2. Examen radiográfico del sistema urinario
Los estudios de diagnóstico por la imagen cumplen un papel indispensable
en el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades urinarias. Como
muchas enfermedades urinarias no pueden evaluarse solo con el examen
físico, la radiología convencional resulta fundamental para el diagnóstico de
los trastornos renales, ureterales y vesicales. La ecografía revolucionó la
visualización de la enfermedad prostática. La familiaridad del urólogo con
la ecografía expandió su uso para muchos trastornos tanto en el consultorio
como en el quirófano. El desarrollo de las imágenes axiales y el uso de
medios de contraste intravenosos permitieron obtener detalles anatómicos,
información funcional y fisiológica en relación con las enfermedades
urinarias. En este capítulo se detallarán las indicaciones para la realización
de estudios de diagnóstico por la imagen en urología, con énfasis en los
principios básicos subyacentes de estos métodos.
La radiografía simple de abdomen
Es un estudio radiológico convencional que, en el campo urológico, está
destinado a mostrar los riñones, los uréteres y la vejiga. Este procedimiento
se puede usar como (1) estudio primario o (2) imagen preliminar previa a la
infusión del medio de contraste. Las radiografías simples se usan
ampliamente para la evaluación de la enfermedad litiásica renal y también
son útiles para el examen de pacientes traumatizados, porque pueden
obtenerse como un estudio portátil en la unidad de trauma. Los hallazgos
secundarios en la radiografía simple, como las fracturas costales, de las
apófisis transversas de los cuerpos vertebrales y de la pelvis, pueden sugerir
lesiones urinarias graves asociadas.
3. Urografía excretora
Una urografía excretora es una prueba de imagen que permite analizar el
estado de los riñones, vejiga y uréteres.
El procedimiento consiste en suministrar un líquido de contraste vía
intravenosa. Posteriormente, el especialista utiliza tecnología de rayos X
para detectar cualquier anomalía en el desplazamiento del líquido de
contraste desde los riñones hasta la vejiga, pasando por los uréteres.
Urograma por infusión
Aunque en el pasado era el pilar fundamental de los estudios por la imagen
en urología, en la actualidad la Te y la RM sustituyeron en gran medida a la
urografía excretora intravenosa. Gracias a la capacidad de los nuevos
equipos de realizar reconstrucciones axiales, sagitales y coronales de las vías
urinarias superiores, en esencia todos los datos y la información obtenidos
por la urografía intravenosa tradicional pueden adquirirse con Te. Asimismo,
algunos defectos parenquimatosos, quistes y tumores pueden definirse mejor
con Te que con urografía intravenosa.
4. Angiografía renal
La gammagrafía es el procedimiento de elección para evaluar la obstrucción
y la función renal. Es sensible a los cambios que inducen modificaciones
localizadas o generalizadas de la función renal. Dado que no se utiliza
gadolinio ni yodo por vía intravenosa, la gammagrafía no daña a los riñones,
no produce toxicidad permanente, se asocia con la absorción de mínima
radiación y no genera reacciones alérgicas.
Pielograma retrogrado
La pielografía retrógrada se usa para opacificar los uréteres y el sistema
colector intrarrenal mediante la inyección retrógrada de un medio de
contraste. Cualquier medio de contraste utilizado para la urografía excretora
también se considera aceptable para la pielografía retrógrada Es importante
tratar de esterilizar la orina antes de una pielografía retrógrada debido al
riesgo de introducir bacterias en las vías urinarias superiores o en la corriente
sanguínea. Si bien numerosos estudios pueden documentar una dilatación
ureteral, la pielografía retrógrada tiene la habilidad exclusiva de documentar
la normalidad de la porción del uréter distal a la obstrucción y de definir
mejor la extensión de la anomalía ureteral.
5. cistograma retrogrado
Una uretrografía retrógrada es un estudio diseñado para evaluar los
segmentos anterior y posterior de la uretra. La uretrografía retrógrada puede
servir particularmente para demostrar la longitud total de una estenosis
uretral que no puede franquearse con una cistoscopia. La uretrografía
retrógrada también puede mostrar la anatomía de la uretra distal a una
estrechez, que puede verse con una cistouretrografía miccional. La
uretrografía retrógrada puede realizarse en el consultorio o en la sala de
operaciones antes de realizar una uretrotornía interna o una uretroplastia.
cistograma retardado.
cisto ureterogramas durante la micción
se usa para evaluar la anatomía y la fisiología de la vejiga y la uretra. El
estudio permite obtener información útil de la cara posterior de la uretra en
pacientes pediátricos. La cistouretrografía miccional se emplea desde hace
tiempo para identificar el reflujo vesicoureteral.
6. ¿Actualmente la urografía excretora sigue siendo muy usada en urología
y por qué?
Si
Porque es más cómodo para el paciente y, además, es eficaz para detectar
cualquier problema del tracto urinario.