Este documento resume los principios fundamentales del derecho penal de acuerdo a la Constitución mexicana. Estos principios incluyen la seguridad jurídica, la orientación jurídico-social y el derecho a la readaptación social del infractor. También cubre principios sustantivos como la legalidad, territorialidad e igualdad ante la ley, así como principios adjetivos como la necesidad del proceso, independencia judicial y presunción de inocencia.