Un ecosistema requiere un biotopo (parte no viva) y una biocenosis (seres vivos), así como las interacciones entre ambos. Los ecosistemas necesitan plantas, animales y otros organismos vivos que generalmente no desaparecen debido a la reproducción, a menos que sean amenazados por el hombre. Los ecosistemas pueden ser acuáticos, terrestres o mixtos, y los organismos se adaptan a través de ajustes físicos y de comportamiento.