Este documento discute la ética en la investigación y cómo los proyectos de investigación pueden afectar a grupos externos. Explica que la investigación debe traer conocimiento, placer y bienestar a la mayor cantidad de gente posible. Sin embargo, a menudo los programas de investigación más costosos se centran en áreas como defensa o energía en lugar de las prioridades del público. También señala que las universidades y agencias gubernamentales podrían hacer más para equilibrar democráticamente la actividad de investigación y sus beneficios.