que, el currículo nulo puede traer aparejada
pérdidas económicas, materiales a la institución educativa como en la formación
del estudiante para desempeñarse al egresar de la carrera.
Finalmente, el currículo extracurricular está comprendido por todas aquellas
actividades que se realizan fuera del currículo oficial. Dichas actividades se
ejecutan con objetivos definidos y son significativas para el proceso de enseñanza
y los intereses estudiantiles. Los principales actores son los padres e hijos.
Con base a lo descrito, se puede indicar que, el currículo oficial, vivido, oculto y
extra-curricular pueden contribuir a dar aportes trascendentales en el
fortalecimiento del proceso de enseñanza-aprendizaje. Ello, permitirá desarrollar
habilidades y capacidades en los estudiantes, no solo de carácter educativo sino
en la formación de valores y actitudes que le permitirán dar respuesta a las
diversas situaciones que en su práctica laboral se puedan presentar.
Por el contrario, el currículo nulo, como ya se mencionó, puede ser desfavorable
en la formación del estudiante. En ese sentido, para evitarlo, las instituciones
educativas en el momento del diseño curricular de una carrera deben tomar en
cuenta la opinión de los profesionales que se encuentren ejerciendo y lo esperado
por el mercado laboral, eso permitirá determinar las asignaturas que son de suma
importancia y que no pueden quedarse fuera del currículo oficial.
En conclusión, el conocimiento por parte de las autoridades educativas y los
profesores sobre los aspectos esenciales de la tipología curricular, puede brindar
herramientas para el diseño curricular y así, lograr planes y programas de estudio
con contenidos indispensables y valores esenciales para los futuros profesionales.
4. Referencias:
Arrieta de Meza Beatriz, Meza Cepeda Rafael Daniel. El currículum nulo y sus
diferentes modalidades. Venezuela. pág. 4.Recuperado:
https://rieoei.org/historico/deloslectores/220Meza.PDF
Gómez Nancy, De la Vega Jorge y Rueda Javier. (2017). Innovación curricular. Un
reto en la Universidad del siglo XXI. México. 2017: Editorial digital.
Jiménez Rodríguez Miguel Ángel. (2019). Programas al revés, el diseño curricular
desde los aprendizajes. Madrid, España: Narcea, S.A.
Meza Morales Jorge Luis. (2012). Diseño y desarrollo curricular. México.
Recuperado:http://www.aliat.org.mx/BibliotecasDigitales/derecho_y_ciencias_socia
les/Diseno_y_desarrollo_curricular.pdf
Pérez Pérez Maribel. Teoría, diseño y evaluación curricular. Unidad I.
Fundamentos teórico-metodológicos en el campo de la teoría curricular.
Recuperado: https://www.uaeh.edu.mx/docencia/VI_Lectura/LITE/LECT62.pdf
Vanessa Guzmán Paz.( 2012). Teoría curricular. México. Recuperado:
http://www.aliat.org.mx/BibliotecasDigitales/Educacion/Teoria_curricular.pdf