El documento habla sobre las relaciones simbióticas entre organismos y cómo se pueden clasificar en tres tipos: mutualistas que se benefician mutuamente, comensales que se aprovechan de los recursos sin aportar nada, y parásitos que absorben desproporcionadamente los recursos y pueden ser mortales. También compara esto a las relaciones en una sociedad donde los gobernantes deben poner límites a los parásitos sociales antes de que provoquen reacciones violentas, y sugiere aprender de otras especies que se asocian astutamente para

1. http://confidenciasdeungerente.blogspot.com
Simbiosis
Efrén Martín, gerente de y profesor de
www.fvmartin.net
“Asombra el conocer que el parasitismo no es cuidando bebés, ancianos y enfermos, o
porque sí, hay una lucha entre el parásito y ayudando a menesterosos).
el huésped, uno por adaptarse a vivir a 2) “Comensales” que gorronean pudiendo
costa de y el otro desarrollando estrategias aportar, aprovechándose de los recursos
por evitar que el otro viva a costa de. disponibles sin costearlos (bohemios que
Posiblemente el parasitismo y las eligen vivir sin trabajar, “tocando la flauta”,
enfermedades sean el mayor motor ocupando vías y construcciones).
evolutivo”. (Juan José Ramos Encalado, experto en líquenes). 3) “Parásitos” que pueden llegar a ser
mortales para el cuerpo social, cuando su
número e insaciable voracidad absorben
recursos de forma desproporcionada.
El reto de una sociedad, donde la riqueza
creada por los primeros es devorada por los
terceros, es poner “puertas al campo”.
Históricamente, cuando los gobernantes no
han sabido hacerlo -porque ellos mismos
eran parte del problema- el parasitismo social
ha terminado en reacciones violentas de
furibundas hormigas atacando a las cigarras.
Y vuelta a empezar. Más inteligente sería
responder con ingenio a la picaresca de los
Foto: Baharri
menguadores de riqueza.
Contra lo que nos gustaría, el desarrollo
socioeconómico no es fruto del sosiego,
orden y bonanza; sino del esfuerzo, caos y
Bella imagen la de los pajarillos que se crisis. El problema se agudiza al creer que se
alimentan beneficiando a las cebras. Un puede cambiar sin cambiar, desde la absurda
equilibrio de ganancia mutua (ganar-ganar). aspiración de esperar -sentados y cómodos-
Pero en la base de tan enriquecedor equilibrio a que todo mejore. Las grandes soluciones
está la paradoja de un inevitable desequilibrio no vienen, se crean, a partir de las pequeñas.
ruinoso entre insectos y mamíferos (ganar-
perder). Aprendamos de otras especies,
teóricamente inferiores, que se asocian
En la interdependencia de los organismos, astutamente para poner coto al desmán, sin
suelen distinguirse tres tipos de relaciones entre degradarse ni convertirse en un parásito más.
los participantes o “simbiontes”: A nadie le faltan casos cercanos a los que
1) “Mutualistas” que se enriquecen poner una ingeniosa barrera, tanto a nivel
recíprocamente. Cabe incluso que una de las personal, como laboral y social:
partes esté en situación de dependencia (sea A grandes males, pequeños remedios.
Publicado en http://confidenciasdeungerente.blogspot.com/ nº 53 marzo 2011