El documento describe un programa de mantenimiento para un sistema contra incendios que incluye inspecciones semanales, mensuales, cada tres meses, seis meses y anuales para revisar los componentes del sistema, las condiciones del área protegida y asegurarse de que todo está funcionando correctamente. También especifica que los cilindros deben someterse a una prueba de presión hidrostática cada 10 años.