La Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a la Dependencia de 2006 (LAPAD) introdujo importantes cambios en los servicios de atención a la dependencia en España. La LAPAD estableció un catálogo de prestaciones de servicios y económicas para personas dependientes, evaluadas en tres grados de dependencia. La ley se aplicó de manera progresiva entre 2006 y 2011 para cubrir a todas las personas dependientes.