El documento describe la historia política de Argentina entre 1820 y 1830, un período marcado por la división entre unitarios y federales sobre el grado de soberanía de las provincias y el gobierno central. La guerra reemplazó a la política como medio para resolver los desacuerdos. Los liberales buscaron fortalecer el gobierno central bajo Rivadavia, pero se enfrentaron a la oposición de las provincias. Tras varias crisis y renuncias, el país cayó nuevamente en la autonomía provincial y la guerra civil entre unitarios