La medicina primitiva se basaba en la observación empírica y las creencias mágicas y religiosas. Los primitivos atribuían las enfermedades a fuerzas sobrenaturales como espíritus, dioses y demonios. Usaban rituales, conjuros, hierbas y otros recursos terapéuticos administrados por chamanes, sacerdotes y brujos para expulsar el mal del cuerpo. Con el tiempo, su conocimiento empírico sobre anatomía y curación de heridas condujo al desarrollo de la medicina empírica.