Los seres vivos de un ecosistema incluyen plantas, animales, hongos y bacterias. Se relacionan entre sí a través de cadenas alimenticias y otras interacciones como el parasitismo, mutualismo y competencia. Las plantas actúan como productores fabricando su propio alimento, mientras que los animales son consumidores que dependen de los productores directa o indirectamente. Los descomponedores como hongos y bacterias se alimentan de los restos de otros seres vivos.